Resumo em Espanhol:
Se necesita una nueva ola de reformas del sector de la salud orientadas hacia la equidad que estén emprendidas con más pasión y empeño aun que las reformas efectuadas en los años noventa para aumentar la eficiencia. El objetivo de este trabajo es estimular más reflexión acerca de cómo conseguir este tipo de reformas mediante el planteamiento de tres argumentos: • En primer lugar, hay un gran cuerpo de documentación que crece aceleradamente según el cual las intervenciones sanitarias que suelen constituir los componentes principales de los programas de salud para personas pobres benefician más a las personas más prósperas que a las más necesitadas. De ahí que se necesiten reformas más profundas de lo que se suele pensar si los sistemas de salud han de dar una ayuda eficaz a los pobres. • En segundo lugar, el actual movimiento que busca eliminar la deuda de los países pobres está creando un clima general mucho más propicio a contemplar estos cambios profundos que el que había hace algún tiempo. • En tercer lugar, hay una necesidad urgente de contar con una sólida base de ejemplos de intervenciones mejor encaminadas hacia las personas pobres, si el potencial que ofrece el actual clima ha de aprovecharse.Resumo em Espanhol:
La pobreza y la mala salud son fenómenos interrelacionados. Los países pobres tienden a presentar peores resultados sanitarios que los más pudientes, y dentro de cada país las personas pobres tienen más problemas de salud que las acomodadas. Esta asociación refleja una relación de causalidad que funciona en los dos sentidos: la pobreza genera mala salud, y la mala salud hace que los pobres sigan siendo pobres. En este artículo se examinan las pruebas disponibles respecto a las desigualdades sanitarias entre las personas pobres y las que no lo son, así como respecto a las repercusiones que en forma de empobrecimiento y desigualdad de ingresos pueden tener los gastos en atención de salud. Se hace una exposición sucinta de los actuales conocimientos sobre las causas de las desigualdades y sobre la eficacia de las políticas destinadas a combatirlas, y se señala que es demasiado poco lo que se sabe acerca de los efectos de esas políticas, pese a las abundantes técnicas de medición disponibles y a los muchos datos obtenidos sobre la magnitud y las causas de las desigualdades.Resumo em Espanhol:
El presente artículo describe el marco conceptual y los objetivos que orientaron la iniciativa regional de investigación "Género, equidad y acceso a servicios de salud", patrocinada en 2001 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Su propósito no es resumir los resultados de los estudios desarrollados, algunos de los cuales no han concluido la etapa de análisis, sino discutir los fundamentos de tal iniciativa y servir como introducción general a los estudios de país. Los países participantes fueron Barbados/Jamaica, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. El objetivo central de la iniciativa fue estimular la utilización de información cuantitativa ya existente en los países, con el fin de iniciar un proceso de documentación sistemática de las desigualdades injustas, innecesarias y evitables entre hombres y mujeres en el acceso a la atención de la salud, así como de la interacción entre estas desigualdades y otros factores socioeconómicos. El concepto de equidad de género que orientó el examen de la atención de la salud no fue el que frecuentemente se asocia con la igualdad en la distribución de recursos, sino el que designa que los recursos se asignen y reciban diferencialmente según las necesidades particulares de cada sexo y que los servicios se paguen según la capacidad económica de las personas, y no su nivel riesgo. Se partió de la hipótesis de que las inequidades de género en la utilización y el financiamiento de la atención son producto de las asimetrías de género en los niveles macroeconómico y microeconómico de distribución de los recursos. Se concluye que el logro de metas de equidad en el acceso a la atención exige mayor comprensión de las necesidades y barreras de género ligadas a la estructura social y al sistema de salud.Resumo em Inglês:
This piece describes the conceptual framework and the objectives that guided a research initiative in the Region of the Americas that was called "Gender, Equity, and Access to Health Services" and that was sponsored in 2001 by the Pan American Health Organization. The piece does not summarize the results of the six projects that were carried under the initiative, whose analyses have not all been completed. Instead, the piece discusses some of the foundations of the initiative and provides a general introduction to the country studies that were done. The six studies were done in Barbados/Jamaica, Brazil, Chile, Colombia, Ecuador, and Peru. The primary objective of the initiative was to stimulate the use of existing quantitative information in the countries, with the goal of starting a process of systematically documenting two things: 1) the unfair, unnecessary, and avoidable inequalities between men and women in their access to health care and 2) the linkages between those inequalities and other socioeconomic factors. The concept of gender equity that guided this examination of health care was not the usual one calling for the equal distribution of resources. Rather, it was the notion that resources should be allocated differentially, according to the particular needs of men and of women, and that persons should pay for health services according to their economic ability rather than their risk level. The starting point for the initiative was the premise that gender inequities in utilizing and paying for health care result from gender differences in the macroeconomic and microeconomic distribution of resources. The piece concludes that achieving equity in health care access will require a better understanding of the gender needs and gender barriers that are linked to social structures and health systems.