La popularización de la ciencia y salud colectiva supuso para las editoras de CSP una gran motivación a la hora de elegir las ilustraciones de las portadas de los fascículos de 2017 con el tema Arte Callejero¹1. Carvalho MS, Coeli CM, Lima LD. Dias melhores virão! Cad Saúde Pública 2017; 33:e00212016.. Este mismo deseo fue el que motivó la inspiración para promover el primer programa de prácticas en edición científica en Brasil. Así como el arte urbano que abunda en las ciudades parece ser para muchos poco adecuado para albergar la nobleza y belleza de las grandes obras de arte; los investigadores en proceso de formación, en opinión de muchos, no deberían ser seleccionados para aprender la grandeza del arte de la edición.

En las calles el arte libre es un medio de comunicación del ciudadano, de la sociedad. Sus formas de representación revelan los anhelos, los desafíos, la creatividad y la cultura existente en cada lugar. Además de entretener a quien circula por las ciudades, es un espacio de manifestación y de activismo político de la población, especialmente de los sectores marginalizados. La originalidad presente en la expresión de cada obra promueve una unicidad irreproducible. CSP nos enseñó que así debe ser la edición científica. Libre, autónoma, independiente. Dotada de personalidad y ansia de innovar. Singular en su identidad, y plural en la diversidad, además de dinámica en su actuación. Así como estar siempre atenta a la coyuntura política y marcada por un posicionamiento público en defensa del derecho a la salud como un bien inalienable.

Otra lección fundamental que tuvimos, que se atiene al tema de los fascículos de CSP en 2017, está en relación con la finalidad de la publicación científica. El acceso abierto, gratuito y sin restricciones a las publicaciones científicas ²2. Carvalho MS, Coeli CM, Lima LD. CSP: bem comum da Saúde Coletiva. Cad Saúde Pública 2017; 33:e00133517. es entendido como un derecho. El conocimiento producido por la ciencia necesita ser puesto a disposición de la sociedad, con el fin de que pueda ser utilizado. Especialmente si se trata de una publicación dedicada a abordar cuestiones de salud pública. ¿Qué sería del arte callejero si su acceso estuviese restringido a un museo o a una galería? Ciertamente, limitaría su funcionalidad, perdería su razón de existir.

La oportunidad de vivir en nuestras carnes los desafíos de la edición científica también nos permitió comprender cómo: definir la política editorial de una revista; realizar evaluación de calidad de la publicación científica, principalmente en cuanto al rigor metodológico de las investigaciones; establecer estrategias de comunicación y divulgación científica en plataformas digitales; calcular y analizar indicadores de evaluación de los periódicos; identificar aspectos que comprometan los patrones de integridad y ética en investigación; y sistematizar el proceso de edición científica. Sin duda, este arsenal de información y vivencias es un potente instrumental para el investigador, especialmente para aquel que todavía está en formación. Tener la claridad de que la ciencia está socialmente construida, que debe ser ejercida con responsabilidad, ética y calidad, y debe estar al servicio de la sociedad.

Por esas y otras razones, los bastidores de la publicación científica, entendidos y divulgados como una gran “caja negra” por muchos estudiantes e investigadores, son, en realidad, un lugar simplemente fascinante para quien tenga la oportunidad de conocerlo. La dedicación ejercida por quien se encarga de la edición es algo extraordinario y admirable. Así como el trabajo minucioso fruto de la buena planificación realizada por los grafiteros en las calles, los editores cuidan de todos y cada uno de los detalles para que el conjunto de la obra sea simplemente sorprendente y extremadamente útil para la sociedad. La dedicación y tenacidad necesarias para el ejercicio de estas actividades son dignas de un gran respeto. Trabajo dispendioso, abnegado, íntegro y en pro de la colectividad.

Deseamos mucha vitalidad, tanto a los artistas callejeros, como a los profesionales que se dedican al arte de la edición científica. Solamente seres humanos con un alto nivel de sensibilidad son capaces de percibir el potencial existente en un gran muro grisáceo o en un alumno. Cláudia, Luciana (Kalu) y Marilia, os estaremos eternamente agradecidos por la oportunidad que nos habéis brindado.

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