El auge de gobiernos “ultra conservadores” y neofascistas amenaza los avances conceptuales y empíricos conquistados en materia de derechos humanos. Por ejemplo, los gobiernos de Italia, Estados Unidos e Israel han establecido campañas anti migratorias, de persecución y deportación¹1. Willen SS. Fighting for dignity: migrant lives at Israel’s margins. Philadelphia: PENN University of Pennsylvania Press; 2019. (Contemporary ethnography).,²2. Castañeda H. Borders of belonging: struggle and solidarity in mixed-status immigrant families. Stanford: Stanford University Press; 2019.. En América Latina, la llamada “nueva izquierda” y sus esfuerzos por desandar políticas neoliberales y reparar sus destrozos, ha sido desestabilizada con golpes militares y golpes de Estado vía congreso que recuerdan la violencia antirrevolucionaria auspiciada en la región por Estados Unidos durante la Guerra Fría.

Una característica importante de esta ola neofascista es el vínculo entre el discurso xenófobo del nacionalismo blanco con una moralidad religiosa anclada al auge del fundamentalismo evangélico. Analizando el golpe de estado en Bolivia y la elección de Jair Bolsonaro a la presidencia en Brasil, el filósofo Rafael Bautista argumenta que la combinación racismo-apelación teológica se sustenta en el discurso Cristiano-sionista de las Iglesias evangélicas, el cual ofrece una nueva moralidad popular caracterizada por la derechización de los ideales y las prácticas políticas³3. Rafael Bautista S. Bolivia: la geopolítica del anticristo [Internet]. La Paz; 2019 [citado 28 Nov 2019]. Disponible el: http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/11/18/bolivia-la-geopolitica-del-anticristo/
http://www.resumenlatinoamericano.org/20... . La falta de un discurso moral alternativo explica por qué antiguos pobres, rescatados por los gobiernos de la “nueva izquierda” latinoamericana, terminan defendiendo los valores y la moralidad del sistema de dominación³3. Rafael Bautista S. Bolivia: la geopolítica del anticristo [Internet]. La Paz; 2019 [citado 28 Nov 2019]. Disponible el: http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/11/18/bolivia-la-geopolitica-del-anticristo/
http://www.resumenlatinoamericano.org/20... ,⁴4. Rafael Bautista S. Geopolítica del sentido común: ¿por qué triunfa Bolsonaro? [Internet]. La Paz; 2018 [citado 28 Nov 2019]. Disponible el: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=248551
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=... .

Nos gustaría proponer la lectura del texto de Paiva, Antunes y Sanchez⁵5. Paiva V, Antunes MC, Sanchez MN. O direito à prevenção da Aids em tempos de retrocesso: religiosidade e sexualidade na escola. Interface (Botucatu). 2020; 24:e180625. doi: http://dx.doi.org/10.1590/interface.180625.
http://dx.doi.org/10.1590/interface.1806... a la luz de esta reconfiguración del orden mundial con líderes y plataformas políticas ultraconservadoras, retrógradas, xenófobas, misóginas y racistas. Uno de los aspectos más relevantes de este texto es que nos invita a pensar no solo en las violaciones directas a los derechos humanos de los nuevos regímenes, sino a cómo esa relación entre moralidad conversadora evangélica y poder político y económico impacta los legados de corrientes progresistas. Para el presente artículo, el análisis se centra en prevención del VIH en jóvenes, pero otros textos de Vera Paiva también muestran como el auge de la población evangélica y su poder político ya venía corroyendo los avances en discursos y prácticas de derechos sexuales, como los de las trabajadoras sexuales⁶6. Murray LR, Kerrigan D, Paiva VS. Rites of resistance: sex workers’ fight to maintain rights and pleasure in the centre of the response to HIV in Brazil. Glob Public Health. 2019; 14(6-7):939-53.. Brasil ha sido ejemplo mundial por la forma como ha combatido la epidemia del VIH/SIDA, al afirmar que la salud de todas las personas es un derecho que debe ser garantizado por el Estado y que los derechos sexuales deben ser reconocidos para asegurar sexualidades libres, plenas y con prácticas preventivas efectivas. Como lo ilustra el texto, han sido más de veinte años de luchas y avances políticos y técnico-científicos, en los cuales políticas de prevención e investigaciones sobre sexualidad lograron derrumbar paradigmas como la abstención como única política preventiva frente a la infección, aumentar sustancialmente el uso del preservativo entre 1980 y 2005, y combatir el estigma y discriminación relacionados con sexualidades diversas. Este texto nos ofrece algunas pistas para responder la pregunta, ¿qué pasa con estos avances cuando el neofascismo ataca los discursos progresistas construidos a través de décadas de lucha popular y elimina el apoyo a las políticas y los programas que los estructuraban?

La importancia de la historia: El texto liga el tabú religioso y la censura de la dictadura con lo que se está viviendo en Brasil. En efecto, sabemos que con la llegada de Bolsonaro a la presidencia, la lógica de la represión resurgió no solo a nivel militar sino a nivel de las dinámicas cotidianas con expresiones de acoso, agravio y violencia física. Al igual que en Bolivia, Italia, Estados Unidos o Israel es posible argumentar que las “estructuras de sentimientos” que describiera Raymond Williams se anclaron regionalmente al discurso colonial de tintes racista y clasista. Aquí se junta el ascenso social de los otros (pobres e indios en Bolivia, pobres trabajadores y pardos/pretos en Brasil) con la legitimidad de la diferencia (mujeres, población LGBTIQ+, migrantes, etc.). El discurso progresista anclado a los derechos humanos afirma que tod@s somos iguales y las nuevas izquierdas aproximan los mundos al cerrar brechas de inequidad con lo cual se desestabiliza profundamente la subjetividad moderno-burguesa de la que habla Bautista y se genera una ansiedad que asusta no sólo al poderoso, sino a quien salió de la pobreza, y quien, para no verse reflejado nuevamente en ella, se llena de odio ante quienes la siguen representando bien sean las y los dirigentes de izquierda o las poblaciones pobres, racializadas, migrantes, o pertenecientes a minorías sexuales.

El discurso moral-sexual y la ideología de género patriarcal: En Colombia y El Salvador, parecido a Brasil, las iglesias evangélicas y políticos y funcionarios públicos ultra-conservadores han atacado sistemáticamente la libertad de expresión y los derechos sexuales y reproductivos aduciendo que la “ideología de género” contradice leyes sexuales “naturales” y atenta contra los valores familiares⁷7. Toro JJ. Todo lo que tiene que saber sobre las cartillas de género del Ministerio [Internet]. Colombia: Vice; 2016 [citado 28 Nov 2019]. Disponible el: https://www.vice.com/es_co/article/vda9wm/cartillas-homosexuales-ideologia-genero-parody-ministerio-educacion-colegios
https://www.vice.com/es_co/article/vda9w... ,⁸8. Romero de Urbiztondo A, Cáceres de León KE. Los que se oponen a los derechos: de las mujeres, de la población LGTBI. Sexuales y reproductivos [Internet]. Clacai; 2019 [citado 11 Nov 2019]. Disponible el: http://clacaidigital.info/handle/123456789/1208
http://clacaidigital.info/handle/1234567... . La “ideología de género” se ha construido entonces como respuesta de la derecha global a agendas progresistas y se demoniza como un re-ensamblaje de discursos comunistas igual de peligrosos al indigenismo o al derecho-humanismo⁹9. Olivera Ravasi PJ. El libro negro de la nueva izquierda. Ideología de género o subversión cultural [Internet]. 2016 [citado 28 Nov 2019]. Disponible el: https://www.quenotelacuenten.org/2016/08/13/el-libro-negro-de-la-nueva-izquierda-ideologia-de-genero-o-subversion-cultural/
https://www.quenotelacuenten.org/2016/08... . El texto de Paiva y cols. es útil al reiterar que discusiones de género son profundamente ideológicas pero que de lo que se trata no es de acusarlas sino de reconocer a cuál ideología de género se adscriben las políticas y programas de gobierno.

Los avances: Algunos datos específicos son muy bienvenidos al mostrar que a pesar que los discursos religiosos conservadores permean la forma como las y los jóvenes evangélicos/protestantes ven su sexualidad, la mayoría de ellas y ellos apoyan que haya educación sexual en los contextos escolares y acceso al preservativo. Esto se debe, muy probablemente, a los cambios históricos impulsados en gran parte por una política pública basada en evidencia científica que hizo de Brasil en las últimas dos décadas, uno de los centros más importantes de conocimientos y avances en políticas públicas en temas de salud sexual y reproductiva, género y VIH. Como lo dicen las autoras y el autor, tener discusiones sobre salud sexual y reproductiva, y prevención, continúan siendo valoradas por toda la juventud, sin importar su inclinación religiosa, y esto refleja un cambio histórico profundo.

Discurso técnico-científico anclado a derechos humanos: La agenda política conservadora y sus principios morales avanzan en muchos frentes y por lo tanto surge la pregunta si el ataque a los derechos humanos o a las prácticas ancladas en los derechos humanos como el derecho a la prevención y a la sexualidad plena son un daño “colateral” o una guerra en términos morales. Un estudio más pormenorizado de ataques específicos al abordaje de derechos humanos en políticas, programas y medios de comunicación⁶6. Murray LR, Kerrigan D, Paiva VS. Rites of resistance: sex workers’ fight to maintain rights and pleasure in the centre of the response to HIV in Brazil. Glob Public Health. 2019; 14(6-7):939-53. nos puede dar una idea más clara del contexto de la lucha por la hegemonía de un discurso moral libertario o neoconservador.

Agenda a seguir

La epidemia del VIH/SIDA sigue mutando. Hoy en día en el continente americano un gran porcentaje de la población afectada no solo representa las clásicas poblaciones estigmatizadas como “de alto riesgo” (HSH, trabajadores sexuales, Trans) sino que se ha anclado en el seno de la familia heteronormativa. De otro lado, han surgido movimientos de personas viviendo con VIH que hoy saben que siendo indetectables pueden disfrutar de partos naturales y una sexualidad no mediada por el condón. Adicionalmente, la PREP, como una respuesta farmacológica preventiva, plantea un nuevo universo de preguntas sobre acceso a antiretrovirales y medicalización de la prevención en una tensión entre el disfrute pleno de los derechos y la farmaceuticalización de la vida. Estos son solo algunos de los panoramas en los que las agendas investigativas del continente necesitan preguntarse por la relación entre giros políticos neofascistas y nuevas formas en las que convivimos con el VIH/SIDA. Los datos son esperanzadores ya que a pesar de los ataques discursivos y la desfinanciación de programas, las y los jóvenes mantienen ideas progresistas frente a la sexualidad de los otros y prácticas preventivas frente a su propia sexualidad. Sin embargo, surgen nuevas preguntas: ¿en cuánto tiempo se transforman las estructuras de sentimientos y las estructuras morales para consolidarse o remplazarse? ¿qué elementos simbólicos y políticos permiten que brasileños y brasileñas sigan apoyando un discurso progresista frente a la sexualidad pero quiten su apoyo a gobiernos progresistas y voten por el neofascismo? ¿cuál es el nuevo horizonte de sentido moral que contrarreste el fundamentalismo evangélico y cómo se construye? Estas nuevas preguntas, tan difíciles de responder, son las que genera una nueva agenda emancipadora inspirada por el artículo de Paiva, Antunes y Sanchez.

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