Maestro de Maestros: modestia, humildad y grandeza

Master of masters: modesty, humility and greatness

Juan Vela Valdés Acerca del autor

Con hondo dolor la Revista Cubana de Salud Pública (RCSP) recuerda y rinde homenaje a quien fuera su fundador y director durante dos etapas, que resumen 30 años dedicados a la divulgación de la teoría y práctica de la Salud Pública.

El pasado 30 de mayo falleció el más destacado de los salubristas cubanos contemporáneos, el Dr. Francisco Rojas Ochoa. (21 de agosto de 1930 - 30 de mayo de 2020). El querido profesor fue un infatigable divulgador del conocimiento científico, tarea que desarrolló desde su época de estudiante, alcanzando así una prolífera participación como colaborador y promotor de diversas publicaciones.

Rojas Ochoa nació en una familia humilde del norte de la antigua provincia de Oriente. Por lo que desde niño tuvo que alejarse de su hogar en varias ocasiones por razones económicas y para continuar sus estudios. Logró matricular en la Universidad de La Habana en el curso 1950-1951, según lo registrado en su expediente, identificado con el número 23179. Durante sus estudios universitarios fue reconocido por sus méritos como estudiante, y obtuvo premios en las asignaturas Enfermedades de los Ojos, Enfermedades Nerviosas y Mentales y en Fisiología. Su etapa estudiantil la vivió con intensidad, considerándola junto al trabajo en la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) una escuela política, a través de la cual pudo exhortar a la lucha por la patria y en contra de la tiranía

Cuando en 1956 la Universidad cierra sus puertas, por la feroz represión de la tiranía batistiana, Rojas Ochoa se encontraba cursando el sexto año de la carrera, por eso se graduó en diciembre de1959.

Después del triunfo revolucionario fue uno de los primeros médicos rurales, y tuvo un desempeño destacado en su servicio como posgraduado. Su promoción, que salió a cumplir su misión en enero de 1960, con justeza se denominó “Pioneros”, quienes abrieron un camino que seguimos miles de graduados después. Rojas siempre recordaba con mucho cariño, honor y orgullo, su etapa de médico rural y de coordinador del Servicio Médico Rural en una zona importante de la provincia de Oriente.

También fue uno de los primeros directores provinciales de Salud Pública en el país y dirigió durante tres años (1961-1964) los servicios de salud en la antigua provincia de Camagüey. De esta manera fundó y participó en estos nuevos servicios que creaba la Revolución en la provincia, en medio de la escasez de médicos ante el éxodo promovido por el imperio estadounidense.

En 1962 creó el primer Hogar Materno de Cuba, institución que durante estos 58 años ha logrado persistir y multiplicarse. Así lo demuestra el Anuario Estadístico del Minsap de 2018, en el que se reporta la existencia de 131 establecimientos de este tipo en toda la isla. Estos centros han jugado un papel importante en la atención a la mujer embarazada con riesgo obstétrico. Ya para 1965 había concluido su maestría en Salud Pública en México.

Después que recibió de Norma Eneida de los Ríos Massabot, el Departamento de Estadísticas del Ministerio de Salud Pública (con la satisfacción de que ella continuara trabajando a su lado) y gracias a su empeño, logró convertirlo en una Dirección Nacional adscripta directamente al Minsap; donde fungió como director durante 10 años (1966-1976). De esta manera desarrolló el Sistema de Información Estadístico del Ministerio, la especialidad de Bioestadísticas mediante el sistema de residencia, la asignatura en el pregrado, el personal técnico en estadísticas de nivel medio y perfeccionó las investigaciones en Salud Pública. Por lo que se puede decir que la fidelidad, seriedad, completamiento y confiabilidad de las estadísticas sanitarias cubanas tienen la impronta de Rojas Ochoa. Al respecto decía con frecuencia: “los hechos son o no son, no podemos ocultarlos, adulterarlos, inflarlos”.

En 1976 se creó el Instituto de Desarrollo de la Salud, institución que jugó un papel destacado en la Salud Pública cubana y del que fuera su primer director. En esa etapa y bajo su dirección se desarrolló la primera edición de la Maestría de Salud Pública en Cuba, primera de su tipo en la universidad cubana.

En 1983 tuve que ir a Nicaragua donde Rojas cumplía exitosamente misión como asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para el gobierno sandinista y lo invité a formar parte del equipo de dirección del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (ISCMH), institución predecesora de la actual Universidad de Ciencias Médicas de La Habana (UCMH), en la que ocupaba la responsabilidad de Rector. Invitación que aceptó, y en 1984, una vez cumplida su misión, comenzó su tarea como vicerrector de Investigaciones y Postgrado del ISCMH, responsabilidad a la que le estampó su sello de exigencia, control, visión estratégica y confiabilidad.

Su preparación como salubrista, profesor universitario, investigador, clínico, médico rural y dirigente del Minsap le permitió desempeñar con éxito el cargo de vicerrector. Labor que recibió el reconocimiento de las diversas facultades, los directivos académicos, los profesores, el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación Superior y los estudiantes. Rojas Ochoa definió, de conjunto con directivos y profesores del Instituto, las líneas de investigación científica de cada Facultad. Apoyó y participó en actividades relacionadas con la bioética y organizó, junto al profesor Ernesto Bravo Matarazo el Coloquio sobre Problemas Filosóficos en la Medicina.

Fue fundador de la Revista Educación Médica Superior, como secretario de su comité editorial, y lo cumplió con extraordinaria eficiencia y conocimiento. Se destacó en su gestión por reforzar las relaciones de trabajo del ISCMH con las universidades y facultades de Ciencias Médicas en todas las provincias del país. Al ser un hombre conocido en América Latina y el Caribe, a través de su trabajo se estrecharon los lazos con universidades hermanas de la región. Fue secretario del Comité Organizador de la “1.aa “La Dra Cs. Norma Eneida Ríos Massabot falleció el 16 de mayo de 2018 a la edad de 87 años, en La Habana. Fue Directora de Estadística del Ministerio de Salud Pública durante 16 años, desde 1976 hasta 1992 y hasta el momento de su muerte se desempeñaba como asesora en registros Médicos y Estadísticas de Salud del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” y miembro del Comité Académico de la carrera en Tecnología de la Salud. Tomado de: Vidal LMJ. Norma Eneida Ríos Massabot (1930 - 2018)”. INFODIR. 2018 [acceso 12/07/2020];14(27):2-3 Disponible en: https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=81486 (Todas las notas son del Editor.) Conferencia Integrada Universidad Latinoamericana y Salud de la Población” convocada por la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL) y el ISCMH. La que se desarrolló en La Habana del 3 al 7 de junio de 1991 y a la que asistieron más de 400 Facultades y Escuelas de Medicina, Estomatología y Enfermería, de 22 países del continente. Tuvo bajo su responsabilidad y ejecución la edición de las memorias del evento.

Rojas Ochoa era el colaborador que todos querían tener: revolucionario, patriota, siempre dispuesto, culto, preparado científicamente, honesto, honrado, excelente profesor, serio. Era un incansable fundador de instituciones y de publicaciones científicas. Publicó más de 100 artículos científicos y varios libros. Entre ellos quiero destacar Actor y Testigo. Medio siglo de un trabajador de la salud, publicado en el 2016. En este libro se perfiló como un cronista de lujo de la época que vivió. No dejó de mencionar en sus textos los nombres de amigos, colaboradores, subordinados y jefes. Rememoró con ingenio anécdotas, conversaciones, hechos históricos, dificultades, obstáculos, que hablan de su extraordinaria inteligencia, sensibilidad y justeza.

En su libro Rojas Ochoa supo reconocer el trabajo de los otros y admitir sus propios errores. Además, realizó un sentido tributo a Rosa Belkis Barbeito Rey, su compañera durante 67 años, a quien declaró, de manera justa, como coautora de tan importante obra. Considero, que aquellos que quieran conocer la obra revolucionaria de la salud pública cubana, el contexto en que se desarrolló y las memorias de uno de sus protagonistas principales no deben dejar de leer sus páginas saturadas de historia y conocimiento.

En 1974 fundó la Revista Cubana de Salud Pública y el 10 de julio del propio año la Sociedad Cubana de Administración de Salud, que tiempo después cambió su nombre por Salud Pública y de la que fue su presidente por un periodo largo. En el 1976 organizó su primer congreso y en 1980 el segundo.

En la Revista Cubana de Salud Pública, Rojas Ochoa publicó innumerables trabajos científicos de extraordinaria valía. Fue el creador de la sección de “Clásicos”, donde se publican artículos importantes, que aportan información valiosa y útil para autores, lectores, editores, revisores y otros. Una vía para rescatar la memoria histórica de importantes reflexiones y estudios científicos, que seleccionaba después de una profunda investigación, teniendo en cuenta su valor científico y vigencia. Los criterios que asumía para su selección eran: tener más de 20 años de publicado el artículo, sus autores debían ser (o habían sido) personalidades destacadas del salubrismo o de especialidades afines a la salud pública y ser artículos que hayan marcado un momento importante en el desarrollo de la especialidad. Desde el 2008 se han publicados en la RCSP, 32 artículos clásicos, los que constituyen una colección que todo salubrista debe poseer.

Rojas Ochoa fue Doctor en Ciencias, Profesor Titular, Profesor e Investigador de Mérito, Master en Salud Pública, Especialista de II Grado en Organización y Administración de Salud, Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Salud Pública, Miembro Titular y Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba, presidente del Consejo Asesor de la Editorial Ciencias Médicas, Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Historia de la Medicina y de la Sociedad Cubana de Educadores en Ciencias de la Salud. Fue miembro fundador de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES) y miembro del Consejo Editorial de MEDICC Review.

Por sus aportes a la salud pública cubana y latinoamericana fue galardonado en el año 2005 con el Premio de Administración de Salud en las Américas de la Organización Panamericana de la Salud. Le fue conferido en 2012 el Premio Anual de Salud Pública por su libro Vacunas. Cuba 1959-2008. Ostentaba la Orden "Carlos J. Finlay” máxima distinción de la ciencia cubana.

Recientemente se publicó su libro Salud y Salud Pública. Teoría y práctica. Nos cuenta su colaboradora por más de 30 años, la licenciada Diana Rojo León, editora asociada de nuestra Revista Cubana de Salud Pública y a quien Rojas agradece en este libro “por transformar mis manuscritos, tachaduras, y notas incluida, en un texto legible”, que pocas horas antes de fallecer hablaron animadamente de cómo debía ser la distribución del libro.

Todo lo escrito hasta aquí nos habla del hombre que se destacó como científico, como profesor, como revolucionario y salubrista, como fundador y gestor del Sistema Nacional de Salud en Cuba. Pero la grandeza de Rojas Ochoa estuvo en ser ejemplo de honestidad y sencillez a toda prueba y en todo momento. Ocupó altas responsabilidades y obtuvo premios relevantes y, como menciona una compañera de trabajo en la ENSAP, “no admitía que, por respeto, lo pasaran adelante en la fila del comedor en el horario de almuerzo”.

Maestro de varias generaciones de médicos y profesionales de distintas ramas del saber, supo simultanear altas responsabilidades en la gestión en salud, con las investigaciones y la docencia. Su éxito docente e investigativo se debe en parte a su increíble inteligencia, disciplina y constancia en el estudio y a que trabajó integralmente la Salud Pública.

En todas las responsabilidades que ocupó fue creativo, emprendedor, crítico y autocrítico y un rasgo que lo distinguió fue su ayuda constante por la superación profesional y científica de sus colaboradores, de los profesores e investigadores, de los residentes y especialistas.

Cooperó para que colegas, estudiantes y profesores pudieran participar en eventos científicos internacionales y en becas que contribuyeran al desarrollo profesional. Fue un promotor de convenios de colaboración y tenía muy claro que sin la cooperación internacional e interdisciplinaria no se podía avanzar en la Salud Pública. Por lo que se convirtió en un ferviente defensor e impulsor de la participación de diversas especialidades de las ciencias naturales y exactas, de las ciencias sociales y humanistas, de las ciencias económicas y tecnológicas y de las ciencias agropecuarias en el abordaje de los problemas de salud.

No abandonó la docencia nunca. En febrero de este año, con 89 años de edad, impartió varias clases en una de las maestrías de la ENSAP. Asombraba con su productividad a edad tan avanzada, nunca un despiste, siempre claro, vivaz, honesto, trabajador y revolucionario a carta cabal, verbo afilado sin herir, respetuoso, con humildad y un deseo de ayudar impresionante. El Dr. Rojas Ochoa siempre será un referente paradigmático de trabajo sin fin, de estudio, sinceridad y honradez científica. De una ética sin par.

Este tipo de hombre, de médico, de científico, de revolucionario, no muere.

¡Gloria eterna al Dr. Francisco Rojas Ochoa!

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    “La Dra Cs. Norma Eneida Ríos Massabot falleció el 16 de mayo de 2018 a la edad de 87 años, en La Habana. Fue Directora de Estadística del Ministerio de Salud Pública durante 16 años, desde 1976 hasta 1992 y hasta el momento de su muerte se desempeñaba como asesora en registros Médicos y Estadísticas de Salud del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” y miembro del Comité Académico de la carrera en Tecnología de la Salud. Tomado de: Vidal LMJ. Norma Eneida Ríos Massabot (1930 - 2018)”. INFODIR. 2018 [acceso 12/07/2020];14(27):2-3 Disponible en: https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=81486 (Todas las notas son del Editor.)

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    Ernesto Bravo Matarazo, Profesor Consultante y fundador de Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, gran amigo de Cuba, llegó procedente de su natal Argentina para cumplir la misión de brindar sus conocimientos en la enseñanza de la Bioquímica. Además, ha apoyado a Estela Bravo, su entrañable compañera, para llevar a través de su obra documental la imagen real de Cuba”. Tomado de: González Rodríguez A. Rinden homenaje a Ernesto Bravo Matarazo. Radio COCO. 9 de abril 2014:Salud. [acceso 12/07/2020]. Disponible en: https://www.radiococo.icrt.cu/noticias/salud/rinden-homenaje-a-ernesto-bravo-matarazo/

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    05 Feb 2021
  • Fecha del número
    Jul-Sep 2020
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas La Habana - La Habana - Cuba
E-mail: ecimed@infomed.sld.cu