La categoría determinación social como herramienta emancipadora: los pecados de la “experticia”, a propósito del sesgo epistemológico de Minayo

The social determination category as an emancipatory tool: the sins of “expertise” with regard to Minayo’s epistemological bias

A categoria determinação social como ferramenta emancipatória: os pecados da “expertise”, no que diz respeito ao viés epistemológico de Minayo

Jamie Breilh Acerca del autor

Hubiera deseado que el embate de la Profesora Cecília Minayo hubiera surgido en otro momento o que al menos mi réplica hubiera podido darse en un escenario más justo y fraterno.

Debo confesar, además, que asumo con preocupación, pero también con tristeza y desencanto, la responsabilidad de responder a los inexactos y mal enfocados argumentos de una colega como Cecília. Sin embargo, mi réplica no se reducirá a una reafirmación personal de mi trabajo y contribuciones que son ampliamente acogidas. Mi réplica es más que la respuesta obligada a una colega que ha lanzado una sorpresiva y sesgada crítica, enfocándose principalmente en la producción de Naomar Almeida-Filho y la mía, justo en tiempos de un hipercapitalismo agresivo, cuando investigadores democráticos deberíamos apoyarnos frente a las agresiones externas. Reclamo aquí el deber, incluso ético, de formular la crítica científica con rigor epistemológico, frente a una crítica basada en equívocos analíticos, sesgos axiomáticos e interpretativos. Es inevitable la crítica de la crítica al defender las bases de un conocimiento transformador.

He contribuido durante décadas a la construcción de espacios de posgrado y creativos programas de una acción social participativa, que se han enriquecido con la nueva epidemiología alrededor de la categoría determinación social y su “caja de herramientas contrahegemónicas”. Trabajo desde una plataforma social (universidad-comunidades/organizaciones sociales-cuadros no tecnocráticos de gobierno) en la tarea colectiva de transformar estructuras académicas obedientes al pensamiento cartesiano y entrabadas en la lógica positivista. En esa misma dirección he contribuido a combatir la obsoleta salud pública funcionalista.

Respondo entonces a la imperiosa fustigación contra la epidemiología crítica de la determinación social, que ha lanzado Cecília Minayo 11. Minayo MCS. Determinação social, não! Por quê? Cad Saúde Pública 2021; 37:e00010721., en defensa de décadas de construcción y lucha de una línea valiosa de reforma, sobre la que ahora se pretende construir un disenso y sembrar duda.

Los historiadores del disenso científico han demostrado que cuando en la sociedad capitalista tiene “éxito” un modelo interpretativo integral -como el de la determinación social-, que desnuda los intereses y construcciones del poder y propone alternativas a sus cánones, el establishment muchas veces utiliza la estrategia de “sembrar dudas” acerca de la validez científica de dicho modelo interpretativo 22. Michaels D. Doubt is their product. New York: Oxford University Press; 2008..

Al contrario de lo planteado por Minayo 11. Minayo MCS. Determinação social, não! Por quê? Cad Saúde Pública 2021; 37:e00010721., la determinación social de la salud es un potente recurso de interpretación dialéctica del movimiento de la vida social y de la relación no determinista, sino dialéctica que este genera, produciendo consecuencias o embodiments en la naturaleza y en colectivos y personas de varios tipos, unos saludables y otros malsanos. Rompiendo con el molde cartesiano entendemos la salud como un proceso complejo, donde no hay relaciones deterministas, sino un movimiento entre la determinación y la autonomía relativa 33. Breilh J. Critical epidemiology and the people's health. New York: Oxford University Press; 2021.. En consonancia con nuestro recordado Juan Samaja 44. Samaja J. Epistemología y metodología: elementos para una teoría de la investigación. Buenos Aires: EUDEBA; 1997., sostengo la co-determinación entre la tendencia de los procesos más amplios y complejos a reproducir sus condiciones, y la tendencia de los procesos más simples para generar cambios en dichas condiciones. La determinación se establece en distintos dominios de la realidad y algunos autores como mi buen amigo, Naomar Almeida-Filho 55. Almeida-Filho N. Complejidad y transdisciplinariedad en el campo de la salud colectiva: evaluación de conceptos y aplicaciones. Salud Colect 2006; 2:123-46., lo denominan sobre-determinación.

La epidemiología crítica contemporánea que hemos contribuido a fundar, no asume la totalidad como categoría determinista -como la conciben las corrientes del determinismo histórico-, ni inversamente asume las partes (colectivos, individuos y seres vivientes), como portadoras de la esencia cognoscible -como lo establecen las ciencias naturales y sociales del determinismo cartesiano y la investigación positivista-. Asumimos, entonces la determinación social como un movimiento complejo en varios sentidos: (a) implica la presencia generativa de procesos en múltiples dimensiones interdependientes; (b) porque ese movimiento se desarrolla en la oposición entre relaciones de subsunción de lo más complejo hacia lo menos complejo y la posibilidad de autonomía relativa de lo menos complejo; y (c) porque como lo hemos sostenido desde 1977 y a lo largo de nuestras publicaciones -hasta el libro reciente en Oxford University Press-, la determinación social -principio del movimiento complejo- incorpora no solo la contradicción de procesos saludables y malsanos, sino que subsume otras formas de movimiento que caracterizan la vida social, la de los ecosistemas y los de salud humana, como los de: causación, de retroalimentación, de estocasticidad e incluso de incertidumbre 33. Breilh J. Critical epidemiology and the people's health. New York: Oxford University Press; 2021.,66. Breilh J.1977 Crítica a la interpretación ecológico funcionalista de la epidemiología: un ensayo de desmitificación del proceso salud enfermedad. Xochimilco: Universidad Autónoma Metropolitana; 1977.,77. Breilh J. Epidemiologia crítica, ciência emancipadora e interculturalidade. Rio de Janeiro: Editora Fiocruz; 2006..

Colega Cecília, al acusarnos de un pensamiento lineal (“positivista”), usted comete dos principales errores: primero, desconocer que en mis escritos yo sustento una robusta crítica al cartesianismo y a la lógica lineal del positivismo, a partir de una noción no-cartesiana de la complejidad y la determinación. En segundo lugar, usted incurre ahora en un confuso terreno epistemológico y repite contradicciones lógicas de sus publicaciones sobre el método de años anteriores 88. Minayo C. O desafio do conhecimento. São Paulo: Hucitec Editora; 1992.. Es decir, a la vez que ahora echa mano de varios autores europeos para aleccionarnos sobre una explicación supuestamente no-positivista de la complejidad y la modernidad, usted nos vuelve a ofrecer como alternativa una lectura cartesiana de dichos autores. Ya antes en su obra que he citado, al explicar su propia metodología, cita profusamente a Norman Denzin 99. Denzin N. The research act in sociology. London: Butterworths; 1970., asumiendo como suyos los principios metodológicos del interaccionismo simbólico empírico inductivo de este autor. Denzin 99. Denzin N. The research act in sociology. London: Butterworths; 1970. (p. 28) al extrapolar a las ciencias sociales la lógica positivista de interdisciplinaridad de la física clásica causal sostiene que “...ningún método es suficiente para resolver el problema de distintos factores causales (...) [porque] (…) cada método revela aspectos de la realidad empírica”. Este tipo de lógica contradice la esencia dialéctica de su crítica al análisis de contenido, y crea confusión alrededor de su valiosa propuesta de un análisis crítico del discurso 88. Minayo C. O desafio do conhecimento. São Paulo: Hucitec Editora; 1992.. A pesar de eso, yo he cosechado de su obra el meollo dialéctico y jamás la acusaría de incurrir en un empirismo sociológico.

Entonces, compañera Cecília, debemos proteger la ética democrática de la investigación y de nuestras relaciones, sin que eso implique renunciar a un debate, pero entendiendo como tal el contraste legítimo y proactivo de ideas en un plano de igualdad y respeto. No se trata de etiquetar y contrastar desde un “pedestal de erudición”, lo que hacemos compañeros desde otras lecturas de la dialéctica y del papel de la ciencia crítica.

El avance de una ciencia soberana para Latinoamérica no se consigue, como usted bien sabe, convirtiéndonos en aplicadores de un Edgar Morin, de un Pierre Bourdieu o de otros(as) pensadores(as) del Norte. Se trata de leerlos, releerlos e inventariar selectivamente sus elementos válidos y contribuciones, desde nuestra propia esencia e identidad, desde una ciencia intercultural que se entrelace con los rigurosos saberes del Sur. Así lo hemos hecho con Boaventura Santos 1010. Santos B. Epistemologies of the South. Boulder: Paradigm Publishers; 2013., complementando su “ecología de saberes” con mi “metodología meta-crítica” 33. Breilh J. Critical epidemiology and the people's health. New York: Oxford University Press; 2021..

Edgar Morin reinstaló en la palestra la noción de complejidad, nosotros lo estudiamos, tomamos lo valioso desde nuestra matriz cultural y usando nuestro propio ensamble epistemológico. En mi caso, dicho ensamble es el realismo crítico, es decir, la articulación compleja, dialéctica, de varias epistemologías críticas orientadas a la construcción de equidad material efectiva, de una intercultura radical emancipadora y de una ecosofía profunda, teniendo como carta de navegación una filosofía no violenta del bien común (de base material histórica), de una equidad cultural descolonizada y de género. Desde ahí aprendimos de Edgar Morin, pero a la vez descubriendo lo incompleto, lineal y funcionalista de sus cinco principios de complejidad. Para nosotros, compañera Cecília, la complejidad objetiva y la necesaria interdisciplinaridad teórica en salud, no se desprenden de la yuxtaposición empírica de lo biológico, psicológico, social y ambiental, sino de un trabajo intercultural de transgresión e interpenetración dialéctica de lo biológico, lo psicológico, lo social y lo ambiental, pero no como subsistemas de un sistema estructural funcionalista parsoniano, sino como dominios de un movimiento histórico y espacialmente determinado, además de multidimensional de subsunción y autonomía relativa de lo biológico, ecológico y lo social. Un movimiento intrínsecamente relacionado con el metabolismo sociedad-naturaleza, y la relación dialéctica de génesis y reproducción de lo individual y colectivo que explicó Samaja 44. Samaja J. Epistemología y metodología: elementos para una teoría de la investigación. Buenos Aires: EUDEBA; 1997.. Así mismo, acogimos la rica aportación acerca del poder simbólico y la condición del “habitus” de Pierre Bourdieu 1111. Bourdieu P. O poder simbólico. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil; 1998., pero la insertamos en el espacio histórico de interdependencia dialéctica del movimiento cultural y simbólico con la base material de la sociedad.

Para terminar, debo contestarle que no solo hemos estudiado con mucha atención el vertiginoso desarrollo y penetración de las nuevas tecnologías en la aceleración del hipercapitalismo del siglo XXI, sino que hemos analizado su incidencia en los procesos críticos que determinan la salud. No lo hacemos con la lógica del “pos” que usted destaca continuamente, respecto a la sociedad capitalista. Cierto que hay una modernidad capitalista tardía, y un salto de la destructividad y del crecimiento exponencial de inequidad del capitalismo, pero nos parece riesgoso centrarnos, en la noción de “pos” para la explicación de este catastrófico periodo del sistema. Seguir hablando y enfatizando el “pos” (i.e., pos-modernidad, pos-industria, pos-trabajo, pos-humanismo, etc.) es un arma de doble filo, peor aún si esto va combinado con las tesis del posmodernismo neoconservador, donde se desconecta la base material de una reproducción social salvaje de la acumulación de capital y se privilegia en la mesa de análisis los temas de la microfísica del poder.

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    Minayo MCS. Determinação social, não! Por quê? Cad Saúde Pública 2021; 37:e00010721.
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    Michaels D. Doubt is their product. New York: Oxford University Press; 2008.
  • 3
    Breilh J. Critical epidemiology and the people's health. New York: Oxford University Press; 2021.
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    Samaja J. Epistemología y metodología: elementos para una teoría de la investigación. Buenos Aires: EUDEBA; 1997.
  • 5
    Almeida-Filho N. Complejidad y transdisciplinariedad en el campo de la salud colectiva: evaluación de conceptos y aplicaciones. Salud Colect 2006; 2:123-46.
  • 6
    Breilh J.1977 Crítica a la interpretación ecológico funcionalista de la epidemiología: un ensayo de desmitificación del proceso salud enfermedad. Xochimilco: Universidad Autónoma Metropolitana; 1977.
  • 7
    Breilh J. Epidemiologia crítica, ciência emancipadora e interculturalidade. Rio de Janeiro: Editora Fiocruz; 2006.
  • 8
    Minayo C. O desafio do conhecimento. São Paulo: Hucitec Editora; 1992.
  • 9
    Denzin N. The research act in sociology. London: Butterworths; 1970.
  • 10
    Santos B. Epistemologies of the South. Boulder: Paradigm Publishers; 2013.
  • 11
    Bourdieu P. O poder simbólico. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil; 1998.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    10 Dic 2021
  • Fecha del número
    2021

Histórico

  • Recibido
    05 Oct 2021
  • Acepto
    08 Oct 2021
Escola Nacional de Saúde Pública Sergio Arouca, Fundação Oswaldo Cruz Rio de Janeiro - RJ - Brazil
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