Una forma de abordaje para el análisis de las relaciones entre desarrollo, desigualdades y cooperación internacional en salud permite decir que los problemas asociados a las desigualdades entre países en diferentes condiciones de desarrollo podrían ser atenuados mediante la cooperación internacional. Sin embargo, una apreciación crítica de estos procesos históricos remite a dos paradojas.

El primer contrasentido se refiere a la sinergia más desarrollo, más desigualdad, pues las disparidades internacionales crecen con el avance científico, tecnológico y económico global, separando a pocos países beneficiarios plenos del desarrollo de entre los demás, afectados de modo inicuo por ese proceso. Las discrepancias se han agravado a lo largo de los tiempos y se proyectan sobre la salud mundial, contradiciendo el ideario de progreso, que debería tener un sentido positivo en lo que se refiere a la producción económica y el bienestar de todos.

La segunda paradoja se revela en la tensión entre la solidaridad internacional y los intereses nacionales en los sectores científico y tecnológico, económico, industrial y financiero que, efectivamente, definen los acuerdos geopolíticos y militares entre países. Las disputas de poder entre gobiernos inciden en este campo de relaciones, bajo la influencia de grandes empresas privadas, generalmente en detrimento del interés colectivo, factor clave en el engendramiento de las desigualdades e injusticias que dividen el mundo entre los más afluentes y los más desvalidos, con reflejos dolorosos en la salud.

La intención de los organizadores de este número temático de la C&SC fue reunir contribuciones críticas sobre la cooperación internacional para el desarrollo vis-à-vis las desigualdades en salud, considerando cuatro perspectivas interconectadas sobre las acepciones de salud y cooperación en boga en el contexto histórico de las Naciones Unidas.

La primera se refiere a las interpretaciones de la salud demarcadas por la acepción clásica sobre la causalidad de las enfermedades, ante su reconocimiento como valor trascendente y derecho humano fundamental que se proyecta en políticas públicas de Estado.

El segundo punto de vista se refiere al concepto y a la práctica de la cooperación para el desarrollo en el contexto de las Naciones Unidas, como telón de fondo para entender la cooperación internacional en salud, con énfasis en el proceso denominado de cooperación Sur-Sur y, particularmente, su resignificación propuesta por el término cooperación estructurante, difundida por la Fiocruz como Centro Colaborador de la OPS/OMS en Salud Global y Cooperación Sur-Sur.

La tercera perspectiva se refiere a la regulación estatal para el enfrentamiento de los problemas de salud a escala mundial, mediante acción a nivel internacional en áreas de fuerte conexión con la génesis de esos problemas. El énfasis a este aspecto se da porque tales cuestiones se encuentran a menudo fuera del alcance restringido de las autoridades y demás actores del sector salud.

El debate de estas cuestiones es de interés para toda la sociedad y, por lo tanto, debe expandirse más allá de las instancias académicas, de los aparatos burocráticos del Estado y, principalmente, de los sectores industriales y financieros. Ahí está la importancia de una cuarta vía de abordaje del temario en foco, asentada en el campo de la comunicación, en su ambivalencia en la dinámica liberación-dominación entre los actores de esos diferentes campos de interés, en el sentido de revisar conceptos, estrategias y herramientas capaces de motivar el interés y la movilización de amplios segmentos sociales en torno a las demandas de salud en el contexto internacional.

Esperamos que esta colección de textos represente una contribución valiosa a los interesados en esta temática, al instigar debates y fomentar estudios a partir de la forma de abordaje adoptada en la organización de esta edición de C&SC en colaboración con el NETHIS/FIOCRUZ.

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