RESENHAS REVIEWS

 

AMOR Y SEXUALIDAD EN TIEMPOS DEL SIDA. 1994. Imelda Vega-Centeno B. Lima: Ministerio de Salud del Perú.

 

Según datos del Programa de Control de Enfermedades de Transmisión Sexual y SIDA (PROCETSS) referidos al período comprendido entre 1983, en que apareció el primer caso, y marzo de 1996, la prevalencia del SIDA había alcanzado en el Perú la cifra de 4.098.

La investigación que da lugar a este libro fue uno de los primeros esfuerzos por analizar las prácticas sexuales de los jóvenes del medio urbano de Lima en el marco cultural en que se desarrollan. Fue realizada por encargo del Programa Nacional de Control del SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual (PNC-SIDA/ETS) del Ministerio de Salud del Perú. La conducción del estudio fue responsabilidad de Imelda Vega-Centeno, siendo miembros del equipo Jorge Bracamonte, Beatriz Gómez, Javieromar Ruiz, Dina Li y Hugo Salazar.

La intención de abordar el estudio desde la perspectiva de las ciencias sociales fue acceder a información cualitativa útil para el diseño de políticas educativas y de difusión. Así, se recurrió al empleo de técnicas diversas: encuestas, grupos de discusión libre y entrevistas en profundidad.

El trabajo de campo se llevó a cabo entre 1990 y 1991, en Lima Metropolitana. Los informantes fueron estudiantes de secundaria entre los 11 y los 19 años, de cuatro colegios mixtos que se asumió como representativos de los estratos urbano-marginal, urbano-popular, sectores medios y sectores altos, respectivamente. Se aplicaron 1.600 encuestas, seguidas de 23 grupos de discusión y 10 entrevistas en profundidad.

El estudio busca trascender la perspectiva psicobiológica médica, así como el análisis demográfico puro. Sitúa, más bien, al adolescente y al joven como producto y miembro de la sociedad y cultura peruanas, con características económicas, sociales y políticas que le son propias. Se trata de un país con índices crecientes de pobreza absoluta, con un alto grado de violencia estructural y cotidiana, con una disminución real de las posibilidades de estudio y empleo satisfactorios para la mayoría de los jóvenes.

En el primer capítulo del libro se desarrolla el marco teórico-interpretativo. Se ubica al joven dentro del esquema fundamental de los campos de socialización en los que se desarrolla como tal. Seguidamente se ofrece el contexto demográfico, económico, laboral y de servicios en el que se sitúa el fenómeno joven. Finalmente, se vuelve a ubicar los aspectos de desarrollo afectivo, sexualidad y relaciones intergéneros dentro del conjunto de relaciones sociales, culturales, psicosociales, políticas.

El segundo capítulo, "Lima y los jóvenes que produce", ofrece la información generada por las encuestas alrededor de temas como las condiciones migratorias, el contexto familiar de los informantes, características de la vivienda y socialización, actividad laboral, uso del tiempo libre y visión del futuro.

A pesar de las dificultades del contexto social ya caracterizado, llama la atención la visión de futuro de los jóvenes. Contrariamente a lo que podría esperarse, el 83% de toda la muestra confía que alcanzará sus deseos, aun cuando la mayoría de éstos cree que será con esfuerzo.

En el capítulo 3, "Juventud: afectividad, sexualidad y cultura", se constatan desinformación y confusión preocupantes entre los jóvenes. Los primeros informantes son, sólo en tercer lugar (después de amigos y profesores), las madres. La información sobre el sexo y el amor que reciben los jóvenes en sus familias se reduce, frecuentemente, a la "amenaza" de un embarazo indeseado, advertencia culposa que separa la sexualidad de la afectividad.

En los grupos de discusión y entrevistas en profundidad se registran temor, miedo, angustia y, con mucha frecuencia, culpa que sienten las jóvenes ante la menstruación; ésta es percibida como un mal, una enfermedad, "la marca de sufrimiento inherente a la condición femenina". Esta interpretación cultural del funcionamiento biológico femenino llevará a justificar no sólo la socialización diferencial por sexos, sino también la subordinación femenina al varón y la doble normatividad en la práctica sexual.

La socialización diferencial relativa al sexo se expresa en la actividad sexual: 37% de ellos informan ser sexualmente activos, mientras que 7% de las jóvenes reconocen serlo. El índice más alto se encuentra entre los varones de estratos urbano-marginales, donde la mitad de ellos son activos sexualmente. Si bien la presión por el inicio sexual en el prostíbulo ha disminuido con respecto a décadas pasadas, sigue presente en la supuesta "educación sexual" del varón.

El embarazo adolescente es un tema que parece interesar más a las jóvenes que a los varones. El estigma del embarazo no deseado puede "cargarse" toda la vida; pero las cargas culposas respecto a la penalización jurídica, religiosa y social del aborto pesan mucho sobre la adolescente. El acceso a diferentes formas de aborto está abierto para las jóvenes, lo que estaría sugiriendo que la práctica abortiva está bastante más extendida en este sector etario de lo que se reconoce. Las tasas más altas de aborto se presentan en los estratos urbano-marginales y urbano-populares, los mismos en los que el conocimiento de métodos anticonceptivos es menor.

El conocimiento de las enfermedades de trasmisión sexual y del SIDA es bastante disparejo. Se habla mucho del tema, pero no necesariamente se conoce el SIDA ni los medios para prevenirlo. La aceptación del condón como forma de prevenir la enfermedad es claramente diferente según sexo: los varones lo aceptan en un 65%, en tanto que las mujeres sólo en un 41%. La aceptación es mayor entre varones y mujeres de estratos altos.

En el cuarto capítulo se presentan las conclusiones de la investigación:

1) Los jóvenes, por el período generacional que les toca vivir, tienden a cuestionar la normatividad vigente en la sociedad global: en particular cuestionan la doble normatividad existente respecto a las actitudes, comportamientos y prácticas sexuales.

2) La socialización de los jóvenes en nuestro medio se lleva a cabo a través de instituciones autoritarias, las que limitan su desarrollo psico-emocional y subrayan sus tendencias contestatarias y/o desviantes frente a la normatividad impartida por los adultos.

3) La reducción alarmante de espacios de realización que la sociedad ofrece a los jóvenes (económicos, sociales, políticos) constriñe a éstos hacia la búsqueda individual de felicidad posible.

a) El joven busca en el ejercicio de la propia sexualidad la felicidad que le es cada vez más elusiva.

b) El joven es objeto de la oferta de felicidad que se "compra": drogas, alcohol y evasión en el consumismo en general.

4) El discurso producido por los jóvenes sobre la propia afectividad y sexualidad nos muestra, de manera ambivalente, tanto la reproducción de la normatividad de la sociedad global, como su cuestionamiento.

5) La socialización diferenciada por género inscribe en el imaginario colectivo de los jóvenes la doble moral que justifica las relaciones de dominio/sumisión intergenérica. Esta existe tanto en los comportamientos sexuales masculinos como en los femeninos.

El libro finaliza con la presentación, a manera de anexo, de una propuesta pedagógica, bajo el título "Hacia el Auto-Aprendizaje de la Libertad".

En resumen, esta publicación constituye un avance en la profundización del marco en el que se construye la sexualidad de los jóvenes. Nos queda, sin embargo, la impresión de que no logra revertir el acercamiento al "fenómeno juvenil" como "problema". Marca, asimismo, una nota pesimista que se contradice con la visión de futuro de los jóvenes, recogida por el propio estudio. Por último, abre a la polémica sobre la existencia de un modelo de vivir la sexualidad en los jóvenes.

La obra reseñada ofrece importantes insumos, particularmente para aquéllos involucrados en programas de educación sexual y de salud reproductiva, en general.

 

Sandra Vallenas
Pontificia Universidad Católica del Perú
Lima

Escola Nacional de Saúde Pública Sergio Arouca, Fundação Oswaldo Cruz Rio de Janeiro - RJ - Brazil
E-mail: cadernos@ensp.fiocruz.br