Resumo em Espanhol:
La osteoporosis se reconoce mundialmente como un problema de salud pública desde hace muchas décadas, principalmente por el impacto global implícito en la atención de las fracturas que ocasiona. Afortunadamente, cada vez contamos con más y mejores estrategias desarrolladas por la OMS para identificar oportunamente a las personas en riesgo de sufrir una fractura; actualmente es posible definir este riesgo para los siguientes diez años. Lo cual, aunado a métodos cada vez más sensibles para establecer diagnósticos definitivos y opciones de tratamiento costo-eficaces para evitar caídas y disminuir significativamente la presentación de fracturas, permite a quien toma decisiones en este problema diseñar y poner en práctica planes de atención sustentados en la mejor evidencia científica, que son motivo de esta revisión. Varios países empiezan a informar un abatimiento del número de fracturas, después de haber establecido programas dirigidos a este fin desde hace 30 años. Contamos con medicamentos que han demostrado su eficacia para abatir la presentación de la primera fractura o de fracturas recurrentes de manera costo-eficiente, estos se pueden dividir para su estudio de acuerdo al mecanismo de acción que los vuelve eficaces. Así, aquellos que frenan la destrucción del tejido óseo se clasifican como anti-catabólicos, los que estimulan la formación de tejido óseo nuevo son anabólicos, los que tienen ambas acciones se conocen como de acción mixta. En todos los casos, el tejido remanente, previamente formado o en vías de destrucción, que se fortalecerá o el tejido de nueva formación, requieren medidas para garantizar que el proceso de mineralización suceda normalmente y se genere hidroxiapatita o un compuesto con características similares para que la eficiencia biomecánica del tejido realmente mejore a largo plazo. Esta revisión incluye algunas perspectivas que seguramente mejorarán nuestro manejo de la osteoporosis en el futuro inmediato y que se deberán reflejar en una disminución del impacto de este problema en México.Resumo em Inglês:
Osteoporosis is recognized worldwide as a major public health problem since many decades ago, mainly due to the cost of treatment for related fragility fractures. Fortunately, WHO has provided new strategies for identifying populations with a high ten-year fracture risk, which together with increasingly sensitive diagnostic methods make it feasible for decision makers in this field to design cost effective fracture prevention strategies. These strategies are aimed at preventing falls and improving bone strength and therefore diminishing the prevalence and incidence of new or recurrent osteoporosis related fractures. Herein we review the content of these new strategies, and the medical treatments available, as well as their efficacy in the Mexican context. Several countries are now reporting a decreasing incidence and prevalence of osteoporosis related fractures, after 30 years of clinical and population-based interventions. Mexico has several effective anti-fracture drug treatments available. Such drugs can be classified according to the mechanism that makes them effective as: 1) antidestuctive or anticatabolic, 2) bone forming or anabolic, and 3) those with both actions or mixed drugs. The authors argue that treatment strategies that use drugs to strengthen bone tissue must assure normal mineralization of the already formed, remnant bone tissue and/or the newly formed bone tissue in order to encourage biochemical outcomes like formation of mature hydroxyapatite crystals with complete biomechanical and biochemical properties and therefore long term benefits. The present review includes some perspectives that will surely enhance osteoporosis management in the near future and which will bring about a decrease in the impact of the problems in Mexico.