Resumen
Estudios sugieren la presencia de patrones de violencia en las relaciones de noviazgo durante la adolescencia. En la población adolescente mexicana se conoce poco sobre los patrones de abuso cara a cara y digital en el noviazgo y cómo pueden ser explicados por el consumo de alcohol. El objetivo de esta investigación fue identificar los patrones de victimización por abuso en las relaciones de noviazgo y determinar si el consumo de alcohol predice los patrones encontrados. Fue un estudio transversal con alcance explicativo. Participaron 398 adolescentes estudiantes (62.8% mujeres) de 15 a 18 años de edad (M = 16.1 años; DT = 1). Se usó un análisis de clases latentes y se encontraron tres clases: 1) violencia generalizada baja (45%), 2) violencia psicológica moderada y control digital alto (38%) y 3) violencia generalizada alta (17%). Se encontró que el consumo de alcohol se asoció con la pertenencia a la clase de violencia psicológica moderada y control digital alto (β = 0.48, p = .022) y con la pertenencia a la clase de violencia generalizada alta (β = 0.66, p = .004). Es importante considerar, en la generación de intervenciones, la existencia de patrones de violencia en el noviazgo en adolescentes y la influencia que tiene el consumo de alcohol sobre estos.
Palabras clave:
Violencia de pareja; Consumo de alcohol en menores; Adolescente; Análisis de clases latentes
Abstract
Studies suggest the existence of patterns of dating violence during adolescence. In the adolescent Mexican population, little is known about the patterns of face-to-face and cyber dating abuse and to what extent they can be explained by alcohol consumption. The aim of this research was to identify patterns of dating abuse victimization and to determine whether alcohol use predicts the patterns found. It was a cross-sectional study with an explanatory scope. A total of 398 adolescent students (62.8% women) from 15 to 18 years of age (M = 16.1 years; SD = 1) participated in the study. Latent class analysis was used, and three classes were found: 1) low generalized violence (45%); 2) moderate psychological violence and high digital control (38%); and 3) high generalized violence (17%). Alcohol consumption was found to be associated with the membership in the moderate psychological violence and high digital control (β = 0.48, p = .022) and were included in the high generalized violence class (β = 0.66, p = .004). It is important to consider, in the generation of interventions, the existence of patterns of violence in dating relationships among adolescents and the influence that alcohol consumption has on them.
Key words:
Dating violence; Alcohol consumption; Adolescent; Latent class analysis
Introducción
La violencia en las relaciones de noviazgo se refiere a aquellas conductas de naturaleza psicológica, física y/o sexual dirigidas a controlar, lastimar y/o dominar a la pareja11 Jaen-Cortés CI, Rivera-Aragón S, Reidl-Martínez LM, García-Méndez M. Violencia de pareja a través de medios electrónicos en adolescentes mexicanos. Acta Investig Psicologica 2017; 7(1):2593-2605.
2 Borrajo E, Gámez-Guadix M. Abuso online en el noviazgo: relación con depresión, ansiedad y ajuste diádico. Behav Psychol Conduct 2016; 24(2):221-235.-33 Rey-Anacona CA, Martínez-Gómez JA, Castro-Rodríguez PA, Lozano-Jácome LF. Evaluación de un programa de tratamiento para los malos tratos en el noviazgo. Acta Colomb Psicol 2020; 23(1):78-91.. En los últimos años se ha observado que la violencia no solo se vive cara a cara, sino que también los medios digitales e internet pueden ser usados para perpetrar violencia en las relaciones de noviazgo44 Reed LA, Tolman RM, Ward LM. Gender matters: experiences and consequences of digital dating abuse victimiza-tion in adolescent dating relationships. J Adolesc 2017; 59:79-89.,55 Caridade S, Braga T. Youth cyber dating abuse: a meta-analysis of risk and protective factors. Cyberpsychology 2020; 14(3):2.. La violencia en las relaciones de noviazgo se presenta con alta frecuencia. A nivel internacional para violencia cara a cara se encontró una prevalencia del 58.2% para violencia psicológica, del 20.2% para violencia sexual66 Théorêt V, Hébert M, Fernet M, Blais M. Gender-specific patterns of teen dating violence in heterosexual relation-ships and their associations with attachment insecurities and emotion dysregulation. J Youth Adolesc 2021; 50(2):246-259. y del 19.8% para violencia física77 Choi HJ, Weston R, Temple JR. A three-step latent class analysis to identify how different patterns of teen dating violence and psychosocial factors influence mental health. J Youth Adolesc 2017; 46(4):854-866.. Para el abuso digital se han encontrado porcentajes que sobrepasan el 50%88 Lara L. Cyber dating abuse: assessment, prevalence, and relationship with offline violence in young Chileans. J Soc Pers Relat 2020; 37(5):1681-1699.
9 Duerksen KN, Woodin EM. Technological intimate partner violence: exploring technology-related perpetration fac-tors and overlap with in-person intimate partner violence. Comput Human Behav 2019; 98:223-231.-1010 Caridade S, Pedrosa e Sousa HF, Dinis MAP. Cyber and offline dating abuse in a portuguese sample: Prevalence and context of abuse. Behav Sci (Basel) 2020; 10(10):152.. En México se ha encontrado una prevalencia para violencia cara a cara de 34.8% para el tipo psicológico, de 19.7% para violencia física, de 8% para violencia sexual1111 Sosa-Rubi SG, Saavedra-Avendano B, Piras C, Van Buren SJ, Bautista-Arredondo S. True love: effectiveness of a school-based program to reduce dating violence among adolescents in Mexico City. Prev Sci 2017; 18(7):804-817. y para abuso digital se ha encontrado una prevalencia de entre el 6.1 al 44%1111 Sosa-Rubi SG, Saavedra-Avendano B, Piras C, Van Buren SJ, Bautista-Arredondo S. True love: effectiveness of a school-based program to reduce dating violence among adolescents in Mexico City. Prev Sci 2017; 18(7):804-817.,1212 Javier-Juárez SP, Hidalgo-Rasmussen CA, Díaz-Reséndiz FJ, Vizcarra-Larrañaga MA. Abuso cibernético en el noviazgo y relación intrafamiliar en adolescentes estudiantes mexicanos. Behav Psychol Conduct 2021; 29(1):127-143..
Investigaciones recientes han encontrado diferentes patrones de violencia en las relaciones de noviazgo en adolescentes1313 Brooks-Russell A, Foshee VA, Ennett S. Predictors of latent trajectory classes of dating violence victimization. J Youth Adolesc 2013; 42(4):566-580.
14 Haynie DL, Farhat T, Brooks-Russell A, Wang J, Barbieri B, Iannotti RJ. Dating violence perpetration and victimiza-tion among U.S. adolescents: prevalence, patterns, and associations with health complaints and substance use. J Adolesc Heal 2013; 53(2):194-201.-1515 Grest CV, Lee JO, Gilreath T, Unger JB. Latent class analysis of intimate partner violence perpetration and victimiza-tion among latino emerging adults. J Youth Adolesc 2018; 47(3):575-585., similar a lo encontrado en adultos por Johnson y colaboradores1616 Johnson MP. Patriarchal terrorism and common couple violence: two forms of violence against women. J Marriage Fam 1995; 57(2):283-294., quienes demostraron distintas tipologías cualitativamente diferentes a partir de las experiencias de violencia y control. La investigación de los patrones o tipologías o clases de violencia ha ayudado a estudiar este fenómeno considerando la heterogeneidad en la población, debido a que permiten observar diferentes agrupaciones en función de la respuesta a determinados indicadores de violencia1717 Thulin EJ, Heinze JE, Kernsmith P, Smith-Darden J, Fleming PJ. Adolescent risk of dating violence and electronic da-ting abuse: a latent class analysis. J Youth Adolesc 2021; 50(12):2472-2486.,1818 Muñoz-Rivas M, Ronzón-Tirado RC, Zamarrón MD, Redondo N. Cross-cultural analysis of teen dating victimization: typologies, correlates, and implications for intervention. Psicothema 2021; 33(1):103-110.; dichas agrupaciones son diferentes entre sí, pero dentro de cada grupo los miembros comparten características similares1919 Nylund-Gibson K, Choi AY. Ten frequently asked questions about latent class analysis. Transl Issues Psychol Sci 2018; 4(4):440-461.,2020 Rosato NS, Baer JC. Latent class analysis: a method for capturing heterogeneity. Soc Work Res 2012; 36(1):61-69.. Esto ha generado un avance en la comprensión de la violencia, al evidenciar que la violencia es un fenómeno complejo, que no solo se presenta en un solo tipo, modalidad e intensidad.
A nivel internacional se han encontrado diferentes patrones, tales como el de violencia multiforme2121 Hébert M, Moreau C, Blais M, Oussaïd E, Lavoie F. A three-step gendered latent class analysis on dating victimiza-tion profiles. Psychol Violence 2019; 9(5):504-516., el de violencia psicológica y física, así como el patrón de violencia psicológica2222 Choi HJ, Temple JR. Do gender and exposure to interparental violence moderate the stability of teen dating vio-lence? Latent transition analysis. Prev Sci 2016; 17(3):367-376.. En población mexicana solo se localizó una investigación donde se encontraron los patrones de víctimas de agresiones psicológicas, víctimas de agresiones psicológicas y físicas y el patrón de víctimas de agresiones psicológicas, físicas y sexuales1818 Muñoz-Rivas M, Ronzón-Tirado RC, Zamarrón MD, Redondo N. Cross-cultural analysis of teen dating victimization: typologies, correlates, and implications for intervention. Psicothema 2021; 33(1):103-110..
Los patrones de violencia en las relaciones de noviazgo se han relacionado con diferentes indicadores de salud mental como el estrés postraumático, sintomatología depresiva y de ansiedad2323 Adams TR, Handley ED, Warmingham JM, Manly JT, Cicchetti D, Toth SL. Patterns of dating violence moderate the effect of child maltreatment on suicide risk among disadvantaged minority female adolescents with depressive symptoms. J Fam Violence 2020; 36(1):5-16.,2424 Guo J, Marsh HW, Parker PD, Dicke T, Lüdtke O, Diallo TMO. A Systematic Evaluation and Comparison Between Ex-ploratory Structural Equation Modeling and Bayesian Structural Equation Modeling. Struct Equ Model 2019; 26(4):529-556.; así como con factores de riesgo, tales como las experiencias adversas en la infancia1717 Thulin EJ, Heinze JE, Kernsmith P, Smith-Darden J, Fleming PJ. Adolescent risk of dating violence and electronic da-ting abuse: a latent class analysis. J Youth Adolesc 2021; 50(12):2472-2486.,2424 Guo J, Marsh HW, Parker PD, Dicke T, Lüdtke O, Diallo TMO. A Systematic Evaluation and Comparison Between Ex-ploratory Structural Equation Modeling and Bayesian Structural Equation Modeling. Struct Equ Model 2019; 26(4):529-556.; el control de los padres2525 McNaughton HL, Foshee VA, Chen MS, Ennett ST. Patterns of dating violence victimization and perpetration among Latino youth. J Youth Adolesc 2017; 46(8):1727-1742.,2626 Mumford EA, Liu W, Taylor BG. Longitudinal trajectories of perpetration of adolescent dating abuse in a national sample. Aggress Behav 2019; 45(3):327-336. y el consumo de alcohol1313 Brooks-Russell A, Foshee VA, Ennett S. Predictors of latent trajectory classes of dating violence victimization. J Youth Adolesc 2013; 42(4):566-580..
En el estudio de Brooks-Russell et al.1313 Brooks-Russell A, Foshee VA, Ennett S. Predictors of latent trajectory classes of dating violence victimization. J Youth Adolesc 2013; 42(4):566-580. encontraron que, en las mujeres el consumo de alcohol se asoció con mayores probabilidades de estar en el patrón de victimización moderada que en el patrón de no involucrados en la violencia. Para el caso de los hombres, el consumo de alcohol se asoció con una mayor probabilidad de pertenecer al patrón de victimización en comparación con el patrón de no involucrados. En otro estudio encontraron que las mujeres del patrón de violencia verbal y del de violencia física y verbal habían presentado mayor consumo de alcohol a diferencia de las mujeres del patrón de no involucrada en la violencia1414 Haynie DL, Farhat T, Brooks-Russell A, Wang J, Barbieri B, Iannotti RJ. Dating violence perpetration and victimiza-tion among U.S. adolescents: prevalence, patterns, and associations with health complaints and substance use. J Adolesc Heal 2013; 53(2):194-201.. De manera similar, en otro estudio se encontró que el uso de sustancias como el consumo de alcohol se asoció con la pertenencia a la clase latente, de manera particular el consumo problemático fue un predictor significativo de pertenecer al patrón de violencia psicológica bidireccional, a diferencia del patrón de sin violencia1515 Grest CV, Lee JO, Gilreath T, Unger JB. Latent class analysis of intimate partner violence perpetration and victimiza-tion among latino emerging adults. J Youth Adolesc 2018; 47(3):575-585.. Así también en el estudio de Thulin et al.1717 Thulin EJ, Heinze JE, Kernsmith P, Smith-Darden J, Fleming PJ. Adolescent risk of dating violence and electronic da-ting abuse: a latent class analysis. J Youth Adolesc 2021; 50(12):2472-2486. encontraron que los miembros del patrón de violencia verbal y coerción electrónica tenían más probabilidades de haber consumido alcohol.
Si bien existen antecedentes de la relación entre los patrones de violencia en el noviazgo y el consumo de alcohol, solo en un estudio1717 Thulin EJ, Heinze JE, Kernsmith P, Smith-Darden J, Fleming PJ. Adolescent risk of dating violence and electronic da-ting abuse: a latent class analysis. J Youth Adolesc 2021; 50(12):2472-2486. se midió la violencia cara a cara y digital, además de que en México no se han encontrado investigaciones que hayan estudiado la influencia del consumo de alcohol sobre los patrones de violencia en las relaciones de noviazgo durante la adolescencia, por lo cual realizar investigación en este contexto podría mostrar las diferencias y similitudes con los estudios antecedentes con factores culturales y sociales distintos2727 Ludin S, Bottiani JH, Debnam K, Solis MGO, Bradshaw CP. A Cross-national comparison of risk factors for teen dating violence in Mexico and the United States. J Youth Adolesc 2018; 47(3):547-559..
El consumo de alcohol es frecuente durante la adolescencia. En la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en México2828 Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Instituto Nacional de Salud Pública, Secretaria de Salud. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19. Resultados Nacionales [Internet]. 2020. [accesado 2022 ago 3]. Disponible en: https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2018/doctos/informes/ensanut_2018_informe_final.pdf
https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanu... , se encontró que el 22.3% de los hombres y el 14.7% de las mujeres reportaron tener un consumo excesivo de alcohol mensual. El consumo de alcohol es uno de los comportamientos de riesgo a la salud que no solo tiene efectos directos sobre ella, sino que también los tiene indirectos al aumentar la probabilidad de que se presenten otros comportamientos de riesgo relacionados con la sexualidad2929 Chawla N, Sarkar S. Defining "high-risk sexual behavior" in the context of substance use. J Psychosexual Heal 2019; 1(1):26-31., la conducta alimentaria3030 Horváth Z, Román N, Elekes Z, Griffiths MD, Demetrovics Z, Urbán R. Alcohol consumption and risk for feeding and eating disorders in adolescence: the mediating role of drinking motives. Addict Behav 2020; 107:106431., entre otros. Además, de acuerdo con la teoría de las actividades rutinarias y los estilos de vida3131 Cohen LE, Felson M. Social change and crime rate trends: a routine activity approach. Am Sociol Rev 1979; 44(4):170-183., al estar en un contexto de consumo de sustancias sin la supervisión oportuna podría aumentar la posibilidad de que un miembro de la pareja agreda al otro. Aunque la víctima no es responsable de la violencia3232 Strauss CV, Johnson EEH, Stuart GL, Shorey RC. Substance use and adolescent dating violence: how strong is the link? In: Wolfe DA, Temple JR, editors. Adolescent dating violence: theory, research, and prevention. Elsevier Inc; 2018. p. 135-157., a partir del estudio de la victimización se podría tener evidencia de la necesidad de atención al consumo de alcohol.
El estudio de los patrones de abuso en las relaciones de noviazgo podría ayudar a generar mayor evidencia que contribuya a consolidar un marco teórico que permita la explicación de este fenómeno. Lo cual podría generar oportunidades para el desarrollo de intervenciones más específicas que potencialmente fueran más efectivas. Por lo tanto, el presente estudio tuvo como objetivo identificar los patrones de victimización por violencia en las relaciones de noviazgo y determinar si el consumo de alcohol predice los patrones encontrados.
Método
Participantes
Participaron 398 adolescentes (62.8% mujeres) de 15 a 18 años de edad (M = 16.1 años; DT= 1), estudiantes de una institución de educación media superior del sur del estado de Jalisco, México, que se encontraban o habían tenido una relación de noviazgo 12 meses anteriores a la fecha en que se administraron los cuestionarios. La técnica de muestreo fue no probabilística. La mayoría de las personas participantes tuvieron un nivel socioeconómico A/B que se refiere a hogares donde la persona que aporta el mayor ingreso cuenta con estudios profesionales o de posgrado, se cuenta con al menos tres dormitorios y conexión a internet3333 Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión. Nivel socioeconómico AMAI 2018 [Internet]. 2018. [accesado 2022 ago 3]. Disponible en: http://nse.amai.org/wp-content/uploads/2018/04/Nota-Metodolo´gico-NSE-2018-v3.pdf
http://nse.amai.org/wp-content/uploads/2... .
Instrumentos
Para medir la victimización por abuso cara a cara se administró el VADRI-MX (Violence in Adolescents’ Dating Relationships Inventory for Mexican Youth) para adolescentes mexicanos3434 Aizpitarte A, Rojas-Solís JL. Factor structure of the Violence in Adolescents' Dating Relation-ships Inventory for Mex-ican youth (VADRI-MX). Int J Psychol Res 2019; 12(2):29-36.. Este instrumento consta de 19 ítems distribuidos en tres factores: violencia directa/severa (seis ítems), violencia psicológica/verbal (cinco ítems) y violencia psicológica sutil/control (ocho ítems). Cuenta con una escala tipo Likert de 10 puntos que van de nunca = 1 a siempre = 10. Este último factor cuenta con cuatro ítems sobre abuso digital, los cuales no fueron tomados en cuenta para esta investigación. Para esta muestra se obtuvieron índices de ajuste aceptables para el análisis factorial confirmatorio (AFC): χ22 Borrajo E, Gámez-Guadix M. Abuso online en el noviazgo: relación con depresión, ansiedad y ajuste diádico. Behav Psychol Conduct 2016; 24(2):221-235.(133) = 226.18, p < .001; CFI = .99; TLI = .98; RMSEA = .04, IC 90% [.03, .05]. La fiabilidad fue aceptable: omega no lineal (ω) del factor general = .70 y total = .84.
Para medir la victimización por abuso digital se utilizó el CDAQ (Cyber Dating Abuse Questionnaire) adaptado y validado para adolescentes mexicanos3535 Hidalgo-Rasmussen CA, Javier-Juárez P, Zurita-Aguilar K, Yanez-Peñúñuri LY, Franco-Paredes K, Chávez-Flores YV. Adaptación transcultural del "Cuestionario de abuso cibernético en la pareja" (CDAQ) para adolescentes mexicanos. Behav Psychol Conduct 2020; 28(3):435-453.. El CDAQ cuenta con 20 ítems divididos en dos factores: Agresión Directa (11 ítems) y Control/Seguimiento (nueve ítems). La escala de respuesta es tipo Likert de 6 puntos que van de nunca = 1 a siempre = 6. Para esta muestra, los índices de ajuste para el AFC fueron aceptables: χ22 Borrajo E, Gámez-Guadix M. Abuso online en el noviazgo: relación con depresión, ansiedad y ajuste diádico. Behav Psychol Conduct 2016; 24(2):221-235.(169) = 302.72, p < .001; CFI = .95; TLI = .94; RMSEA = .05, IC 90% [.04, .05]. Así como la fiabilidad ω total = .92.
Para medir el consumo de alcohol se utilizó el AUDIT (Alcohol Use Disorders Identifications Test), adaptado y validado por Gómez-Maqueo et al.3636 Gómez-Maqueo EL, Gómez HL, Morales B, Pérez M. Uso del AUDIT y el DAST-10 para la identificación de abuso de sustancias psicoactivas y alcohol en adolescentes. Rev Colomb Psicol 2009; 18(1):9-17.. Este instrumento cuenta con 10 ítems distribuidos en tres factores: Consumo de Riesgo de Alcohol (tres ítems), Síntomas de Dependencia (tres ítems) y Consumo Nocivo de Alcohol (cuatro ítems). Cuenta con una escala de respuesta de cinco puntos que va de 0 a 4. Del cuestionario se obtiene una puntuación que va del 0 al 40 donde una mayor puntuación significa un consumo de mayor riesgo y aunque el instrumento tiene un punto de corte, para este estudio se trabajó con los datos a nivel escalar. Las propiedades psicométricas fueron aceptables para esta muestra, se encontraron índices de ajuste aceptables para el AFC: χ22 Borrajo E, Gámez-Guadix M. Abuso online en el noviazgo: relación con depresión, ansiedad y ajuste diádico. Behav Psychol Conduct 2016; 24(2):221-235.(32) = 37.76, p = .223; CFI = .98; TLI = .97; RMSEA = .02, IC 90% [.00, .05]. Se encontró un ω total de .84.
Las variables sociodemográficas fueron obtenidas a través de una ficha ad hoc. Se obtuvo el sexo y la edad de las personas participantes, así como el nivel socioeconómico medido con el cuestionario de la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión3333 Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión. Nivel socioeconómico AMAI 2018 [Internet]. 2018. [accesado 2022 ago 3]. Disponible en: http://nse.amai.org/wp-content/uploads/2018/04/Nota-Metodolo´gico-NSE-2018-v3.pdf
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Procedimiento
El protocolo de esta investigación fue revisado y aprobado por el Comité de Bioética del Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara (Número de dictamen: CB/022/2019), en conformidad con la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial. La participación fue voluntaria y anónima. Para las personas menores de edad se obtuvo el consentimiento informado de sus padres y asentimiento informado de las y los participantes; para las personas participantes mayores de edad se obtuvo su consentimiento informado. Los cuestionarios fueron contestados a papel y lápiz en las aulas. La aplicación tuvo una duración de aproximadamente 40 minutos.
Análisis de datos
Se describieron los datos mediante medidas de tendencia central, de dispersión y forma, así como mediante frecuencia relativa. Previamente se verificó la validez de constructo y fiabilidad de los cuestionarios a través del AFC y cálculo del ω. Posteriormente los indicadores de violencia cara a cara y digital se categorizaron como presencia (al menos una conducta de abuso en cada factor) y ausencia (no haber reportado ninguna conducta de abuso). Para obtener las diferencias según sexo, respecto a las variables de violencia se utilizó el estadístico χ2, con la V de Cramer para medir el tamaño del efecto, respecto al consumo de alcohol se usó la U de Mann Whitney y el PSest para evaluar el tamaño del efecto.
El análisis de clases latentes es un método estadístico centrado en la persona que permite la identificación de patrones heterogéneos de la población, es decir, subgrupos de individuos con patrones de respuestas similares1919 Nylund-Gibson K, Choi AY. Ten frequently asked questions about latent class analysis. Transl Issues Psychol Sci 2018; 4(4):440-461.. Las probabilidades de pertenencia a la clase y las probabilidades de respuesta a los ítems son calculadas con base en las respuestas a los indicadores observados3737 Collins LM, Lanza ST. Latent class and latent transition analysis: with applications in the social, behavioral, and health sciences. Wiley; 2009., en la presente investigación, estos indicadores fueron los factores de los instrumentos de medición (para violencia cara a cara: violencia directa y severa, violencia psicológica sutil y violencia psicológica/verbal. Para abuso digital: agresión directa y control/monitoreo). El análisis de clases latentes supone independencia condicional, que implica que toda la varianza compartida entre los indicadores observados se explica por la pertenencia a la clase latente, por lo que los residuales de los indicadores no fueron correlacionados1919 Nylund-Gibson K, Choi AY. Ten frequently asked questions about latent class analysis. Transl Issues Psychol Sci 2018; 4(4):440-461..
Se realizaron modelos de regresión de clases latentes, los cuales generalizan el modelo básico de clases latentes ya que permite la inclusión de variables para predecir la pertenencia a la clase latente. Esta técnica se denomina de un solo paso para la estimación de los efectos de las variables explicativas, debido a que los coeficientes de estas variables se estiman simultáneamente como parte del modelo de clases latentes, por lo tanto, permite que las probabilidades previas de pertenencia a la clase varíen según las variables explicativas. Se utilizó el algoritmo de optimización Esperanza-Maximización modificado con un paso de Newton-Raphson3838 Linzer DA, Lewis JB. poLCA: an R Package for Polytomous Variable Latent Class Analysis. J Stat Software 2011; 42(10):1-29.,3939 Lythgoe DT, Garcia-Fiñana M, Cox TF. Latent class modeling with a time-to-event distal outcome: a comparison of one, two and three-step approaches. Struct Equ Model 2019; 26(1):51-65..
Para determinar el número óptimo de clases latentes se empleó el criterio de información bayesiano (BIC por sus siglas en inglés) y el criterio de información de Akaike (AIC, por sus siglas en inglés), para ambos criterios, los valores menores indican mejor ajuste4040 Wang J, Wang X. Mixture modeling. En: Wang J, Wang X, editors. Structural equation modeling: applications using mplus. Hoboken: John Wiley & Sons; 2020. p. 339-442., además se empleó la entropía, donde los valores cercanos a la unidad son indicadores de una clasificación adecuada de los casos en las clases, y se consideró la interpretabilidad de las clases latentes3737 Collins LM, Lanza ST. Latent class and latent transition analysis: with applications in the social, behavioral, and health sciences. Wiley; 2009.. En el modelo de regresión de clase latente se observaron los coeficientes beta y la significancia estadística. Se utilizó el programa estadístico RStudio v. 4.1.0.
Resultados
Se encontró un porcentaje considerable de adolescentes que han experimentado al menos un comportamiento violento tanto cara a cara como digital. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres, siendo mayor la frecuencia para los hombres, con tamaños del efecto entre pequeño y moderado. No se encontraron diferencias para el abuso por Control/monitoreo digital (Tabla 1). En relación con el consumo de alcohol, la asimetría fue de 1.23 y la curtosis de 0.80, la mediana fue de 11 para las mujeres y 12 para los hombres (Rango = 10). Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el consumo de alcohol entre hombres y mujeres (Rango promedio= 216.91 para hombres y 189.19 para mujeres; U de Mann Whitney = 15,923.50, p = .017, PSest = .43).
Respecto a los patrones de abuso, se calcularon cuatro modelos de clases latentes (después del modelo dos, los modelos posteriores no convergieron). Con base en el BIC y AIC, el número óptimo de clases fue tres, debido a que el modelo de tres clases tuvo el mejor ajuste (Tabla 2).
En la Figura 1 se muestran las tres clases encontradas, las cuales son: 1) violencia generalizada baja (45%), que incluye a participantes que tuvieron una baja probabilidad de indicar haber sido víctimas de violencia cara a cara (violencia directa/severa, violencia psicológica sutil/control y violencia psicológica/verbal) y abuso digital (agresión directa y control/monitoreo). 2) violencia psicológica moderada y control digital alto (38%), la cual integra a adolescentes que tuvieron entre moderada y alta probabilidad de vivir violencia psicológica sutil/control, violencia psicológica/verbal cara a cara, así como control/monitoreo digital y 3) violencia generalizada alta (17%) en la que se encuentran participantes que tuvieron una alta probabilidad de experimentar violencia cara a cara (violencia directa/severa, violencia psicológica sutil/control y violencia psicológica/verbal) y abuso digital (agresión directa y control/monitoreo).
Respecto a la influencia del consumo del alcohol sobre las clases latentes de violencia ajustado por sexo, se encontró que el consumo de alcohol predijo la membresía de clase (la clase de violencia generalizada baja es la clase de referencia). Se encontró que el consumo de alcohol se asoció con la pertenencia a la clase de violencia psicológica moderada y control digital alto (β = 0.48, p = .022) y con la pertenencia a la clase de violencia generalizada alta (β = 0.66, p = .004) a diferencia de la clase de violencia generalizada baja.
Discusión
El objetivo de la presente investigación fue identificar los patrones de victimización por violencia en las relaciones de noviazgo y determinar si el consumo de alcohol predice la pertenencia a la clase latente. Se encontraron tres patrones (violencia generalizada baja, violencia psicológica moderada y control digital alto, y violencia generalizada alta) que muestran heterogeneidad en la población.
Los patrones encontrados son similares a estudios antecedentes1818 Muñoz-Rivas M, Ronzón-Tirado RC, Zamarrón MD, Redondo N. Cross-cultural analysis of teen dating victimization: typologies, correlates, and implications for intervention. Psicothema 2021; 33(1):103-110.,2121 Hébert M, Moreau C, Blais M, Oussaïd E, Lavoie F. A three-step gendered latent class analysis on dating victimiza-tion profiles. Psychol Violence 2019; 9(5):504-516.,2323 Adams TR, Handley ED, Warmingham JM, Manly JT, Cicchetti D, Toth SL. Patterns of dating violence moderate the effect of child maltreatment on suicide risk among disadvantaged minority female adolescents with depressive symptoms. J Fam Violence 2020; 36(1):5-16., en los cuales las y los participantes se agruparon en las clases de violencia psicológica y otro patrón de varios tipos. El hecho de encontrar dos patrones de violencia generalizada, es decir la presencia de varias formas de violencia, demuestra dos aspectos, por un lado, demuestra que si una persona experimenta violencia cara a cara es probable que también esté experimentando abuso digital o viceversa, por otro lado, demuestra que si una persona experimenta violencia psicologica es probable que además esté experimentando violencia física y sexual o vicervesa. Lo cual refuerza la evidencia que señala que la violencia es un fenómeno complejo que puede tener múltiples manifestaciones2121 Hébert M, Moreau C, Blais M, Oussaïd E, Lavoie F. A three-step gendered latent class analysis on dating victimiza-tion profiles. Psychol Violence 2019; 9(5):504-516., por lo cual, sería más útil para las intervenciones y futuras investigaciones considerar la heterogeneidad de la población2020 Rosato NS, Baer JC. Latent class analysis: a method for capturing heterogeneity. Soc Work Res 2012; 36(1):61-69..
El patrón de violencia generalizada alta fue el que menos prevalencia tuvo, lo cual puede ser explicado debido a que las y los adolescentes participantes son estudiantes, los cuales pudieran tener en sus centros educativos recursos que les permitan prevenir la violencia o solicitar ayuda para salir del ciclo de violencia. Por su parte, el patrón con mayor porcentaje fue el de violencia generalizada baja, similar a lo encontrado en estudios internacionales66 Théorêt V, Hébert M, Fernet M, Blais M. Gender-specific patterns of teen dating violence in heterosexual relation-ships and their associations with attachment insecurities and emotion dysregulation. J Youth Adolesc 2021; 50(2):246-259.,2121 Hébert M, Moreau C, Blais M, Oussaïd E, Lavoie F. A three-step gendered latent class analysis on dating victimiza-tion profiles. Psychol Violence 2019; 9(5):504-516.,4141 Martin-Storey A, Pollitt AM, Baams L. Profiles and predictors of dating violence among sexual and gender minority adolescents. J Adolesc Heal 2021; 68(6):1155-1161.. Este resultado refleja que existen adolescentes que, aunque con menor probabilidad, han experimentado varias formas de violencia, por lo cual necesitan la atención de profesionales, debido a que se ha encontrado que la violencia puede aumentar considerablemente4242 Sianko N, Kunkel D, Thompson MP, Small MA, McDonell JR. Trajectories of dating violence victimization and perpe-tration among rural adolescents. J Youth Adolesc 2019; 48(12):2360-2376..
A pesar de que la clase con mayor porcentaje fue la de violencia generalizada baja, más de la mitad de las personas participantes fueron víctima de algún comportamiento abusivo. Las conductas de violencia psicológica cara a cara y control digital fueron las más frecuentes, probablemente porque se incluyen conductas que se han normalizado en las relaciones de noviazgo durante la adolescencia, tales como leer los mensajes privados del celular o las redes sociales, decir cosas que hieren los sentimientos o prohibiciones3434 Aizpitarte A, Rojas-Solís JL. Factor structure of the Violence in Adolescents' Dating Relation-ships Inventory for Mex-ican youth (VADRI-MX). Int J Psychol Res 2019; 12(2):29-36.,4343 Brown C, Hegarty K. Digital dating abuse measures: a critical review. Aggress Violent Behav 2018; 40:44-59.. El uso en alta frecuencia de conductas violentas que han sido normalizadas puede explicar porque en este estudio no se encontró una clase de no violencia, como en otras investigaciones77 Choi HJ, Weston R, Temple JR. A three-step latent class analysis to identify how different patterns of teen dating violence and psychosocial factors influence mental health. J Youth Adolesc 2017; 46(4):854-866.,1414 Haynie DL, Farhat T, Brooks-Russell A, Wang J, Barbieri B, Iannotti RJ. Dating violence perpetration and victimiza-tion among U.S. adolescents: prevalence, patterns, and associations with health complaints and substance use. J Adolesc Heal 2013; 53(2):194-201.,4444 Goncy EA, Sullivan TN, Farrell AD, Mehari KR, Garthe RC. Identification of patterns of dating aggression and victimi-zation among urban early adolescents and their relations to mental health symptoms. Psychol Violence 2017; 7(1):58-68. que identificaron un patrón donde había participantes que tenían una baja o nula probabilidad de experimentar algún tipo de violencia.
Respecto al consumo de alcohol y los patrones de violencia, se encontró evidencia de que el consumo de alcohol predice la membresía de clase de victimización por abuso en las relaciones de noviazgo. El consumo de alcohol se asoció con la pertenencia a la clase de violencia generalizada alta en la cual se integraron participantes que habían sufrido varios tipos de violencia, así como con la pertenencia a la clase de violencia psicológica moderada y control digital alto. Estos resultados son similares a lo encontrado en los estudios internacionales previos, en los cuales el consumo de alcohol se relacionó con la pertenencia a las clases de violencia1414 Haynie DL, Farhat T, Brooks-Russell A, Wang J, Barbieri B, Iannotti RJ. Dating violence perpetration and victimiza-tion among U.S. adolescents: prevalence, patterns, and associations with health complaints and substance use. J Adolesc Heal 2013; 53(2):194-201.,1717 Thulin EJ, Heinze JE, Kernsmith P, Smith-Darden J, Fleming PJ. Adolescent risk of dating violence and electronic da-ting abuse: a latent class analysis. J Youth Adolesc 2021; 50(12):2472-2486.. Estos resultados se pueden explicar de acuerdo con la teoría de las actividades rutinarias y los estilos de vida3131 Cohen LE, Felson M. Social change and crime rate trends: a routine activity approach. Am Sociol Rev 1979; 44(4):170-183., ya que es probable que las y los adolescentes consuman alcohol con sus parejas, por lo que al disminuir la percepción del riesgo y no encontrarse presente supervisión, que en el caso de la adolescencia pudieran dar padres o tutores, puede existir una mayor vulnerabilidad a ser víctima de violencia. Aunque el consumo de alcohol esté relacionado con la victimización por violencia en las relaciones de noviazgo, esto no quiere decir que la responsabilidad de la violencia recaiga en la víctima3232 Strauss CV, Johnson EEH, Stuart GL, Shorey RC. Substance use and adolescent dating violence: how strong is the link? In: Wolfe DA, Temple JR, editors. Adolescent dating violence: theory, research, and prevention. Elsevier Inc; 2018. p. 135-157.. Por lo que es necesario poner atención en las personas que perpetran violencia hacia sus parejas que están bajo la influencia de sustancias como el consumo de alcohol.
Es importante considerar las diferencias por sexo encontradas en cuanto a la violencia, ya que los hombres reportaron haber experimentado violencia con mayor frecuencia que las mujeres, lo cual es semejante a lo reportado en otros estudios4545 Cutbush S, Williams J, Miller S, Gibbs D, Clinton-Sherrod M. Longitudinal patterns of electronic teen dating vio-lence among middle school students. J Interpers Violence 2018; 36(5-6):NP2506-NP2526.,4646 Zamora-Damián G, Alvídrez S, Aizpitarte A, Rojas-Solís JL. Prevalencia de violencia en el noviazgo en una muestra de varones adolescentes mexicanos. Rev Psicol Cien Comport Unidad Académica Ciencias Jurídicas y Soc 2018; 9(1):30-53., pero diferente a los estudios que no han encontrado dichas diferencias4747 Cava MJ, Martínez-Ferrer B, Buelga S, Carrascosa L. Sexist attitudes, romantic myths, and offline dating violence as predictors of cyber dating violence perpetration in adolescents. Comput Human Behav 2020; 111:106449.
48 Courtain A, Glowacz F. Measuring dating violence: conflict or non-conflict related instructions? Rev Eur Psychol Appl 2019; 69(1):1-8.-4949 Smith K, Cénat JM, Lapierre A, Dion J, Hébert M, Côté K. Cyber dating violence: Prevalence and correlates among high school students from small urban areas in Quebec. J Affect Disord 2018; 234:220-223., por lo cual, aún se requiere mayor investigación al respecto en la que se incluyan variables relacionadas con factores sociales y culturales que puedan explicar los resultados. Aunque no se tienen claras las diferencias entre hombres y mujeres en relación con la prevalencia, sí se conoce que son las mujeres quienes experimentan las consecuencias más graves a diferencia de los hombres5050 Barter C, Stanley N, Wood M, Lanau A, Aghtaie N, Larkins C, Øverlien C. Young people's online and face-to-face ex-periences of interpersonal violence and abuse and their subjective impact across five European countries. Psychol Violence 2017; 7(3):375-384..
El consumo de alcohol, que resultó ser mayor en los hombres, es similar a los estudios de White5151 White AM. Gender differences in the epidemiology of alcohol use and related harms in the United States. Alcohol Res Curr Rev 2020; 40(2):01. y de Villegas-Pantoja et al.5252 Villegas-Pantoja M, Guzmán-Facundo F, Alonso-Castillo M, de la Rubia JM, López-García K. Parenting behaviors and their relationship with alcohol involvement in Mexican teenagers and young adults. J Child Adolesc Subst Abus 2018; 27(4):227-237.. El contexto social podría explicar esta diferencia, en primer lugar, por la facilidad del acceso a las bebidas y en segundo lugar debido a que socialmente a los hombres se les permite un mayor consumo que a las mujeres5353 Patró-Hernández RM, Robles YN, Limiñana-Gras RM. The relationship between gender norms and alcohol consump-tion: a systematic review. Adicciones. 2020; 32(2):145-158.,5454 Muhlack E, Carter D, Braunack-Mayer A, Morfidis N, Eliott J. Constructions of alcohol consumption by non-problematised middle-aged drinkers: a qualitative systematic review. BMC Public Health. 2018; 18(1):1016.. Adicionalmente, es probable que se relacione con las diferencias biológicas entre hombres y mujeres respecto a la liberación de dopamina después del consumo y la respuesta fisiológica a los estímulos asociados a la recompensa, las cuales han explicado que los hombres consuman más alcohol que las mujeres5555 Barker JM, Taylor JR. Sex differences in incentive motivation and the relationship to the development and mainte-nance of alcohol use disorders. Physiol Behav 2019; 203:91-99.. Se sabe, además, que la cantidad de alcohol consumida tiene un efecto diferente por sexo siendo más tolerantes físicamente los hombres al consumo que las mujeres, de ahí que los estándares para considerar consumo abusivo en mujeres sea de cuatro bebidas mientras que en hombres sea de cinco5656 Patrick ME, Azar B. High-intensity drinking. Alcohol Res Curr Rev 2018; 39(1):49-55..
Es necesario considerar las limitaciones del presente estudio que pudieran amenazar la validez interna o externa. Este estudio fue transversal, lo cual es una limitación para establecer relaciones causa efecto. Además, el procedimiento de muestreo no fue probabilístico y entre las escuelas a las que pertenecían las y los estudiantes no se incluyeron escuelas privadas, escuelas de muy alto o muy bajo nivel socioeconómico, por lo cual, los resultados deben tomarse con cautela porque podrían no ser generalizables a las y los adolescentes mexicanos que tuvieran características distintas a los de esta muestra. No obstante, es conocido que actualmente el consumo de alcohol es similar en escuelas de nivel medio superior públicas y privadas5757 Villalbí JR, Serral G, Espelt A, et al. Prevalencia de los episodios de consumo intensivo de alcohol entre estudiantes de secundaria y factores urbanos contextuales. Rev Esp Salud Publica 2020; 94(13):e202011150., por lo cual, se considera que las asociaciones entre consumo de alcohol con la membresía de clase podrían ser similares aún en esos contextos diferentes.
Respecto a la edad, se evaluaron a participantes en la adolescencia media y tardía5858 Breinbauer C, Maddaleno M. Youth: choices and change. Promoting healthy behaviors in adolescents. Washington, DC: PAHO; 2005., si bien se ha encontrado que la violencia aumenta durante estas edades5959 Copp JE, Johnson WL. Patterns, precursors, and consequences of teen dating violence: analyzing gendered and ge-neric pathways [Internet]. 2015. [accesado 2022 ago 3] Disponible en: https://www.ncjrs.gov/pdffiles1/nij/grants/249002.pdf#page=10
https://www.ncjrs.gov/pdffiles1/nij/gran... , futuros estudios podrían evaluar además la adolescencia temprana con el fin de incorporar a toda la etapa adolescente. En esta investigación solo se preguntó por las relaciones de noviazgo, que, si bien es una relación que a esta edad ha tenido mayor reconocimiento6060 Blandón-Hincapié AA, López-Serna LM. Comprensiones sobre pareja en la actualidad: jóvenes en busca de estabilidad. Rev Latinoam Ciencias Soc Niñez y Juv 2016; 14(1):505-517., también existen otros tipos de relaciones en las cuales se puede experimentar violencia.
Otra limitación es no haber recogido datos que permitieran explorar variables que podrían moderar la relación entre el consumo de riesgo de alcohol y la violencia en el noviazgo, como es que, en el episodio de violencia hubiera habido consumo de alcohol previo o simultáneo, y si existió la supervisión de los padres. Adicionalmente, en esta investigación no se midió la perpetración, lo cual pudiera brindar mayor información de la heterogeneidad de la población, ya que es probable que exista alguna clase de violencia bidireccional, debido a que se ha encontrado durante la adolescencia un alto porcentaje de violencia emitida y recibida en las relaciones de noviazgo6161 Ruiz-Alonso E, Orue I, Calvete E. Relaciones bidireccionales longitudinales entre victimización, estilos inferenciales de desesperanza y síntomas de depresión en adolescentes: un modelo transaccional. J Psychopathol Clin Psychol/Rev Psicopatología y Psicol Clínica 2021; 26(2):121-130.,6262 Taylor KA, Sullivan TN. Bidirectional relations between dating violence victimization and substance use in a diverse sample of early adolescents. J Interpers Violence 2017; 36(1-2):862-891., futuros estudios podrían estudiar tanto victimización como perpetración.
Además, no se midió la deseabilidad social, lo cual pudiera explicar las diferencias en la prevalencia entre hombres y mujeres. En futuras investigaciones se podría considerar medir aspectos sociales que pudieran dar cuenta de las diferencias entre hombres y mujeres respecto a la violencia, además de realizar estudios similares en otros contextos para verificar la generalización de los presentes hallazgos y generar mayor evidencia de la heterogeneidad de la población en función de la violencia.
Los resultados de esta investigación son relevantes porque, aunque se conocía que el consumo de alcohol era una variable relacionada con la violencia en el noviazgo2727 Ludin S, Bottiani JH, Debnam K, Solis MGO, Bradshaw CP. A Cross-national comparison of risk factors for teen dating violence in Mexico and the United States. J Youth Adolesc 2018; 47(3):547-559.,6363 Ahumada-Cortez JG, Bacasegua-Valenzuela JA, Gámez-Medina ME, Valdez-Montero C. Violencia de pareja en las redes sociales y consumo de alcohol en adolescentes. EUREKA 2020; 17(3):236-253. no se había estudiado su relación con la superposición de los tipos y modalidad de la victimización de violencia en el noviazgo que se refleja en los patrones que se encontraron en el contexto mexicano. Los hallazgos de esta investigación podrían ser útiles para futuras intervenciones si varían sus características de acuerdo con los diferentes patrones de victimización por violencia en el noviazgo tanto cara a cara como digital. Se resalta la necesidad de generar intervenciones relacionadas propiamente con el consumo de alcohol y considerar a dicha variable en las intervenciones relacionadas con los comportamientos violentos en las relaciones de noviazgo.
Agradecimientos
Agradecimientos al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la beca otorgada a la autora principal (CVU: 892852) como apoyo para cursar el Doctorado en Psicología con orientación en Calidad de Vida y Salud.
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Fechas de Publicación
- Publicación en esta colección
29 Mayo 2023 - Fecha del número
Jun 2023
Histórico
- Recibido
08 Abr 2022 - Acepto
16 Dic 2022 - Publicado
18 Dic 2022