Narrativas sobre cambios de conductas en salud durante el confinamiento en España según género

Narratives on changes in health-related behaviours during lockdown in Spain according to gender

Constanza Jacques-Aviñó Laura Medina-Perucha Yudy Young-Silva Laura Granés Tomás Lòpez-Jiménez Anna Berenguera Acerca de los autores

RESUMEN

Objetivo:

Explorar las experiencias relacionadas con los comportamientos orientados a la salud durante el confinamiento en la población residente en España desde una perspectiva de género.

Método:

Investigación cualitativa con enfoque crítico y feminista. Se realizaron 29 entrevistas semiestructuradas (17 mujeres y 12 hombres) entre junio y julio de 2020, por vía telefónica, a personas que habían contestado previamente a una encuesta on-line. Las entrevistas se transcribieron y se realizó un análisis de contenido temático diferenciando las experiencias de mujeres y hombres. Los datos fueron triangulados por el equipo investigador.

Resultados:

En las mujeres emergió mayor diversidad en torno a las conductas de salud. En ellas destacaron las difíciles vivencias relacionadas con la COVID-19, la complejidad en la convivencia y realizar trabajo de cuidados no remunerados, así como la importancia de las redes de apoyo. En los hombres hubo diferentes actitudes hacia el deporte, se valoró positivamente el autocuidado y tener tiempo para la alimentación saludable, y hubo una buena valoración sobre la convivencia y la organización en las tareas domésticas. En ambos, la sobrecarga laboral y los problemas económicos se relacionaron con malestar emocional y dificultades para realizar actividades saludables.

Conclusiones:

Los comportamientos orientados a la salud durante el confinamiento difirieron según género. Estuvieron sobre todo limitados a experiencias con la COVID-19, condiciones socioeconómicas y carga de cuidados. Resulta fundamental adaptar los programas de salud pública y atención primaria según los momentos vitales de las personas, considerando sus escenarios sociales y cuestionando los roles tradicionales de género.

Palabras clave:
Comportamientos en salud; Rol de género; Cuarentena; COVID-19; Investigación cualitativa

ABSTRACT

Objective:

To explore experiences related to health-oriented behaviours during lockdown in the Spanish resident population from a gender perspective.

Method:

Qualitative research with a critical and feminist approach. Twenty-nine semi-structured interviews (17 women and 12 men) were conducted between June and July 2020 via telephone with people who had previously answered an online survey. The interviews were transcribed and a thematic content analysis was carried out, differentiating between the experiences of women and men. The data were triangulated by the research team.

Results:

Among women, greater diversity emerged in terms of health behaviours. Among them, the difficult experiences related to COVID-19, the complexity of living together and doing unpaid care work, as well as the importance of support networks, stood out. Among men, there were different attitudes towards sport, self-care and having time for healthy eating were positively valued, and there was a good assessment of coexistence and organisation in household chores. In both men and women, work overload and economic problems were related to emotional distress and difficulties in carrying out healthy activities.

Conclusions:

Health-oriented behaviours during lockdown differed according to gender. They were mostly limited to COVID-19 experiences, socio-economic conditions and burden of care. It is essential to tailor public health and primary care programmes according to people's life moments, taking into account their social context and questioning traditional gender roles.

Keywords:
Health behaviour; Gender role; Quarantine; COVID-19; Qualitative research

Introducción

Los estudios realizados sobre el confinamiento por la COVID-19 guardan estrecha relación con los comportamientos orientados a la salud. Llamados «estilos de vida», se definen como aquellas conductas realizadas por un individuo, de forma consciente o inconsciente, que tienen impacto en su salud11. Short SE, Mollborn S. Social determinants and health behaviors: conceptual frames and empirical advances. Curr Opin Psychol. 2015;5:78-84.. A pesar de que el comportamiento se estudie en muchos casos desde una perspectiva individual, existe una importante relación entre los comportamientos orientados a la salud y los determinantes sociales de la salud y los ejes sociales de inequidad11. Short SE, Mollborn S. Social determinants and health behaviors: conceptual frames and empirical advances. Curr Opin Psychol. 2015;5:78-84.,22. Cockerham WC. Health lifestyle theory and the convergence of agency and structure. J Health Soc Behav. 2005;46:51-67.. Esto plantea la necesidad de asumir un modelo complejo para comprender los comportamientos orientados a la salud33. Chapela MC, Cerda García A. Promoción de la salud y poder: reformulaciones desde el cuerpo-territorio y la exigibilidad de derechos. México: Universidad Autónoma Metropolitana; 2010.,44. Viveros Vigoya M. La interseccionalidad: una aproximación situada a la dominación. Debate Feminista. 2016;52:1-17., así como articular la salud con el de oportunidad, ya que, en la medida en que el confinamiento ha modificado las conductas, ha resignificado las prácticas en función de lo que las personas podían hacer según sus circunstancias.

Durante el confinamiento se produjeron una serie de cambios en la actividad física y en la alimentación, tanto en personas adultas como en población infantil55. Medrano M, Cadenas-Sanchez C, Oses M, et al. Changes in lifestyle behaviours during the COVID-19 confinement in Spanish children: a longitudinal analysis from the MUGI project. Pediatr Obes. 2021;16:e12731.

6. Pérez-Rodrigo C, Gianzo Citores M, Hervás Bárbara G, et al. Patterns of change in dietary habits and physical activity during lockdown in Spain due to the COVID-19 pandemic. Nutrients. 2021;13:300.
-77. Runacres A, Mackintosh KA, Knight RL, et al. Impact of the COVID-19 pandemic on sedentary time and behaviour in children and adults: a systematic review and meta-analysis. Int J Environ Res Public Health. 2021;18:11286.. Se ha observado que las mujeres tendieron a aumentar y mantener la actividad física en comparación con los hombres, aunque existen diferencias según el nivel de estudios88. García-Esquinas E, Ortolá R, Gine-Vázquez I, et al. Changes in health behaviors, mental and physical health among older adults under severe lockdown restrictions during the COVID-19 pandemic in Spain. Int J Environ Res Public Health. 2021;18:7067. y el tipo de deportes que se realiza según género77. Runacres A, Mackintosh KA, Knight RL, et al. Impact of the COVID-19 pandemic on sedentary time and behaviour in children and adults: a systematic review and meta-analysis. Int J Environ Res Public Health. 2021;18:11286.. También se vio que la adherencia a la dieta mediterránea fue mayor en las mujeres, en personas que convivían en familia y en los sectores socioeconómicamente más favorecidos99. Rodríguez-Pérez C, Molina-Montes E, Verardo V, et al. Changes in dietary behaviours during the COVID-19 outbreak confinement in the Spanish COVIDiet Study. Nutrients. 2020;12:1730.. En un estudio se ha encontrado que las personas adultas manifestaban preocupación por el deterioro de su salud mental y de sus hijos e hijas, y dificultad para conciliar el sueño, y echaban de menos realizar actividades percibidas como saludables (salidas a la naturaleza o realizar deportes)1010. Evans S, Mikocka-Walus A, Klas A, et al. From "It has stopped our lives" to "Spending more time together has strengthened bonds": the varied experiences of Australian families during COVID-19. Front Psychol. 2020;11:588667.. Desde una perspectiva de género, los comportamientos orientados a la salud responden a expectativas sociales y experiencias cotidianas relacionadas con los roles de género1111. Mauvais-Jarvis F, Bairey Merz N, Barnes PJ, et al. Sex and gender: modifiers of health, disease, and medicine. Lancet. 2020;396:565-82.. Es así que tanto el género como otros ejes de inequidad contribuyen a la exposición a determinados riesgos y acciones preventivas1212. Bowleg L. The problem with the phrase women and minorities: intersectionality - an important theoretical framework for public health. Am J Public Health. 2012;102:1267-73..

Por otra parte, tener conductas valoradas como no saludables se ha asociado a un mayor riesgo de mala salud mental77. Runacres A, Mackintosh KA, Knight RL, et al. Impact of the COVID-19 pandemic on sedentary time and behaviour in children and adults: a systematic review and meta-analysis. Int J Environ Res Public Health. 2021;18:11286.,1313. Blom V, Lönn A, Ekblom B, et al. Lifestyle habits and mental health in light of the two COVID-19 pandemic waves in Sweden, 2020. Int J Environ Res Public Health. 2021;18:3313.. Durante el confinamiento, presentar síntomas de ansiedad, como respuesta a vivir en un escenario de incertidumbre, se ha relacionado con un aumento del consumo de alcohol, tabaco y ansiolíticos, sobre todo en los hombres1414. Jacques-Aviñó C, López-Jiménez T, Medina-Perucha L, et al. Gender-based approach on the social impact and mental health in Spain during COVID-19 lockdown: a cross-sectional study. BMJ Open. 2020;10:e044617., a pesar de que las mujeres han mostrado peores resultados en salud mental y tienden a un mayor consumo de psicofármacos1414. Jacques-Aviñó C, López-Jiménez T, Medina-Perucha L, et al. Gender-based approach on the social impact and mental health in Spain during COVID-19 lockdown: a cross-sectional study. BMJ Open. 2020;10:e044617.,1515. Subdirección General de Información Sanitaria. Salud mental en datos: prevalencia de los problemas de salud y consumo de psicofármacos y fármacos relacionados a partir de registros clínicos de atención primaria. Madrid: Ministerio de Sanidad; 2021. BDCAP Series 2.. Desde una óptica de equidad, esto implica responder a las necesidades de salud que sean similares o diferentes entre géneros1616. Shim R, Rust G. Primary care, behavioral health, and public health: partners in reducing mental health stigma. Am J Public Health. 2013;103:774-6.,1717. Hammarström A, Johansson K, Annandale E, et al. Central gender theoretical concepts in health research: the state of the art. J Epidemiol Community Health. 2013;68:185-90.. Si en este contexto consideramos el protagonismo que tuvo la COVID-19 en el ámbito asistencial, la desatención de otros aspectos relacionados con la salud acabó profundizando ciertas fracturas y vulnerabilidades presentes en la población1818. Jacques-Aviñó C, Rodríguez-Giralt I, Ruiz ME, et al. ¿Para cuándo el diálogo interdisciplinar en la gestión de la sindemia de la COVID-19? Rev Esp Salud Publica. 2022;96:1-4.. Todo ello convierte en fundamentales las narrativas que tienen las personas respecto a la salud, considerando su carga sociocultural y sus condiciones de vida1919. Menéndez EL. Antropología social como práctica y como representación. Alteridades. 2005;15:65-80..

A pesar de la amplia evidencia disponible, son escasos los estudios con perspectiva de género y metodología cualitativa en esta materia. Por ello, nuestro objetivo fue explorar las experiencias relacionadas con los comportamientos orientados a la salud durante el confinamiento en la población residente en España desde una perspectiva de género.

Método

Estudio de metodología cualitativa con un diseño exploratorio e interpretativo2020. Berenguera Ossó A, Fernández de Sanmamed Santos MJ, Vigués-Pons M, et al. To listen, to observe and to understand: bringing back narrative into health sciences. Contributions of qualitative research. Barcelona: Institut Universitari d'Investigació en Atenció Primària Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol); 2017.. Se ha asumido una perspectiva crítica y feminista, es decir, los comportamientos se entienden como un proceso social determinado por relaciones de poder y por su contexto33. Chapela MC, Cerda García A. Promoción de la salud y poder: reformulaciones desde el cuerpo-territorio y la exigibilidad de derechos. México: Universidad Autónoma Metropolitana; 2010.,1717. Hammarström A, Johansson K, Annandale E, et al. Central gender theoretical concepts in health research: the state of the art. J Epidemiol Community Health. 2013;68:185-90.. Asimismo, implica cuestionar las estructuras patriarcales que subyacen a las inequidades sociales y tener un compromiso con el cambio social33. Chapela MC, Cerda García A. Promoción de la salud y poder: reformulaciones desde el cuerpo-territorio y la exigibilidad de derechos. México: Universidad Autónoma Metropolitana; 2010.. Por ello, nos planteamos estudiar cómo se ha articulado el cuidado personal y colectivo desde lo relacional.

En este proyecto se realizó primeramente un estudio transversal mediante una encuesta on-line durante el período de confinamiento en España1414. Jacques-Aviñó C, López-Jiménez T, Medina-Perucha L, et al. Gender-based approach on the social impact and mental health in Spain during COVID-19 lockdown: a cross-sectional study. BMJ Open. 2020;10:e044617.. Al final de la encuesta se preguntaba a las personas si estaban dispuestas a ser entrevistadas.

Para este estudio se realizó un muestreo gradual y teórico2020. Berenguera Ossó A, Fernández de Sanmamed Santos MJ, Vigués-Pons M, et al. To listen, to observe and to understand: bringing back narrative into health sciences. Contributions of qualitative research. Barcelona: Institut Universitari d'Investigació en Atenció Primària Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol); 2017.. Entre las personas que aceptaron participar en la encuesta se buscó variedad según declararon tener identidad cisgénero, nivel de estudios, país de nacimiento y si convivían o no con menores de edad, hijos/as o personas dependientes. La muestra final estuvo compuesta por 29 personas (17 mujeres y 12 hombres) y casi la mitad tenían educación universitaria (Tabla 1). Se realizó un guion para una entrevista semiestructurada (Tabla 2). Una vez alcanzada la saturación de los datos, finalizaron las entrevistas. Estas se realizaron mediante llamadas telefónicas durante los meses de junio y julio de 2020, meses correspondientes a las fases de desescalada, y tuvieron una duración aproximada de una hora. Todas las entrevistas se grabaron, se pidió el consentimiento informado de manera verbal y fueron transcritas. Posteriormente se llevó a cabo un análisis de contenido temático2121. Braun V, Clarke V. Using thematic analysis in psychology. Qual Res Psychol. 2006;3:77-101. de manera manual. La codificación y la categorización se realizaron según fueran hombres o mujeres y considerando otros factores característicos con el fin de valorar posibles diferencias en el discurso. Tres investigadoras hicieron el análisis por separado, sus resultados se compararon y luego se triangularon con el resto del equipo investigador. Es decir, se discutieron las observaciones realizadas por las entrevistadoras, los datos y su coherencia teórica metodológica2020. Berenguera Ossó A, Fernández de Sanmamed Santos MJ, Vigués-Pons M, et al. To listen, to observe and to understand: bringing back narrative into health sciences. Contributions of qualitative research. Barcelona: Institut Universitari d'Investigació en Atenció Primària Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol); 2017.. La reflexividad acompañó todo el estudio.

Tabla 1.
Características sociodemográficas y de convivencia de las personas entrevistadas.
Tabla 2.
Guion de la entrevista semiestructurada creada para recoger las experiencias durante el confinamiento en España.

Este estudio se enmarca dentro de un proyecto internacional y cuenta con la aprobación del Comité de ética de Investigación Clínica del IDIAPJGol (20/063-PCV).

Resultados

Se identificaron tres categorías principales entre los discursos de mujeres y hombres ( Tablas 3 y 4).

Tabla 3.
Categorías y subcategorías temáticas emergentes de las entrevistas realizadas a mujeres (n=17).

Tabla 4.
Categorías y subcategorías temáticas emergentes de las entrevistas realizadas a hombres (n=12).

Mujeres

La COVID-19 como amenaza al (auto)cuidado

Según las experiencias de las mujeres, padecer COVID-19 o sintomatología compatible, ya fueran ellas mismas o algún familiar, generó mucha preocupación e irritabilidad. La amenaza de experimentar una muerte cercana y la falta de comunicación con los servicios de salud produjeron malestar físico y mental, como bajada de peso o insomnio. La atención de los cuidados se dirigió sobre todo a quienes convivían con algún familiar con COVID-19 en un contexto caracterizado por falta de in(formación) sobre cómo gestionarlo. También comentaron la desesperación que generaba no poder acceder a las residencias. Entre las trabajadoras esenciales se exacerbó la preocupación de contagiar a los miembros de la familia, por lo que se realizaban una serie de rituales al entrar en casa para desinfectarse antes de tener cualquier contacto. También refieren que la exigencia laboral no permitió mantener conductas saludables, como realizar actividad física. Además, entre quienes tenían hijos/as, comprar ingredientes para hacer pasteles u otras comidas que habitualmente no se cocinaban (por ser poco saludables) fue una forma de compensar sus horas en casa. Las mujeres migrantes también manifestaron la preocupación que implicaba la COVID-19 en sus países de origen.

2) Convivencia y dinámicas de cuidado como experiencias complejas

La disminución del sueldo profundizó los sentimientos de incertidumbre, así como las tensiones experimentadas con la pareja. Este panorama afectó psicológicamente a algunas participantes, lo que se vio reflejado en los cambios en la rutina del sueño y el deseo de picar y comer a cualquier hora. Las mujeres que realizaban deporte antes del confinamiento y no eran trabajadoras esenciales, comentaron que realizaron actividades con sus hijos/as o parejas. Adaptaron la actividad física a los espacios de la casa, utilizando el marco de una puerta o las escaleras de la finca para hacer ejercicio. Se comentó que las que debían dedicarse a la conciliación al igual que sus parejas hombres asumieron mayor carga en el sostén emocional dentro del hogar. Al respecto hay quienes lo asumieron como una respuesta normalizada y otras, en cambio, como un momento de inflexión, lo que generó crisis de convivencia y agotamiento. Según las informantes, esta situación de cuidado impuesto por las circunstancias y la falta de redes dejó poco espacio para recuperarse emocionalmente después del confinamiento.

3) Las redes de apoyo fueron fundamentales

El apoyo del vecindario, familiares y amistades fue esencial para la organización social. Por una parte, fueron quienes asumieron responsabilidades, como realizar la compra y llevar comida adaptada a las necesidades de la persona, lo cual fue especialmente importante en el caso de las que estaban enfermas o eran trabajadoras esenciales. Asimismo, tener una buena relación con los/las compañeros/as de trabajo ayudó sobre todo en momentos de tristeza y sensación de soledad. Por otra parte, una informante comentó que estaba muy afectada porque venía saliendo de una relación de violencia de género; la contención de su hijo y su hija, y el apoyo de vecinos/as, fueron fundamentales cuando comenzó la desescalada ante el miedo de que su expareja se acercara al domicilio, pues tenía la percepción de que la policía no tendría interés en venir en caso de necesitar ayuda.

Además, entre las informantes se comentó que convivir con un animal fue un privilegio, sobre todo para sus hijos e hijas. Otra mujer que estaba en fase de rehabilitación comentó que no contaba con los recursos habituales de atención primaria y que sacar al perro a pasear fue fundamental para volver a andar. También contribuyeron al bienestar tener tiempo para realizar actividades de aprendizaje y el contacto social vía virtual.

Hombres

1) Diferentes actitudes hacia la actividad física

Entre los hombres que realizaban deporte antes del confinamiento emergieron dos discursos. Por un lado, estaban aquellos motivados a realizar actividad física en casa, sobre todo por no querer aumentar de peso y en algunas ocasiones porque lo veían como un aprovechamiento del tiempo libre. Se valoró positivamente cuando el gimnasio ofrecía clases virtuales. Por otra parte, se comentó que había mayor apatía emocional, lo que dificultó mantener una rutina deportiva, relacionado, entre otros factores, con la falta de acceso al aire libre y la sensación de descontento. Este discurso se dio sobre todo entre los que vivían solos, que comentaron que fue complejo gestionar la falta de contacto social. Por otra parte, refirieron que afrontar problemas laborales o económicos les desmotivó para mantener una actitud saludable. Un informante comentó que, a pesar de disminuir la actividad física, su hijo que se dedicaba largas horas a hacer deporte no le motivó a cambiar su actitud.

2) Nuevas estrategias de afrontamiento

Los cambios en las rutinas alimentarias se dieron sobre todo entre los hombres que vivían solos o en pareja. Se valoró positivamente tener tiempo para cocinar comida elaborada y más saludable entre quienes no comentaron tener problemas económicos o no se dedicaban a trabajos esenciales. De hecho, fue un tiempo que ayudó a generar vínculos con quien se cocinaba. La lectura fue una actividad que se mantuvo y fue algo apreciado. Además, entre los hombres fueron más comunes las tareas de bricolaje y jardinería como estrategias de afrontamiento. El mayor cambio fue la conexión virtual con las amistades y la familia, considerada una de las actividades más importantes para sobrellevar el confinamiento. Respecto a las experiencias relacionadas con la COVID-19, estas fueron muy pocas entre los hombres de nuestro estudio. Aun así, se expresó no estar especialmente preocupado por enfermar y los discursos giraron en torno a la dificultad de realizar el aislamiento.

3) Buena convivencia y tareas domésticas bien organizadas

Entre los hombres que convivían en pareja y tenían personas a su cargo, la percepción fue que las tareas domésticas y de cuidado se repartieron y organizaron consensuadamente. Ninguno de los informantes percibió mayor carga de cuidado en comparación con su pareja. Tampoco hubo experiencias en las que se manifestara que este rol empeorara sus comportamientos orientados a la salud, pero sí entre quienes tenían un trabajo esencial. De hecho, la mayor parte de los hombres explicaron tener buenas experiencias y estar satisfechos con su convivencia durante esta etapa, llevarse bien con sus familiares, pareja o compañeros/as de piso, y estar bien organizados en cuanto a las tareas del hogar. Entre los hombres suele haber un discurso que percibe el confinamiento como un período que fue asumible, a pesar de que se manifiesta la dificultad que implicaron la limitación de las relaciones sociales y los bajones anímicos.

Discusión

Nuestros resultados exploraron los comportamientos orientados a la salud durante el confinamiento considerando las diferencias según género. Analizar los relatos estratificados permitió valorar que las experiencias estuvieron atravesadas por eventos y responsabilidades sociales que muestran mayor diversidad entre las mujeres. En ellas destacaron el impacto relativo de la COVID-19, la gestión de la convivencia y el trabajo de cuidados, y la importancia del apoyo social para continuar con la reproducción social. Entre los hombres destacaron diferentes actitudes hacia la actividad física, más oportunidades para realizar comidas saludables y una percepción positiva sobre la convivencia y la organización en las tareas del hogar.

En general, los comportamientos orientados a la salud formaron parte de un complejo marco de relaciones sociales y estructurales, como la convivencia, la relación con el espacio y la situación de empleo; factores que en nuestro estudio se enmarcaron dentro de un modelo hegemónico de género con su consecutivo impacto en la calidad de vida y en la salud2222. Carmel S. Health and well-being in late life: gender differences worldwide. Front Med. 2019;6:218.. Las mujeres que tenían hijos/as o personas dependientes a su cargo adaptaron sus horarios productivos y desarrollaron su creatividad para mantenerse saludables o para mantener al grupo familiar activo. Además de asumir las tareas de soporte emocional y de educadoras, comentaron tener sensación de desgaste; experiencias que se diferenciaron de los hombres, que no manifestaron sobrecarga en el trabajo doméstico ni conflictos de convivencia. Otro estudio también mostró que algunas madres intentaron adoptar hábitos saludables de alimentación y realizar ejercicio como estrategia de afrontamiento con la idea de proteger a sus familias2323. Yoo HJ, Shim J, Kim N. Life-changing experiences of mothers with schoolage children during the COVID-19 pandemic: focusing on their health risk perceptions and health-related behaviors. Int J Environ Res Public Health. 2021;18:4523.. Esto va en consonancia con el mayor tiempo que las mujeres han dedicado a los cuidados no remunerados y a adaptase a los horarios laborales en comparación con los hombres2424. Xue B, McMunn A. Gender differences in unpaid care work and psychological distress in the UK Covid-19 lockdown. PLoS One. 2021;16:e0247959.

25. Del Río Lozano M, García Calvente MM. Cuidados y abordaje de la pandemia de COVID-19 con enfoque de género. Gac Sanit. 2021;35:594-7.
-2626. European Commission. International Women's Day 2021: COVID-19 pandemic is a major challenge for gender equality. (Consultado el 23/10/2022.) Disponible en: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/IP_21_1011.
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. Estos roles, que responden a ideales culturales de maternidad, también se reflejan en el tiempo de los permisos parentales. Es un tema muy complejo, que conlleva que los hombres perciban que «tiene más sentido» asumir responsabilidades de manutención económica que de cuidados2727. Barcus M, Tigges L, Kim J. Time to care: socioeconomic, family, and workplace factors in men and women's parental leave use. Community Work Fam. 2019;22:443-64..

Sin embargo, esta responsabilidad en la reproducción social implica un mayor riesgo de malestar en las mujeres. Se ha observado que, al año de inicio de la crisis de la COVID-19, solo las mujeres presentaron una asociación entre la ansiedad y la preocupación sobre la situación escolar de sus hijos/as y la convivencia2828. Jacques-Aviñó C, López-Jiménez T, Bennett M, et al. Self-reported anxiety in Spain: a gendered approach one year after the start of COVID-19 pandemic. Front Public Health. 2022;10:873891.. Estas experiencias, que pueden transformarse en posibles diagnósticos en salud mental, no tendrían que considerar los psicofármacos como única vía, sino cuestionar un mandato de género que invisibiliza una desigualdad estructural en la vida más precaria y devaluada de muchas mujeres cuidadoras2929. Bacigalupe A, González-Rábago Y, Jiménez-Carrillo M. Desigualdad de género y medicalización de la salud mental: factores socioculturales determinantes desde el análisis de percepciones expertas. Aten Primaria. 2022;54:102378.. Asimismo, es importante prestar atención a la relación entre estas expectativas sociales, la salud mental y los problemas físicos (artritis, migraña, etc.), cuyas manifestaciones y prevalencias son diferentes según el sistema sexo/género1111. Mauvais-Jarvis F, Bairey Merz N, Barnes PJ, et al. Sex and gender: modifiers of health, disease, and medicine. Lancet. 2020;396:565-82.,2525. Del Río Lozano M, García Calvente MM. Cuidados y abordaje de la pandemia de COVID-19 con enfoque de género. Gac Sanit. 2021;35:594-7..

Por otra parte, mantener o no comportamientos orientados a la salud ha estado relacionado en las mujeres con experiencias con la COVID-19, aspectos que aumentaron el estrés y fragilizaron el autocuidado. Asimismo, en nuestros resultados, ellas mostraron más preocupación por ser contagiadas y contagiar. Los estudios han señalado que las mujeres perciben mayor riesgo y están más dispuestas a cumplir medidas restrictivas y a usar mascarillas que los hombres3030. Galasso V, Pons V, Profeta P, et al. Gender differences in COVID-19 attitudes and behavior: panel evidence from eight countries. Proc Natl Acad Sci U S A. 2020;117:27285-91.. Sin embargo, esto se tendría que leer en clave de cuidado colectivo para poner en tensión la obediencia, ya que, si no, podríamos perpetuar los modelos de sumisión femenina. Por otra parte, las mujeres han estado más expuestas a contagiarse de COVID-19, tanto por su rol de cuidadoras informales como por estar sobrerrepresentadas en los trabajos esenciales y con bajos salarios, en los que hay muchas mujeres inmigrantes2525. Del Río Lozano M, García Calvente MM. Cuidados y abordaje de la pandemia de COVID-19 con enfoque de género. Gac Sanit. 2021;35:594-7.,3131. Castellanos-Torres E, Tomás Mateos J, Chilet-Rosell E. COVID-19 en clave de género. Gac Sanit. 2020;34:419-21.,3232. Maestripieri L. The Covid-19 pandemics: why intersectionality matters. Front Sociol. 2021;6:642662..

Disponer de tiempo y tener circunstancias laborales y económicas favorables emergieron como factores clave para mantener comportamientos orientados a la salud, lo que se dio mayoritariamente entre los hombres que no se dedicaron a actividades esenciales y con independencia de la convivencia con menores o personas dependientes. Esta valoración positiva para comer sano y dedicarse a los/las hijos/as se ha visto en padres en otras investigaciones1010. Evans S, Mikocka-Walus A, Klas A, et al. From "It has stopped our lives" to "Spending more time together has strengthened bonds": the varied experiences of Australian families during COVID-19. Front Psychol. 2020;11:588667.,3333. Balluerka Lasa N, Gómez Benito J, Hidalgo Montesinos MD, et al. Las consecuencias psicológicas de la COVID-19 y el confinamiento. Informe de Investigación. Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco; 2020. Disponible en: https://www.ub.edu/web/ub/ca/menu_eines/noticies/docs/Consecuencias_psicologicas COVID-19.pdf.
https://www.ub.edu/web/ub/ca/menu_eines/...
. Por otra parte, en nuestro estudio fueron las mujeres las que manifestaron comer más a deshoras y alimentos más procesados, sobre todo las que experimentaron preocupación económica y problemas de convivencia. Este aumento del consumo de alimentos hipercalóricos durante el confinamiento ha surgido como estrategia de afrontamiento entre quienes perdieron su trabajo3333. Balluerka Lasa N, Gómez Benito J, Hidalgo Montesinos MD, et al. Las consecuencias psicológicas de la COVID-19 y el confinamiento. Informe de Investigación. Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco; 2020. Disponible en: https://www.ub.edu/web/ub/ca/menu_eines/noticies/docs/Consecuencias_psicologicas COVID-19.pdf.
https://www.ub.edu/web/ub/ca/menu_eines/...
,3434. Coulthard H, Sharps M, Cunliffe L, et al. Eating in the lockdown during the Covid 19 pandemic; self-reported changes in eating behaviour, and associations with BMI, eating style, coping and health anxiety. Appetite. 2021;161:105082., fenómeno que algunos autores denominan «alimentación emocional», definida como la tendencia a comer en respuesta a emociones displacenteras3535. Guerrini Usubini A, Cattivelli R, Varallo G, et al. The relationship between psychological distress during the second wave lockdown of covid-19 and emotional eating in Italian young adults: the mediating role of emotional dysregulation. J Pers Med. 2021;11:569.. Estos resultados muestran las diferencias según género y el impacto que tienen las condiciones socioeconómicas para (man)tener comportamientos orientados a la salud.

Un tema especialmente importante, sobre todo entre las mujeres, ha sido el apoyo social en un momento de restricciones de los encuentros presenciales. El rol que cumplieron los/las vecinos/as, las amistades y los/las familiares fue crucial para actuar, por ejemplo, en caso de encontrarse enferma. El hecho de que alguien dejara la comida o la compra en la puerta de casa fue vital para la subsistencia. Los estudios realizados en contextos de desastres muestran que las personas que viven situaciones límite tienen mayor capacidad que los profesionales para responder ante emergencias cuando hay percepción de identidad social y de pertenencia3636. Drury J, Carter H, Cocking C, et al. Facilitating collective psychosocial resilience in the public in emergencies: twelve recommendations based on the social identity approach. Front Public Health. 2019;7:141.. Por lo tanto, lo social no tendría que verse como una amenaza, sino como un factor que promueve la salud, lo que implica establecer medidas de control de la incidencia, donde puedan articularse los recursos según las necesidades de diferentes colectivos1818. Jacques-Aviñó C, Rodríguez-Giralt I, Ruiz ME, et al. ¿Para cuándo el diálogo interdisciplinar en la gestión de la sindemia de la COVID-19? Rev Esp Salud Publica. 2022;96:1-4..

La mayor limitación de nuestro estudio fue realizar las entrevistas por teléfono. A pesar de que las personas mostraron buena disponibilidad para explicar sus historias, la falta de contacto visual y físico pudo dificultar el vínculo entre las personas informante y entrevistadora. No obstante, esta estrategia era la única viable para realizar un estudio cualitativo en este período, y además permitió hacer entrevistas en lugares y contextos espaciales diferentes3737. Lupton D. editor. Doing fieldwork in a pandemic (crowd-sourced document). Revised version. 2021. (Consultado el 18/10/2022.) Disponible en: https://bityli.com/i2j0A3.
https://bityli.com/i2j0A3...
.

En conclusión, según nuestro estudio, los comportamientos orientados a la salud durante el confinamiento estuvieron atravesados por inequidades en los trabajos de cuidados con diferencias según género. Las mujeres mostraron mayor responsabilidad y adaptación a promover la salud, como entretener a sus hijos/as, lo que se relaciona con la «carga mental» de los cuidados, es decir, con las demandas y los esfuerzos no físicos para realizar un trabajo. En los hombres se observó un mayor autocuidado relacionado con cocinar comida saludable. En ambos, la sobrecarga laboral y los problemas económicos fueron un estresor. Sería conveniente que los programas de salud pública y de atención primaria que promuevan comportamientos orientados a la salud consideraran las circunstancias vitales de las personas para consensuar prácticas que sean alcanzables considerando sus privilegios y limitaciones, así como incidir en cambiar los roles tradicionales de género.

¿Qué se sabe sobre el tema?

Los comportamientos orientados a la salud difieren según género y clase social. El confinamiento ha impactado en los comportamientos orientados a la salud en personas adultas y niños/as, así como en la salud mental.

¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?

En las mujeres, las conductas en salud se adaptaron más al cuidado de otros, mientras que en los hombres más hacia los propios. En ambos, los problemas laborales o económicos dificultaron el bienestar.

¿Cuáles son las implicaciones de los resultados obtenidos?

Mejorar el comportamiento en salud requiere considerar la heterogeneidad de las personas y su contexto, así como incidir activamente en cambiar los roles de género tradicionales.

Declaración de transparencia

La autora principal (garante responsable del manuscrito) afirma que este manuscrito es un reporte honesto, preciso y transparente del estudio que se remite a Gaceta Sanitaria, que no se han omitido aspectos importantes del estudio, y que las discrepancias del estudio según lo previsto (y, si son relevantes, registradas) se han explicado.

Agradecimientos

A todas las personas que participaron en las entrevistas y compartieron su tiempo y experiencia en el estudio.

Disponibilidad de bases de datos y material para réplica

No es posible compartir los datos públicamente, ya que contienen información personal confidencial y no se pueden anonimizar por completo. Nuestro estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigación del Institut de Recerca en Atenció Primària Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol) (referencia REC 20/063-PCV). Los datos están disponibles para las personas investigadoras que cumplan los criterios de acceso a datos confidenciales (datos disponibles a petición). Para obtener más información sobre las restricciones de disponibilidad de datos, pueden comunicarse con dicho comité de ética en cei@idiapjgol.info.

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  • Financiación

    Proyecto financiado por el Instituto de Salud Carlos III, Ministerio de Economia y Competitividad, a través de las ayudas para la creación y configuración de Redes de Investigación Cooperativa Orientada a Resultados en Salud (RICOR), expediente RD21/0016/RD21/0016/0029, cofinanciada por la Unión Europea - NextGenerationEU.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    22 Mayo 2023
  • Fecha del número
    2023

Histórico

  • Recibido
    24 Ago 2022
  • Acepto
    17 Ene 2023
Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) Barcelona - Barcelona - Spain
E-mail: gs@elsevier.com