Las catástrofes naturales han sido objeto de análisis desde distintas áreas del conocimiento en la época actual, lo que las ha convertido en un objeto de estudio interdisciplinario y complejo. Desde la Geografía hasta la Ciencia Política, las Ciencias Históricas y de la Salud, sin descartar a la Física y la Oceanografía, entre muchas otras áreas del conocimiento, ha existido una aproximación al análisis de estos fenómenos que, al involucrar muchas veces la dimensión humana, le entregan este carácter holístico a su estudio. En muchas ocasiones las catástrofes naturales generan un problema para la salud pública, dependiendo del número y las condiciones sociosanitarias de quienes se ven afectados por ellas, representando un desafío para las ciencias de la salud. Es en este contexto en el que surge el libro Sector Baquedano. Lugar de Aguas Intranquilas de Vivian Benz Elgueta, Obstetra de la Universidad de Chile, que recopila las vivencias de un grupo de habitantes de la ciudad de Coquimbo en el norte del país, sobre la base del proyecto Baquedano y los Estudiantes de Enfermería Reinventan Sus Días con Salud/Cultura para los Afectados del Terremoto/Tsunami financiado por el Ministerio de Educación chileno. Prologado por la Antropóloga y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2013, Sonia Montecino Aguirre, el libro rescata las vivencias de un grupo de familias que sufrió los efectos del terremoto y posterior tsunami del 16 de septiembre del año 2015 en el norte de Chile. Acompañan también el inicio del libro los prólogos de Carmen Retamal Valenzuela, directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de La Serena y Lukas Carmona Díaz, licenciado en ciencias de la enfermería por la misma casa de estudios. Luego de una breve introducción y reseña histórica de la ciudad de Coquimbo (una de las más afectadas por el movimiento telúrico de 2015), el texto da cuenta de los sucesos ocurridos a raíz del terremoto y maremoto del año 1922 en la misma localidad. Posteriormente, da paso a los testimonios recogidos desde las familias que sufrieron la catástrofe del año 2015. En los relatos se constata el fuerte arraigo territorial de quienes fueron entrevistados, quienes constantemente expresan que ni la posibilidad de una tragedia, ni las advertencias de las autoridades, les hicieron dudar de su permanencia en el sector. Tal como lo señala Julia García, mujer de 82 años, cuyo testimonio quedó plasmado en las páginas del libro: “No quiero irme del lugar donde está toda mi vida, llevo 50 años aquí y nadie me moverá, sólo la muerte” (p. 66).
Los relatos no sólo dan cuenta de la vivencia de la tragedia, sino que permiten también interiorizarse en la subjetividad de quienes fueron entrevistados durante el trabajo de campo. De lo anterior se induce que en este escenario, los vínculos y el compartir experiencias entre los afectados y los estudiantes de la carrera de Enfermería les permitieron a los propios estudiantes sensibilizarse, en relación a la dimensión humana de la tragedia e incorporarla en su proceso formativo, comprendiendo que el cuidado de la salud involucra una dimensión social y cultural que no puede ser omitida desde la concepción holística del cuidado humanizado.
La reacción frente a la tragedia, los sentimientos asociados mientras transcurría el terremoto, las decisiones adoptadas por los entrevistados y la actitud frente al posterior proceso de reconstrucción son parte de los contenidos relevantes que es posible apreciar a medida que transcurren los relatos compilados en la publicación. En ellos existe expresión de valores, creencias y pensamientos de las víctimas que sólo una tragedia puede visibilizar repentinamente al interior de los grupos humanos. Los relatos dan cuenta también de la reacción de los equipos sanitarios y de emergencia, frente al terremoto y posterior tsunami, y el modo en que tal reacción fue percibida por los afectados.
El libro es descrito por algunos entrevistados como un acto de sanación. Es esta denominación la que le da sentido en el quehacer del profesional de la enfermería, que necesariamente aborda el proceso terapéutico desde una visión holística. En sus páginas es posible percibir que el mar no sólo arrasó con las viviendas y sus bienes, sino que con toda la historia que los habitantes del sector habían construido en aquellos espacios tan recordados.
Al finalizar la publicación, un apartado titulado Voces desde la Enfermería da cuenta de la visión de un grupo de estudiantes de la Universidad de La Serena frente al trabajo desarrollado los días posteriores a la catástrofe. En sus relatos se puede constatar la reafirmación de las capacidades personales, enfocadas al desarrollo de la profesión, como también el descubrimiento del vínculo de amor que potencialmente existe tanto en la relación terapéutica como en el desarrollo del sentido crítico frente a la situación actual de la enfermería comunitaria en Chile. La publicación concluye con un poema de Oscar Elgueta y una serie de fotografías que dan testimonio de lo ocurrido los días posteriores a la tragedia en la ciudad de Coquimbo.
Sector Baquedano. Lugar de Aguas Intranquilas es un libro que expresa un profundo contenido humano que da cuenta de que todo proceso terapéutico debiese considerar el componente social y cultural en su ejercicio, en concordancia con los postulados de Leininger quien “creó la teoría de la diversidad y la universalidad de los cuidados culturales enfermeros, que tiene sus cimientos en la creencia de que las personas de diferentes culturas pueden informar y guiar a los profesionales y, de este modo, podrán recibir el tipo de atención sanitaria que deseen o necesiten de estos profesionales” (p. 109), como lo expresa Vivian Benz Elgueta en el texto, que es una publicación que podría constituir un insumo importante, orientado a la formación de profesionales de la salud más comprometidos y sensibilizados con las problemáticas sociales y comunitarias propias de la salud colectiva.
Fechas de Publicación
- Publicación en esta colección
21 Ago 2017