Resumo em Espanhol:
La masa y fortaleza ósea conseguida al final del periodo de crecimiento, designada simplemente como masa ósea máxima (MOM), constituye un factor crítico en cuanto al riesgo de fracturas osteoporóticas en la edad adulta. Se considera que un aumento de MOM de una desviación estándar reduciría el riesgo de fracturas en 50 por ciento. Los estudios en gemelos han mostrado que la genética es el principal determinante de MOM, siendo responsable de 60 a 80% de su variación. Durante la maduración puberal el tamaño de los huesos aumenta mientras que su densidad mineral volumétrica permanece constante en ambos géneros. Al final de la pubertad la diferenciación sexual se debe básicamente al mayor tamaño de los huesos en hombres que en mujeres. Esto se consigue mediante una mayor deposición periosteal en los muchachos, confiriéndole así a la MOM mayor resistencia a las fuerzas mecánicas en hombres que en mujeres. Este dimorfismo sexual óseo que se presenta durante la maduración puberal se debe sobre todo a las hormonas sexuales y al factor de crecimiento insulínco 1 (IGF-1). La trayectoria genéticamente determinada de desarrollo de la masa ósea puede modularse hasta cierto punto mediante factores ambientales modificables, sobre todo la actividad física y la ingesta de calcio y proteínas. El periodo prepuberal parece ser el momento oportuno para modificar los factores ambientales que afectan la adquisición de masa mineral ósea.Resumo em Inglês:
Bone mass and strength achieved at the end of the growth period, simply designated as "Peak Bone Mass (PBM)", plays an essential role in the risk of osteoporotic fractures occurring in adulthood. It is considered that an increase of PBM by one standard deviation would reduce the fracture risk by 50%. As estimated from twin studies, genetics is the major determinant of PBM, accounting for about 60 to 80% of its variance. During pubertal maturation, the size of the bone increases whereas the volumetric bone mineral density remains constant in both genders. At the end of puberty, the sex difference is essentially due to a greater bone size in male than female subjects. This is achieved by larger periosteal deposition in boys, thus conferring at PBM a better resistance to mechanical forces in men than in women. Sex hormones and the IGF-1 system are implicated in the bone sexual dimorphism occurring during pubertal maturation. The genetically determined trajectory of bone mass development can be modulated to a certain extent by modifiable environmental factors, particularly physical activity, calcium and protein intakes. Prepuberty appears to be an opportune time to modify environmental factors that impinge on bone mineral mass acquisition.Resumo em Espanhol:
En esta revisión sobre el Ultrasonido Cuantitativo (QUS) y su aplicación en la evaluación de la salud de los huesos, se analiza detalladamente la literatura disponible para conocer su papel y efectividad en la clínica cotidiana y en los programas de investigación. El QUS ha probado ser útil para predecir fracturas, especialmente de la cadera. Sin embargo, la exactitud de la predicción depende del sitio de fractura que se desea evaluar, del sitio anatómico donde se realiza la medición y de los diferentes instrumentos. La correlación que existe entre densitometría de rayos X (DXA) y QUS puede ser débil a moderada, porque ambos métodos determinan diferentes componentes de la masa ósea relacionados con la presentación de las fracturas. El resultado del QUS como el del DXA también es sensible a la edad, cambios relacionados con la menopausia, a factores de riesgo clínicos y de estilo de vida relacionados con la osteoporosis. Se ha demostrado que el QUS puede servir para monitoreo de las intervenciones terapéuticas, de manera menos sensible que el DXA, lo que limita su aplicación con este propósito. El DXA sigue siendo el estándar diagnóstico de oro para la osteoporosis; la capacidad del QUS para predecir fracturas, lo vuelve una buena alternativa en lugares y/o países donde el acceso a DXA tiene limitaciones.Resumo em Inglês:
This review of quantiative ultrasound (QUS) and bone health uses the current literature to summarise the clinical and research effectiveness of QUS. QUS has been demonstrated to have the ability to predict fracture, particularly at the hip. However, the magnitude of prediction is fracture-site, measurement-site and device dependent. The correlations between dual X-ray absorptiometry (DXA) and bone mineral density (BMD) are weak to moderate, resulting in different subjects being identified as being at risk of fracture by the two different methods. QUS is sensitive to age and menopause-related changes and to clinical risk factors and lifestyle factors associated with osteoporosis. Whilst a limited ability of QUS to monitor therapeutic intervention has been demonstrated, this is still an area where it's poorer precision, in comparison to DXA, results in limited applicability. Whilst DXA remains the gold standard for the diagnosis of osteoporosis, QUS may be of use for the prediction of those at risk of future fracture in areas where there is limited availability of DXA.Resumo em Espanhol:
El ultrasonido cuantitativo (QUS) es una alternativa para la detección y manejo de la osteoporosis de bajo costo y uso práctico, si se compara con las densitometrías de rayos X de doble haz de baja energía (DXA) que determinan densidad mineral ósea (BMD). La mayor dificultad para el uso generalizado del QUS por un lado es que existen muchos instrumentos que son significativamente diferentes uno del otro y por otro en la calidad de la evidencia en que se justifica su empleo, que generalmente es insuficiente y/o poco sistematizada. Otro problema importante del QUS, es que prácticamente no existe información que no sea la generada en poblaciones asiáticas o caucásicas. En general, los estudios de calcáneo realizados con QUS son los más utilizados y mejor validados para evaluar el riesgo de fracturas en algunas poblaciones. La evidencia más grande de su efectividad se conoce para las mujeres caucásicas y asiáticas mayores de 55 años e incluso para los hombres asiáticos mayores de 70 años. Varios instrumentos cuentan con buen sustento científico, que los vuelve confiables para establecer un pronóstico preciso e identificar el riesgo individual de sufrir fracturas por osteoporosis, sin embargo, existe poca evidencia que respalde su uso para iniciar y monitorear el resultado del tratamiento de la osteoporosis. El QUS mejora su efectividad diagnóstica cuando se combina con los resultados de un cuestionario que identifica riesgos clínicos. En un escenario ideal, el DXA se debe reservar solo para aquellos individuos que no puedan ser identificados de manera confiable usando QUS y el cuestionario de riesgos clínicos. Si se quiere aceptar a los instrumentos QUS en la práctica clínica, para el monitoreo es indispensable asegurar y mantener la exactitud, precisión y reproducibilidad de los instrumentos y de los técnicos que los utilizan. Se requieren más estudios científicos de poblaciones no caucásicas o asiáticas para validar el uso generalizado del QUS.Resumo em Inglês:
Quantitative ultrasound (QUS) appears to be developing into an acceptable, low-cost and readily-accessible alternative to dual X-ray absorptiometry (DXA) measurements of bone mineral density (BMD) in the detection and management of osteoporosis. Perhaps the major difficulty with their widespread use is that many different QUS devices exist that differ substantially from each other, in terms of the parameters they measure and the strength of empirical evidence supporting their use. But another problem is that virtually no data exist outside of Caucasian or Asian populations. In general, heel QUS appears to be most tested and most effective. Some, but not all heel QUS devices are effective assessing fracture risk in some, but not all populations, the evidence being strongest for Caucasian females > 55 years old, though some evidence exists for Asian females > 55 and for Caucasian and Asian males > 70. Certain devices may allow to estimate the likelihood of osteoporosis, but very limited evidence exists supporting QUS use during the initiation or monitoring of osteoporosis treatment. Likely, QUS is most effective when combined with an assessment of clinical risk factors (CRF); with DXA reserved for individuals who are not identified as either high or low risk using QUS and CRF. However, monitoring and maintenance of test and instrument accuracy, precision and reproducibility are essential if QUS devices are to be used in clinical practice; and further scientific research in non-Caucasian, non-Asian populations clearly is compulsory to validate this tool for more widespread use.Resumo em Espanhol:
La osteoporosis constituye un importante problema de salud pública debido a su asociación con fracturas relacionadas con la edad. Las tasas de fractura generalmente son más altas en mujeres caucásicas que en otros grupos poblacionales. Los principales determinantes incluyen deficiencia de estrógeno en mujeres, bajo índice de masa corporal, consumo de tabaco y alcohol, escaso consumo de calcio, inactividad física y algunas drogas y enfermedades. De este modo, la modificación de la actividad física y el consumo de nutrimentos con calcio y vitamina D deben complementar los tratamientos en alto riesgo. Además, el recientemente desarrollado algoritmo de la OMS para la evaluación de riesgo de fractura absoluto a 10 años constituye una herramienta que permite plantear eficientemente diversas terapias a aquellos que están en riesgo. Los factores de riesgo, junto con la densidad mineral ósea y los índices bioquímicos de regeneración ósea pueden utilizarse para obtener riesgos de fractura absolutos así como umbrales costo-utilidad que justifiquen el tratamiento. Estos datos proveerán una base para su traducción en estrategias de salud pública con la finalidad de prevenir la osteoporosis tanto en los individuos como en la población en general.Resumo em Inglês:
Osteoporosis constitutes a major public health problem through its association with age related fractures. Fracture rates are generally higher in caucasian women than in other populations. Important determinants include estrogen deficiency in women, low body mass index, cigarette smoking, alcohol consumption, poor dietary calcium intake, physical inactivity, certain drugs and illnesses. Thus, modification of physical activity and dietary calcium/vitamin D nutrition should complement high risk approaches. In addition, the recently developed WHO algorithm for evaluation of 10-year absolute risk of fracture provides a means whereby various therapies can be targeted cost-effectively to those at risk. Risk factors, together with bone mineral density (BMD) and biochemical indices of bone turnover, can be utilised to derive absolute risks of fracture and cost-utility thresholds at which treatment is justified. These data will provide the basis for translation into coherent public health strategies aiming to prevent osteoporosis both in individuals and in the general population.Resumo em Espanhol:
La densidad mineral ósea (DMO) es la herramienta de diagnóstico para osteoporosis en adultos mayores. Sin embargo, por sí sola la DMO no es suficiente para decidir quién debe recibir tratamiento ni al nivel del paciente individual ni al nivel de salud pública. Los algoritmos robustos, científicamente comprobados, que combinan DMO con otros factores de riesgo clínicos proporcionan una evaluación más precisa de la probabilidad de fractura. Los nuevos lineamientos para el manejo de la osteoporosis se basan en la evaluación del riesgo de fractura absoluto, no ya tan sólo en los valores de densidad mineral ósea. Por lo tanto, los recursos para el tratamiento cambiarán, de dirigirse a mujeres postmenopáusicas jóvenes con baja DMO y bajo riesgo de fractura, a mujeres mayores con riesgo de fractura alto o moderado. Se espera que con estos algoritmos haya una mejora en cuanto al costo y la efectividad de la atención médica para pacientes con osteoporosis.Resumo em Inglês:
Bone mineral density (BMD) is the tool for diagnosing osteoporosis in older adults. However, BMD alone is not sufficient for deciding who should be given treatment at either the individual patient or the public health level. Robust, scientifically validated algorithms that combine BMD with other clinical risk factors provide more accurate assessment of fracture probability. New guidelines for managing osteoporosis are now based on the assessment of absolute fracture risk, not simply on bone mineral density values. Accordingly, treatment resources will be redirected away from young postmenopausal women with low BMD and low fracture risk toward older adults at moderate or high risk for fracture. It is expected that, with these algorithms, the cost and effectiveness of medical care for patients with osteoporosis will be improved.Resumo em Espanhol:
La osteoporosis es una enfermedad que se vuelve cada vez más frecuente en América Latina. Su prevalencia es muy parecida a la encontrada en Europa del Sur y ligeramente más baja que en Europa del Norte y en la población blanca de los EUA. De acuerdo a las proyecciones de población de la OMS, el número de fracturas que se registrarán en la región de Latino América en los próximos 50 años casi igualará los números encontrados en EUA y Europa. Desafortunadamente en Latino América no hay recursos médicos suficientes para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la osteoporosis. En muchos países no existen leyes (o son muy limitadas) que garanticen el pago de los estudios de densitometría ósea, las medidas de prevención o los medicamentos para tratarla. Actualmente, es posible enfrentar este problema de salud pública generando conciencia de la enfermedad en el público general, en los grupos de riesgo y en las escuelas, con el apoyo de periodistas y sensibilizando a los políticos. También se debe mejorar la educación médica a nivel de las escuelas de medicina, entre los médicos generales, los especialistas, las enfermeras y los trabajadores sociales; se debe lograr suficiente influencia en el sistema de salud pública y privada para hacer que se desarrollen programas específicos contra la osteoporosis, que cubran al amplio rango de población Latinoamericana que actualmente no tiene ninguna clase de apoyo.Resumo em Inglês:
Osteoporosis is a growing disease in Latin America, rates of fractures actually in LA are quite similar to the ones in Southern Europe and slightly lower than USA and Northern Europe. According to the population projection of the WHO subjects over 65 of age will increase significantly in the next 50 years in LA and the number of hip fractures in this area will equal the numbers in Europe and USA. Unfortunately, in LA there are not adequate resources in terms of medical facilities for osteoporosis diagnosis, treatment or rehabilitation. Moreover, there are no policies of reimbursement for osteoporosis densitometry, bone markers measurements or medications in many countries or it is very limited in the ones who have started some kind of specific program for this matters. Thus, we have to face this public health problem by increasing the awareness of the disease in the general population, specific risk groups, schools, journalists or politicians. Improve medical education at different levels: Medical students, General Practitioners, Specialists, Nurses, and Social Workers. And, we have to develop enough influence to Public and Private Health Systems in order to make them to develop specific osteoporosis programs to cover a wide range of the population in LA, who actually is absolutely abandon of this kind of support.Resumo em Espanhol:
OBJETIVO: Comparar la influencia de la etnicidad en la prevalencia de osteopenia y osteoporosis en varias poblaciones mexicanas utilizando dos bases de referencia normal de densitometría de rayos X (DXA): referencia del fabricante que incorpora hispanos en Estados Unidos y datos de una población mestiza mexicana. MATERIAL Y MÉTODOS: Un total de 9 946 sujetos de población mestiza mexicana participantes en una cohorte de largo plazo dirigida al estudio de estilos de vida y ocurrencia de enfermedades crónicas; de los cuales 6 487 sujetos sanos de ambos sexos, con edad entre los 7 y los 80 años, fueron utilizados para determinar los valores T, Z, de acuerdo a los criterios de la OMS, así como a los valores de masa ósea pico. Se compararon los casos de densidad mineral ósea anormal de acuerdo a los valores de referencia del fabricante y los valores de masa ósea pico de la población mestiza. RESULTADOS Y CONCLUSIÓN: Las bases de referencia del fabricante subestima significativamente el número de casos con densidad mineral ósea anormal en la población mestiza mexicana.Resumo em Inglês:
OBJECTIVE: Compare the influence of ethnicity in the prevalence of osteopenia and osteoporosis in various Mexican populations using two normal dual X-ray absorptiometry (DXA) reference databases: manufacturer's incorporating US Hispanic population and a normal mestizo Mexican population. MATERIAL AND METHODS: MMP included 9 946 subjects participating in an ongoing long-term cohort study focusing on lifestyle and chronic diseases, of which 6 487 MMP males and females aged 7 to 80 years were the normal subjects used to determine bone density T- and Z-scores, following WHO criteria, and peak bone mass values. Abnormal bone mass density values estimated by the manufacturer's and peak bone mass reference values were compared. RESULTS AND CONCLUSIONS: Our results show that by using the manufacturer's T-score values in the mestizo Mexican population we are underestimating the number of abnormal bone mass BMD populations.Resumo em Espanhol:
OBJETIVO: Determinar la edad del pico de masa ósea (PMO) y los factores asociados a DMOa y a DMOcorr del cuello femoral y de la columna vertebral (L2-L4) en mujeres mexicanas. MATERIAL Y MÉTODOS: Se utilizaron datos de 461 mujeres de 9 a 24 años de edad. La DMO se midió mediante un densitómetro y la DMOcorr mediante el método propuesto por Kröger et al. (1992). RESULTADOS: El PMO en la columna vertebral (L2-L4) se observó más tarde que en el cuello femoral. A la DMOa y DMOcorr de la columna se asociaron: edad, estado socio económico, porcentaje de grasa corporal y la talla. A DMOa del cuello femoral se asociaron: sobrepeso y obesidad, porcentaje de grasa corporal, talla y actividad física moderada; las mismas variables se asociaron con la DMOcorr excepto talla. CONCLUSIONES: El método propuesto por Kröger et al. fue más preciso para el cuello femoral que para la columna.Resumo em Inglês:
OBJECTIVE: To determine the age of peak bone mass (PBM) in Mexican women and factors associated with both BMDa and corrected BMD (BMDcorr) at the femoral neck and the spine (L2-L4). MATERIAL AND METHODS: Data on 461 women between 9 and 24 years old was used. An interview was performed and height and weight were measured. BMDa was measured by a densitometer and BMDcorr by the method proposed by Kröger et al. (1992). RESULTS: PBM at the spine (L2-L4) was observed later than at the femoral neck. Both BMDa and BMDcorr at the lumbar spine correlate with age, socio-economic status, body fat percentage and height. BMDa at the femoral neck correlates with overweight and obesity, body fat percentage, height and moderate physical activity; the same variables were associated with BMDcorr except for height. CONCLUSIONS: The method proposed by Kröger et al. was more precise at the femoral neck than at the spine.Resumo em Espanhol:
OBJETIVO: Factores genéticos determinan la densidad mineral ósea (DMO) y el pico máximo de masa ósea entre los 20 y 30 años de edad, así como la pérdida de densidad mineral ósea después de la menopausia. La DMO es un predictor de fracturas debido a osteoporosis y el impacto de factores genéticos sobre esta. La variación en DMO para cada individuo es determinada genéticamente, en particular en lo que concierne a huesos compactos en comparación con aquellos que son principalmente trabeculares. Este artículo presenta la correlación de DMO por sitio anatómico entre abuelas, madres y nietas mexicanas. MATERIAL Y MÉTODOS: El presente análisis fue realizado en empleados sanos y sus familiares sanos de tres diferentes instituciones de salud e instituciones académicas: el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto Nacional de Salud Pública, ambos localizados en Cuernavaca, Morelos, así como la Universidad Autónoma del Estado de México. Seleccionamos a participantes femeninos relacionados para obtener los pares de madres e hijas y siempre que fuera posible a las abuelas. Nos fue posible recolectar 591 pares de madre-hija para el análisis. Además de incluir a abuelas para crear tríadas abuela-madre-hija para el análisis. Las medidas de densidad ósea fueron realizadas del fémur proximal no dominante, espina lumbar (L1-L4) y DMO total mediante el instrumento DPX DXA Lunar NT. RESULTADOS: Este estudio incluyó a 591 nietas, 591 madres y 69 abuelas; la edad promedio fue 20, 47 y 72 años. Hay una relalción entre el índice de masa corporal (BMI) entre madres y abuelas de 27.9 contra 27.3. La proporción mayor de masa grasa de cuerpo fue observada en el grupo de madres (el 28.5%), pero también se observó alto en abuelas (el 25.7 %) y nietas (el 21.1 %). El porcentaje de masa magra fue similar entre los tres grupos. La correlación mayor de DMO entre madres y abuelas fue para el DMO subtotal (0.44), y para caderas (0.39). Usando modelos predictivos para DMO de cadera entre abuelas, madres y nietas, observamos que la DMO de cadera de abuelas es un predictor de DMO en las hijas, con un coeficiente beta de 0.46 (p 0.001, CI95 el % 0.19-0.73); (R2: 0.41). Un predictor de DMO de espina lumbar en las nietas es la DMO de espina lumbar en las madres (beta 0.30 CI95% 0.07-0.53). CONCLUSIONES: Los resultados obtenidos en este estudio sugieren que las hijas de madres con DMO bajo para su edad tenderán a la misma condición. Esto indica la importancia de vigilancia en jóvenes y mujeres adolescentes cuyas madres tengan osteopenia u osteoporosis. Por lo tanto, será necesario conducir estudios para identificar los genes más significativos por sitio anatómico específicos, para la identificación de las variantes polimórficas de riesgo en la población mexicana.Resumo em Inglês:
OBJECTIVE: Genetic factors determine bone mineral density (BMD) and peak bone density between 20 and 30 years of age, as well as bone mineral loss after menopause. BMD is a predictor of fractures due to osteoporosis and the impact of genetic factors on osteoporosis. The variation in BMD for each individual is determined by an underlying genetic structure, common genetic effects, particularly with respect to compact bones as compared to those that are primarily trabecular. This article presents the correlation of BMD by anatomical site among different samples of Mexican grandmothers, mothers and granddaughters of mixed race. MATERIAL AND METHODS: The present analysis was performed of healthy employees and their healthy relatives from three different health and academic institutions: the Instituto Mexicano del Seguro Social and the Instituto Nacional de Salud Pública, both located in Cuernavaca, Morelos, as well as the Universidad Autónoma del Estado de México. We selected family-related female participants in order to obtain pairs of mothers and daughters and, whenever possible, grandmother-mother-daughter groups. We were able to match 591 mother-daughter pairs for analysis. Additionally, we were able to include grandmothers to create grandmother-mother-daughter triads for further analysis. Bone density measurements were performed of the non-dominant proximal femur, the lumbar spine (L1-L4) and the whole body using a dual X-ray absorptiometry (DXA) Lunar DPX NT instrument. RESULTS: This study included 591 granddaughters, 591 mothers and 69 grandmothers; mean ages were 20, 47 and 72 years old, respectively. A close relationship existed with respect to body mass index (BMI) between mothers and grandmothers (27.9 vs. 27.3). The largest proportion of body fat mass was observed in the group of mothers (28.5%), but was also high in grandmothers (25.7%) and granddaughters (21.1%). The percentage of lean body mass was similar among the three family groups. The correlation of BMD between mothers and grandmothers was greatest for subtotal BMD (0.44) and was very high for the hips (0.39). Using predictive models for hip BMD among grandmothers, mothers and grandchildren, we observed that hip BMD of grandmothers is a predictor of BMD in mothers, with a beta of 0.46 (p 0.001, CI95% 0.19-0.73); (R²: 0.41). A predictor of BMD of the lumbar spine in grandchildren is BMD of the lumbar spine in mothers (beta 0.30 CI95% 0.07-0.53). CONCLUSIONS: The results obtained in this study suggest that daughters whose mothers have a low BMD for their age will tend to develop the same condition. This indicates the importance of monitoring for girls and adolescent females whose mothers have problems related to osteopenia or osteoporosis. It will therefore be necessary to conduct studies to identify the most significant genes and specific anatomical sites among our population for the purpose of establishing the polymorphic variants for high-risk in the Mexican population.Resumo em Espanhol:
El metabolismo de calcio es modificado durante el embarazo debido a la mineralización del esqueleto del feto. OBJETIVO: Evaluar la asociación entre la ingesta de calcio y la desmineralización ósea durante el embarazo. MATERIAL Y MÉTODOS: Se administró un Cuestionario de Frecuencia de Consumo de alimentos en cada trimestre del embarazo para evaluar el consumo de calcio en una cohorte de 206 mujeres residentes de la Ciudad de México. Se recolectaron muestras de orina para medir los niveles de N-telopéptido de colágeno tipo I (NTx), biomarcador de resorción. Se hicieron modelos de efectos aleatorios; se estudiaron asociaciones no lineales utilizando modelos aditivos generalizados. RESULTADOS: Se observó aumento progresivo en los niveles de NTx durante el embarazo. El mayor consumo de calcio se asoció con una menor resorción ósea (β=- 0.015, p<0,05). CONCLUSIONES: Los resultados sugieren que la ingestión de calcio reduce la resorción ósea en el embarazo.Resumo em Inglês:
Calcium metabolism of the mother is modified during pregnancy because of the mineralization of the fetus skeleton. OBJECTIVE: To evaluate the association of calcium intake and bone demineralization during pregnancy. MATERIAL AND METHODS: At each trimester of pregnancy a validated food frequency intake questionnaire was administered to assess individual daily calcium intake in a cohort of 206 pregnant women, residents of Mexico City. Samples of urine were collected to measure levels of the cross-linked N-telopeptide of type I collagen (NTx), which is a biomarker of bone resorption. The association between calcium ingestion and bone resorption was analyzed using random effects models; non-linear associations were explored using generalized additive models. RESULTS: Progressive increases in NTx levels were observed during pregnancy; with mean and standard deviation (SD) values during the first, second and third trimester of 76.50 (SD=38), 101.02 (SD=48.86) and 144.83 (SD=61.33) nmol BCE/mmol creatinine, respectively. Higher dietary calcium intake was associated with lower bone resorption (β=-0.015; p<0.05). The association between age and NTx showed a non-linear trend with an inflexion point around 33 years: increase in maternal age below that point was associated with a decrease in bone resorption, while in older women the increase in age was associated with an increased resorption. CONCLUSIONS: Our results suggest that calcium ingestion, specifically from dairy products, reduces bone resorption during pregnancy. For each 300mg (a glass of milk) of calcium intake there is an estimated reduction in NTx level of 4.8 nmol BCE/mmol of creatinine (p<0.05).Resumo em Espanhol:
OBJETIVO: Realizar una comparación de costos de diagnóstico y tratamiento anual de la osteoporosis y la fractura de cadera entre el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y el protocolo utilizado por el Seguro Popular de Salud (SPSS). MATERIAL Y MÉTODOS: Los costos directos obtenidos en un estudio prospectivo con casos reales en el INR fueron utilizados para realizar un escenario considerando la metodología y protocolo del SPSS para estimar los costos de este último. RESULTADOS: Existen diferencias importantes en el costo de la fractura de cadera utilizando el escenario de SPSS; los costos estimados en SPSS fueron casi del doble respecto al INR ($37 363.73 vs. $20 286.86 pesos). Las diferencias están dadas por el tipo y costo de la cirugía (el SPSS asume que todas las fracturas de cadera tengan un remplazo total de cadera) y el costo de la hospitalización. Se requiere un estudio prospectivo para validar estos resultados en el SPSS. CONCLUSIONES: Se encontraron diferencias importantes entre el tratamiento de problemas relacionados con osteoporosis en el INR y el SPSS. Se recomienda revisar el protocolo del SPSS para incluir tratamientos quirúrgicos menos costosos.Resumo em Inglês:
OBJECTIVE: To compare costs of diagnosis and annual treatment of osteoporosis and hip fracture between the Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) and the protocol used by the Seguro Popular de Salud (SPSS). METHODS: Direct costs gathered in a prospective study with real cases at the INR are presented, and then this data is re-analyzed with the methodology and protocol for the SPSS to estimate the costs of those cases if treated with the SPSS protocol. RESULTS: Important differences were found in the cost of hip fracture: the SPSS estimates ($37 363.73 MXN) almost double the INR cost ($20 286.86 MXN ). This discrepancy was caused by the different types of surgeries the INR and SPSS protocols call for (the SPSS assumes that all hip fractures will necessitate a hip replacement) and the cost of subsequent hospitalization. A prospective study at the SPSS is needed to validate these results. CONCLUSIONS: Important differences were found between treatment of the same osteoporosis related problems at the INR and SPSS. We recommend revising the SPSS protocol to include less costly surgical treatments.Resumo em Espanhol:
La osteoporosis se reconoce mundialmente como un problema de salud pública desde hace muchas décadas, principalmente por el impacto global implícito en la atención de las fracturas que ocasiona. Afortunadamente, cada vez contamos con más y mejores estrategias desarrolladas por la OMS para identificar oportunamente a las personas en riesgo de sufrir una fractura; actualmente es posible definir este riesgo para los siguientes diez años. Lo cual, aunado a métodos cada vez más sensibles para establecer diagnósticos definitivos y opciones de tratamiento costo-eficaces para evitar caídas y disminuir significativamente la presentación de fracturas, permite a quien toma decisiones en este problema diseñar y poner en práctica planes de atención sustentados en la mejor evidencia científica, que son motivo de esta revisión. Varios países empiezan a informar un abatimiento del número de fracturas, después de haber establecido programas dirigidos a este fin desde hace 30 años. Contamos con medicamentos que han demostrado su eficacia para abatir la presentación de la primera fractura o de fracturas recurrentes de manera costo-eficiente, estos se pueden dividir para su estudio de acuerdo al mecanismo de acción que los vuelve eficaces. Así, aquellos que frenan la destrucción del tejido óseo se clasifican como anti-catabólicos, los que estimulan la formación de tejido óseo nuevo son anabólicos, los que tienen ambas acciones se conocen como de acción mixta. En todos los casos, el tejido remanente, previamente formado o en vías de destrucción, que se fortalecerá o el tejido de nueva formación, requieren medidas para garantizar que el proceso de mineralización suceda normalmente y se genere hidroxiapatita o un compuesto con características similares para que la eficiencia biomecánica del tejido realmente mejore a largo plazo. Esta revisión incluye algunas perspectivas que seguramente mejorarán nuestro manejo de la osteoporosis en el futuro inmediato y que se deberán reflejar en una disminución del impacto de este problema en México.Resumo em Inglês:
Osteoporosis is recognized worldwide as a major public health problem since many decades ago, mainly due to the cost of treatment for related fragility fractures. Fortunately, WHO has provided new strategies for identifying populations with a high ten-year fracture risk, which together with increasingly sensitive diagnostic methods make it feasible for decision makers in this field to design cost effective fracture prevention strategies. These strategies are aimed at preventing falls and improving bone strength and therefore diminishing the prevalence and incidence of new or recurrent osteoporosis related fractures. Herein we review the content of these new strategies, and the medical treatments available, as well as their efficacy in the Mexican context. Several countries are now reporting a decreasing incidence and prevalence of osteoporosis related fractures, after 30 years of clinical and population-based interventions. Mexico has several effective anti-fracture drug treatments available. Such drugs can be classified according to the mechanism that makes them effective as: 1) antidestuctive or anticatabolic, 2) bone forming or anabolic, and 3) those with both actions or mixed drugs. The authors argue that treatment strategies that use drugs to strengthen bone tissue must assure normal mineralization of the already formed, remnant bone tissue and/or the newly formed bone tissue in order to encourage biochemical outcomes like formation of mature hydroxyapatite crystals with complete biomechanical and biochemical properties and therefore long term benefits. The present review includes some perspectives that will surely enhance osteoporosis management in the near future and which will bring about a decrease in the impact of the problems in Mexico.Resumo em Inglês:
The mineral content of bone can be determined by measuring the absorption by bone of a monochromatic, low-energy photon beam which originates in a radioactive source (iodine-125 at 27.3 kev or americium-241 at 59.6 kev). The intensity of the beam transmitted by the bone is measured by counting with a scintillation detector. Since the photon source and detector are well collimated, errors resulting from scattered radiation are reduced. From measurements of the intensity of the transmitted beam, made at intervals across the bone, the total mineral content of the bone can be determined. The results are accurate and reproducible to within about 3 percent.