El 10º Congreso Brasileño de Epidemiología (Epi 2017) se celebró en Florianópolis, Santa Catarina, entre el 7 y el 11 de octubre de 2017, contó con más de 3.100 participantes y cerca de 250 invitados, reforzando su posición entre los mayores congresos de epidemiología del mundo.
El evento tuvo lugar en un contexto de serias amenazas para el Sistema Único de Salud (SUS), el desarrollo de la ciencia brasileña y las diversas políticas sociales que se han construido desde la Constitución de 1988. En este contexto, el comité científico adoptó como tema del Congreso La Epidemiología en Defensa del SUS: Enseñanza, Investigación e Intervención.
La epidemiología brasileña cuenta con una historia de éxito al aunar el rigor metodológico de sus investigaciones con el compromiso de dar sentido al conocimiento generado, mediante la incorporación del mismo a políticas y programas de salud. Entendemos que esta relación entre teoría y práctica se reforzó en el Epi 2017, acontecimiento importante desde el punto de vista de la coordinación en un contexto de políticas de austeridad y pro-mercado, que colisionan con los compromisos de justicia social e igualdad que caracterizan el movimiento de reforma sanitaria en Brasil.
El programa del congreso se estructuró sobre un conjunto de ejes: producción de conocimiento de forma rigurosa, íntegra y sostenible; desarrollo y evaluación de las intervenciones con vistas al fortalecimiento del SUS y de políticas y programas de salud; y formación en epidemiología. Según la opinión del comité científico, esos ejes, desplegados en conferencias, cursos, mesas redondas y ponencias, permitieron abarcar las cuestiones más relevantes para la epidemiología brasileña, expresar su desarrollo metodológico reciente en Brasil y en el mundo, y discutir su aplicación para mejorar las condiciones de vida de la población.
Debatimos sobre el papel crucial del desarrollo científico y metodológico en la superación de las crisis económicas, analizando evidencias que contradicen la actual política implementada en Brasil, de recortes draconianos en los recursos destinados a la ciencia y tecnología. Vimos, de qué modo las recientes políticas de austeridad fiscal implementadas en Europa afectaron negativamente a la salud de la población. Analizamos nuestra propia experiencia, centrándonos sobre el impacto de las políticas sociales, como los programas Beca para la Familia y Más Médicos.
Escuchamos orgullosos, como el trabajo colectivo de un grupo de investigadores, profesionales de vigilancia sanitaria, de laboratorio y médicos del SUS, establecidos en instituciones públicas, con el apoyo del Ministerio de Salud y de otros órganos públicos, fueron capaces de identificar la hasta entonces desconocida asociación de la infección por el virus Zika con la microcefalia. Sabemos que esto es el resultado de inversiones a medio y largo plazo en formación e investigación, del trabajo colectivo, y de la existencia de infraestructura.
Nos centramos en los métodos: inferencia causal, machine learning, métodos aplicados a la población de difícil acceso, análisis de mediaciones y DAGs, y linkage de grandes bases de datos. Hablamos de los límites y potencialidades de métodos y técnicas desarrollados más recientemente para estudiar las relaciones causales y para realizar predicciones, teniendo en consideración determinaciones complejas. Pese a la fascinación por las novedades, fuimos alertados que sin un buen planteamiento de investigación, “los métodos, aunque sean sofisticados, no son suficientes”. En sintonía con la integridad en investigación hablamos también sobre los datos abiertos y datos compartidos.
Dialogamos sobre problemas que estudiamos hace muchos años, como las desigualdades sociales y sus repercusiones sobre la salud, y que continuamos examinando con nuevos enfoques metodológicos; conversamos sobre las metas para el desarrollo sostenible, aborto, cesáreas, enfermedades olvidadas, violencia, ambiente de trabajo; presentamos un panorama de estudios de epidemiología nutricional, de salud de los pueblos indígenas, de salud bucal e investigaciones de vigilancia en salud. Asimismo, pendientes de los nuevos desafíos de la salud colectiva, hablamos del movimiento anti-vacunas, de salud de la población transexual, de migrantes y refugiados, de racismo, cambios climáticos y salud urbana.
El Congreso también incluyó, como eje, la formación en epidemiología. Analizamos cómo estamos enseñando la disciplina en diversos niveles. En esta edición presentamos lo que estamos haciendo, en las próximas tenemos el desafío de incorporar y analizar nuevos enfoques pedagógicos, que mantengan estimulada una nueva generación de epidemiólogos. Reflejamos los desafíos de pensar una universidad nueva, con la experiencia de la Universidad Federal del Sur de Bahia.
En el aspecto organizacional, el 10º Congreso Brasileño de Epidemiología innovó al incorporar la perspectiva de género en la composición de las mesas y en la promoción de la equidad de género en la producción científica, al crear espacios para niños y para la lactancia, y asegurar un ambiente libre de alcohol y de tabaco, con restricciones a la venta de alimentos no saludables. En todos los espacios y servicios estimulamos la incorporación de productores locales, especialmente en el área de alimentación. Existió también una gran preocupación con la sostenibilidad. Se utilizaron bolígrafos y bolsas biodegradables, identificaciones de papel reciclado y con simientes, se abolió el uso a gran escala de papel y plástico, se racionalizó la impresión y papel, gracias a aplicaciones para el Smartphone, con el fin de poner a disposición del público la programación del evento.
Estos aspectos de la organización fueron evaluados muy positivamente por parte de los participantes. Recibimos a 35 niños desde los seis meses a los diez años de edad, el espacio de lactancia fue bastante utilizado, los alimentos más sanos se consumieron a gran escala y casi dos tercios de los participantes descargaron la aplicación del congreso. Tales innovaciones, en consonancia con el conocimiento que producimos, al ser implementadas, no sólo humanizan el evento, sino que demuestran que su implementación es factible, que pueden y deben ser incorporadas en otros eventos de la Abrasco y otros congresos del área.
Formatos alternativos, como los coloquios y debates, permitieron ampliar la programación y dar espacio a intercambios sobre las expectativas profesionales de jóvenes epidemiólogos de Brasil, Portugal y Argentina, así como presentar las experiencias de los epidemiólogos de campo brasileños, actuando en emergencias internacionales en África, Caribe y Latinoamérica. Más de la mitad de los participantes del congreso fueron alumnos de graduación y de posgraduación, siendo la discusión sobre las perspectivas de actuación en la academia y en los servicios de salud en Brasil bastante enriquecedora.
Se fortalecieron las colaboraciones históricas con grupos e investigadores de varios países del mundo, imprescindibles en la construcción del conocimiento. De la misma forma, hubo una beneficiosa interacción entre profesionales de la epidemiología, con investigadores de ciencias sociales y humanas en salud, y con políticas, planificación y evaluación en diversas mesas, con distintos enfoques teóricos y metodológicos. Esta composición fue cuidadosamente ideada por el comité científico y robusteció el debate. Esperamos contribuir a la aproximación de las áreas que forman las bases de la salud colectiva en la construcción del conocimiento.
El Epi 2017 funcionó una vez más como un espacio privilegiado de debate, de aprendizaje, entre profesores e investigadores, estudiantes, y trabajadores del SUS, sobre el contexto epidemiológico brasileño, sus avances teóricos y metodológicos, y los inmensos desafíos para mantener el notable crecimiento de la disciplina en las últimas décadas, en un contexto de crisis política, económica y social, con amenazas a la educación, salud, a la ciencia, y a la utilización del conocimiento científico como orientador de la elaboración de programas y políticas públicas.
Nos animamos a pensar que salimos de Florianópolis más sabios, armados de energía creativa que nos estimula a seguir y a hacerlo mejor. ¡Hasta el XI Congreso Brasileño de Epidemiología!
Fechas de Publicación
- Publicación en esta colección
21 Nov 2017