La Epidemiología y la Complejidad de los Desafíos de Salud fue el tema central del 12.º Congreso Brasileño de Epidemiología (12.º Epi), que tuvo lugar entre el 24 y el 27 de septiembre del 2024, en Río de Janeiro. El término complejidad implica la idea de que los sistemas, problemas y fenómenos no pueden entenderse simplemente mediante el análisis aislado de sus partes. Por lo tanto, requieren enfoques integradores, capaces de captar realidades multicontextuales ¹1. Morin E. Introdução ao pensamento complexo. 5ª Ed. Porto Alegre: Sulina; 2015.. Así, la construcción del Congreso estuvo anclada en la idea de que la realidad debe entenderse como un todo interconectado, que reconoce la incertidumbre y la interdependencia de los sistemas y parte de la premisa de que las interacciones entre sus partes generan nuevas propiedades, lo que requiere, en la búsqueda por respuestas adecuadas y eficaces, una visión dinámica, adaptable y capaz de enfrentar paradojas y transformaciones. Considerando esta complejidad, el tema elegido permitió iluminar los múltiples y diversos escenarios y desafíos de los contextos sanitarios brasileños, resaltando la capacidad de la Epidemiología brasileña para crear estrategias creativas, inclusivas y basadas en procesos democráticos, plurales y ampliamente participativos para enfrentar esos desafíos.

Entre los principales desafíos abordados en la agenda del congreso, destacaron el cambio climático, que altera los eventos meteorológicos, impacta la dinámica ambiental e influye directamente en la ocurrencia, frecuencia y magnitud de fenómenos extremos, como sequías, inundaciones y olas de calor ²2. Hartinger SM, Palmeiro-Silva YK, Llerena-Cayo C, Blanco-Villafuerte L, Escobar LE, Diaz A, et al. The 2023 Latin America report of the Lancet Countdown on health and climate change: the imperative for health-centred climate-resilient development. Lancet Reg Health Am 2024; 33:100746.. Estos eventos, a su vez, impactan en la proliferación de vectores y aumentan la presencia de enfermedades en períodos no previstos o en áreas previamente no afectadas. Tales escenarios requieren el desarrollo de nuevas capacidades para responder, predecir y anticipar eventos inusuales, además de mejorar el abordaje de las complejidades asociadas a distintos perfiles de morbimortalidad. Dichas cuestiones se ven agravadas por gigantescas desigualdades sociales que, al superponer vulnerabilidades, afectan desproporcionadamente a las poblaciones más pobres, negras e indígenas.

En respuesta a estos desafíos, el 12.º Epi incorporó en su estructura un nuevo eje temático, Emergencias de Salud Pública, Cuestiones Climáticas Mundiales y Modelos de Producción. Este eje abordó el cambio climático, sus interacciones con el trabajo humano y los procesos productivos y sus efectos en la salud y en las emergencias de salud pública. También cobró énfasis el eje de las Interfaces con la Sociedad: Información, Educación y Comunicación en Salud, que resaltó el papel esencial de la difusión y traducción del conocimiento para la defensa de la ciencia y de las acciones respaldadas en la evidencia científica. Los compromisos históricos de la epidemiología brasileña continuaron guiando las actividades con los ejes Desafíos y Avances Teóricos y Metodológicos, Vigilancia en Salud: Innovación, Información y Acción, Desafíos en la Formación en Epidemiología, Sostenibilidad, Difusión e Integridad en la Investigación, Enfoques Innovadores en Estudios Epidemiológicos Centrados en Problemas de Salud y Grupos Poblacionales Específicos y Determinación Social de los Procesos Salud-Enfermedad en Contextos de Mayor Vulnerabilidad. Así, el programa se estructuró en torno a los ocho ejes temáticos contemporáneos del área, explorando las fronteras del conocimiento, identificando futuras necesidades de investigación y políticas públicas capaces de atender esta amplia constelación de intereses.

Entre los múltiples desafíos relacionados con los problemas de salud abordados en estos ejes temáticos, destacó la relevancia y la oportunidad de avanzar en la discusión y en la proposición de acciones para su afrontamiento. Las desigualdades producidas por un modelo económico neoliberal codicioso y concentrador de riqueza, así como sus efectos en la salud, surgieron como temas centrales y temas transversales a lo largo del evento. También ganaron protagonismo las iniciativas encaminadas a combatir el hambre y la pobreza. Los determinantes sociales de la salud fueron ampliamente discutidos en conferencias, ponencias y otras actividades, reforzando el entendimiento de que la producción de conocimiento sobre estas inequidades y sus impactos en la salud es esencial para fortalecer acciones que promuevan el acceso equitativo a políticas públicas y servicios de salud. Además, se priorizaron investigaciones y experiencias orientadas a reducir las desigualdades regionales, económicas, de género y de raza/color, con el objetivo de consolidar una perspectiva de salud verdaderamente colectiva.

Recientemente, Río de Janeiro se convirtió en el centro de las atenciones mundiales al albergar la reunión del Cumbre del G20 (G20). Durante las actividades preparatorias, se resaltaron prioridades estratégicas para la agenda mundial, incluyendo la prevención, preparación y respuesta a pandemias, con énfasis en fortalecer la producción local y regional de medicamentos, vacunas e insumos. Otros puntos incluyeron la salud digital, con el objetivo de ampliar la telesalud, la integración de los sistemas nacionales de salud y el análisis de datos para optimizar los servicios. Las cuestiones de equidad en salud y los impactos del cambio climático en la salud también ganaron protagonismo, reforzando la relevancia de estos temas en la construcción de sistemas de salud más resilientes y sostenibles. Estas prioridades fueron igualmente valorizadas en nuestra programación.

Las crisis sanitarias, como lo demuestra la pandemia de COVID-19, ponen de relieve la necesidad urgente de desarrollar estrategias de respuesta rápida, que incluyan sistemas sólidos de seguimiento y vigilancia, integración de datos y participación de las comunidades locales. Las iniciativas de varios grupos de epidemiólogos brasileños, ampliamente difundidas en las actividades de 12.º Epi, han logrado avances significativos en esta dirección, contribuyendo a fortalecer la capacidad para enfrentar emergencias de salud pública. En un escenario en el que la vacilación vacunal se ve agravada por la desinformación, se reforzó en el congreso el papel de la epidemiología para fortalecer la confianza en las vacunas y en otras intervenciones eficaces de salud pública. También obtuvo protagonismo el debate sobre las innovaciones digitales, como el análisis de big data y el uso de la inteligencia artificial, explorando tanto sus potencialidades como los desafíos relacionados con la privacidad y con el uso responsable de datos. La carga de enfermedades crónicas y los problemas de salud mental también fueron ampliamente abordados en diversas actividades, aportando valiosas reflexiones sobre las innovaciones necesarias en vigilancia de la salud, en las estrategias de prevención, en las líneas de cuidado y en otras acciones destinadas a enfrentar esos desafíos en el Sistema Único de Salud (SUS) brasileño.

Para agravar este escenario, las violencias, profundamente arraigadas en nuestra cultura esclavista y sexista, también estuvieron en el centro del debate. El racismo, la violencia institucional, la violencia urbana, la violencia de género, los abusos contra niños y adolescentes, las lesiones autoinfligidas y el suicidio fueron algunos dos temas discutidos. Se reforzó que las violencias no solo se cobran vidas, sino que también causan graves daños a la salud de los supervivientes, de sus familias y de la sociedad en su conjunto. Aunque afectan a gran parte de la población brasileña, sus consecuencias son especialmente devastadoras para los grupos más vulnerables, como mujeres, niños, adolescentes y jóvenes negros pobres, que viven en la periferia.

Desde el I Congreso Brasileño de Epidemiología, celebrado en 1990, en Campinas (São Paulo), hemos sido testigos de cómo la diversidad de temas, el intercambio de experiencias, los aprendizajes, los encuentros y el fortalecimiento del área han sido marcas registradas de los eventos. Estos mismos elementos contribuyeron al gran éxito del 12.º Epi. El congreso reunió alrededor de 3.400 participantes de todas las regiones de Brasil y de otros países. El evento fue más que un encuentro de investigadores(as) y profesionales de la salud; se convirtió en un símbolo del compromiso de Associación Brasileña de Salud Colectiva (Abrasco), especialmente de su Comisión de Epidemiología, con la democracia, el fortalecimiento de la salud colectiva, la defensa del SUS, la valorización de la diversidad y la reducción de las desigualdades. Entre las diversas acciones implementadas en ese sentido a lo largo de la organización del congreso, destaca el compromiso de la Comisión Científica y de la Organización Local con la promoción de la diversidad en sus múltiples dimensiones − temática, institucional, generacional, regional, de género y de raza/etnia/color − en la composición de mesas redondas, ponencias y conferencias. Además, se adoptaron acciones afirmativas para aumentar la participación de poblaciones vulnerables y monitores(as) voluntarios(as), incluida la exención de las tarifas de inscripción y el suministro de comidas. Estas iniciativas, garantizadas por la Comisión Organizadora Local, enriquecieron enormemente las discusiones a lo largo del evento.

El programa del congreso fue amplio y variado. El Precongreso, celebrado en la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ), contó con 48 actividades, distribuidas en 25 cursos, 21 talleres y dos reuniones. 12.º Epi, a su vez, contó con siete conferencias, ocho ponencias y 62 mesas redondas, que movilizaron a 234 invitados(as) y 94 moderadores(as). La mayor parte de las actividades se construyó con la participación activa de la comunidad de epidemiólogos de todo el país, por medio de una convocatoria pública abierta para cursos, talleres, mesas redondas y ponencias. Las actividades de comunicaciones coordinadas, pósteres dialogados y pósteres electrónicos reflejaron también la amplia y activa participación de la comunidad, reuniendo trabajos desarrollados en diferentes niveles de formación y actuación, provenientes de todo el País. Se enviaron 3.380 trabajos, de los cuales 2.802 fueron informes de investigación (82,9%) y 579 de experiencia (17,1%). El gran número de resúmenes aprobados resultó en 65 sesiones de comunicación coordinada, que abarcaron 312 trabajos, 60 sesiones de pósteres dialogados con la presentación de 314 trabajos. Entre las comunicaciones coordinadas, 15 trabajos recibieron menciones honoríficas. Estos fueron los temas más abordados: enfermedades transmisibles, enfermedades crónicas no transmisibles, vigilancia epidemiológica y vigilancia en salud, epidemiología nutricional, salud del niño y del adolescente, evaluación de sistemas, políticas, programas, servicios y tecnologías médico-sanitarias, salud del adulto/envejecimiento, salud del trabajador y de la trabajadora, epidemiología en subgrupos poblacionales específicos y accidentes y violencias, entre otros. El número de trabajos sobre cada uno de estos temas estará disponible en las actas del evento, que serán publicadas en breve por Abrasco.

Además del rico programa científico, promovimos tres Encuentros Intergeneracionales, creados para fomentar el diálogo entre las generaciones que contribuyeron a la construcción y consolidación de la Epidemiología en Brasil y jóvenes investigadores(as). Estos encuentros resaltaron la importancia del intercambio de experiencias como herramienta esencial para promover la equidad en la salud. Otra iniciativa innovadora de esta edición del congreso fue la creación de un espacio dedicado a debatir los principales desafíos teóricos, conceptuales y metodológicos enfrentados en el desarrollo de grandes estudios epidemiológicos en Brasil. Abarcando una amplia gama de temas de estudio y áreas de actividad, esta actividad sin precedente incluyó 16 sesiones, que reunieron a 38 invitados(as) y atrajeron a más de un centenar de congresistas. Para complementar el programa, el Comité Científico, en colaboración con Abrasco Livros y Editora Fiocruz, organizó la publicación de 16 libros en diversos ejes temáticos. Esta iniciativa representó un importante estímulo a la producción científica y al avance del conocimiento en el área, con gran potencial para inspirar nuevas investigaciones y acciones transformadoras.

El congreso también fue escenario del lanzamiento del V Plan Maestro para el Desarrollo de la Epidemiología en Brasil (2025-2029), en una Sesión Especial. Este hito marcó la reanudación de los planes maestros quinquenales para la Epidemiología en el país, práctica iniciada en 1989, pero interrumpida desde el 2005. Elaborado a lo largo de un extenso proceso de construcción colectiva que comenzó en el 2022, el V Plan se propone orientar los próximos pasos en el desarrollo y futuro de la Epidemiología en Brasil. Sus directrices apuntan a avanzar en la formación profesional, en la investigación, en la integración de datos y en la implementación de políticas públicas más efectivas, con el objetivo de promover la salud, controlar las enfermedades y reducir las desigualdades sociales, regionales, de género, raza y etnia.

Todas estas actividades reflejaron el vigor del área, su amplitud y diversidad. La construcción de un congreso de tal riqueza solo fue posible gracias a un minucioso trabajo colectivo, apoyado en alianzas, solidaridad, objetivos comunes y un profundo compromiso con la salud colectiva y la epidemiología, todo ello combinado con una dedicación incansable. El Comité Científico, integrado por 36 miembros, desempeñó un papel central, reuniendo esfuerzos de la comisión de epidemiología de Abrasco, investigadores de diferentes instituciones, y de profesionales de diversos departamentos de la Secretaría de Vigilancia de la Salud y del Medio Ambiente del Ministerio de Salud. La Comisión Local, por su parte, contó con la participación de 31 miembros de las instituciones promotoras del Congreso - UERJ, Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ), Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), Universidad Federal Fluminense (UFF) y Instituto de Educación Médica (IDOMED). La Secretaría de Abrasco estuvo empeñada y dedicada a apoyar las acciones y la Presidencia del Congreso participó activamente en todos estos frentes. 12.º Epi, en toda su magnitud, fue el resultado de esta fuerza colectiva y del empeño conjunto de todos los involucrados.

También nos gustaría resaltar los avances hacia la equidad de género en la epidemiología brasileña. Las mujeres asumieron los puestos de coordinación en la organización y programación: hubo dos presidentas del Congreso, además de dos presidentas de honor, una presidenta de la Comisión Científica y dos coordinadoras de la Comisión Local. El congreso también brindó un momento de reconocimiento a investigadores e investigadoras con contribuciones destacadas al desarrollo de la epidemiología en el país al homenajear a los profesores(as): Ligia Regina Franco Sansigolo Kerr (Universidad Federal de Ceará), Antônio Augusto Moura da Silva (Universidad Federal de Maranhão), Rosely Sichieri (UERJ), Célia Landmann Szwarcwald (FIOCRUZ), César Gomes Victora (Universidad Federal de Pelotas) y José Eluf Neto (Universidad de São Paulo, in memoriam).

La ciudad de Río de Janeiro, sede de 12.º Epi, simboliza de manera emblemática la complejidad y los desafíos sanitarios que caracterizan a nuestro país. Por cada playa de Copacabana, se enfrentan las amenazas del narcotráfico y de las milicias; mientras se celebran las emociones en el Maracaná, lidiamos con los problemas de movilidad urbana; y al lado del Cristo Redentor, convivimos con niños en situación de vulnerabilidad. Estos contrastes reflejan no solo la realidad de Río de Janeiro, sino también la de Brasil en su conjunto, y refuerzan la relevancia de reunirse y discutir formas de transformar esta realidad.

Ante tantos desafíos, 12.º Epi reafirmó el poder transformador de una ciencia comprometida, capaz de generar soluciones para construir un futuro más justo y solidario. Una Ciencia que promueve la inclusión social, respeta la diversidad y profundiza nuestra comprensión de los principales problemas de salud que afectan a nuestra población brasileña. Además, busca a aliados(as) de otros países que aporten colaboraciones inspiradoras e innovadoras. Este congreso fue más que un espacio para el intercambio de conocimiento; fue una oportunidad para renovar nuestro compromiso con el fortalecimiento de una ciencia que combata la pobreza, reduzca las desigualdades y oriente políticas que tengan como objetivo la equidad y la justicia social. 12.º Epi fue una respuesta firme al negacionismo científico que marcó al gobierno anterior. Boicotear la ciencia y fomentar la difusión de información falsa contribuyó directamente a cientos de miles de muertes por COVID-19 y otras enfermedades. En este contexto, el congreso reafirmó la relevancia de la ciencia basada en evidencias y su papel esencial en la defensa de la vida y de la salud pública.

Finalmente, nos gustaría reafirmar que durante todo el proceso de construcción del evento buscamos reforzar nuestro compromiso con la Democracia, el SUS, la lucha por una sociedad más justa, menos desigual y libre de discriminación. La plena participación de profesionales de la salud, investigadores(as), estudiantes de pregrado y posgrado fue la base para el debate constructivo y democrático sobre los temas que componen la complejidad sanitaria que tanto nos moviliza. Nosotros(as), de la comisión organizadora del 12.º Epi, esperamos que el congreso haya inspirado nuevas ideas, fortalecido los compromisos con una sociedad más justa y solidaria y renovado las energías para enfrentar los desafíos de la Salud Colectiva.

Motivados por tantos problemas que superar, ¡sigamos adelante!

¡Viva la Ciencia, viva el SUS, viva Abrasco y la Epidemiología brasileña!

Referencias bibliográficas

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