Resumo em Espanhol:
Las más variadas fuentes han destacado la magnitud y profundidad de los problemas que sacuden a América Latina y el Caribe en el campo social y los riesgos que suponen para la democracia. Aunque hay otros que también merecerían ser considerados, en este artículo se reseñan sumariamente nueve problemas sociales clave de gran impacto en la Región: 1) el aumento de la pobreza, 2) su impacto, 3) el desempleo y la informalidad del empleo, 4) las carencias en materia de salud pública, 5) los problemas de la educación, 6) los nuevos pobres, 7) la erosión de la familia, 8) el aumento de la criminalidad y 9) el círculo perverso de la exclusión. La solución de estos problemas no admite demoras. Urge dar el salto a una visión integrada del desarrollo que logre un tipo de equilibrio diferente entre las políticas económicas y sociales, y que reconozca el papel imprescindible de estas últimas en la obtención de un desarrollo que tenga bases realmente sostenibles. Están en juego problemas no solo de recursos, sino también de prioridades, de grados de equidad y de organización social. El enfrentamiento de la pobreza y la inequidad en la Región requiere una revisión profunda de las consecuencias sociales de las políticas económicas, del crucial tema de la inequidad latinoamericana, la mayor del mundo, y del papel de las políticas sociales. Se necesita también una revalorización del papel de las políticas públicas.Resumo em Inglês:
A wide range of sources have pointed out the magnitude and depth of the social problems that trouble Latin America and the Caribbean and the risks that these problems pose for democracy. Although there are other issues that merit consideration, this article briefly outlines nine key social problems: 1) the increase in poverty, 2) the impact of poverty, 3) unemployment and informal employment, 4) deficiencies in public health, 5) problems in education, 6) the newly poor, 7) the erosion of the family, 8) increasing crime, and 9) the perverse cycle of socioeconomic exclusion. Solving these problems must not be delayed. It is urgent to move to a comprehensive view of development that achieves a different balance between economic and social policies, and that recognizes the indispensable role of these policies in achieving truly sustainable development. At stake are problems that not only concern resources, but also priorities, levels of equity, and the organization of society. Facing up to this poverty and inequity requires an in-depth assessment of these economic policies' social consequences, of the crucial subject of Latin American inequity--the greatest in the world--and of the role of social and public policies.Resumo em Espanhol:
En los países de América Latina y el Caribe, los sistemas de seguridad social siempre han estado bajo la responsabilidad casi exclusiva del sector público y han presentado importantes deficiencias, tales como bajas tasas de cobertura, desequilibrios financieros e inadecuada asignación y gestión de los recursos. Para tratar de solucionar estos problemas y enfrentar el aumento de la demanda asociado con la transición demográfica y epidemiológica de la población, varios países han iniciado durante la década de los noventa procesos de reforma de sus sistemas de seguridad social que se han caracterizado por tres rasgos fundamentales: a) búsqueda de un mayor vínculo entre contribuciones y beneficios para lograr mayor equilibrio entre ingresos y gastos; b) cambios en la composición pública-privada que permitan una mayor presencia de agentes privados en el financiamiento y la provisión de servicios, y c) énfasis en los mecanismos de mercado como medio para promover la eficiencia en la utilización de los recursos, asignando al Estado un papel regulador y de garante de beneficios básicos a grupos que, por su condición socioeconómica, no logran ciertos niveles mínimos de aporte. Este trabajo examina algunos de los problemas que han planteado las reformas realizadas hasta ahora y las lecciones que de ellas se pueden extraer, analiza la relación entre universalidad y solidaridad, y plantea que el principal desafío de las reformas de la seguridad social es el avance hacia sistemas de carácter universal que amplíen significativamente la cobertura poblacional, para lo cual es inevitable fortalecer los mecanismos de solidaridad en el financiamiento y mejorar la eficiencia mediante la introducción de instrumentos de mercado que no afecten negativamente al componente solidario en el ámbito del financiamiento. Se concluye que es necesario aumentar los niveles de cobertura, mejorar la gestión, preocuparse por el diseño de la composición pública-privada, definir las competencias del sector privado y del gobierno en el financiamiento, provisión y regulación del sistema de seguridad social, e introducir y fortalecer los mecanismos de solidaridad en el financiamiento.Resumo em Inglês:
In the countries of Latin America and the Caribbean, social security systems have traditionally been almost exclusively the responsibility of the public sector. These systems have had major shortcomings, such as low coverage rates, unbalanced budgets, inadequate funding, and poor management of resources. In order to solve these problems and face the increased demands associated with demographic and epidemiological transitions, in the 1990s a number of countries began to reform their social security systems. These reforms have been characterized by three fundamental features: a) a search for a closer link between contributions and benefits, in order to better balance income and expenses, b) changes in the public-private composition of the systems that allow a greater private role in the financing and delivery of services, and c) an emphasis on market mechanisms as a way to promote efficiency in applying resources, and leaving to the State a role as a regulator and as a guarantor of basic benefits to groups that, because of their socioeconomic conditions, cannot make certain minimum contributions. This article looks at some of the problems raised by the reforms carried out so far, and the lessons that can be learned from them. The piece also analyzes the relationship between universal coverage and societal unity. In addition, the article suggests that the main challenge with social security reforms is that of moving toward universal systems that significantly expand coverage. In order to achieve that, it is necessary to strengthen the mechanisms of cohesion in financing and to improve efficiency by introducing market instruments that do not negatively affect the unitarian character of the financing. The piece concludes that it is necessary to increase coverage; improve management; be concerned about the design of the public-private makeup; identify the responsibilities of the private sector and of the government in financing, provision, and regulation of social security systems; and introduce and strengthen unity mechanisms in financing.Resumo em Espanhol:
A pesar de lo que señalan las Constituciones y otras normas básicas de los países de la Región de las Américas, la exclusión de la protección social en salud es un problema que afecta a una proporción importante de la población (al menos 20% y, en números absolutos, entre 80 y 200 millones de personas). A esta cifra se llega a través de una serie de indicadores teóricos (cobertura de la seguridad social) y prácticos, tanto de estructura (pobreza, etnia y barreras geográficas) como de proceso de salud (partos que tienen lugar fuera de instituciones de salud, cumplimiento del calendario vacunal y acceso a saneamiento básico). La exclusión se ve afectada por el nivel de segmentación de los distintos subsistemas de salud de una sociedad. Tradicionalmente existían en la Región de las Américas los subsistemas público, privado y de seguridad social. La falta de respuesta a este problema ha motivado el surgimiento de un subsistema comunitario. La coexistencia de distintos sistemas combinada con la falta de regulación por las autoridades sanitarias ha ocasionado altos niveles de exclusión y una alta ineficiencia en el uso de los recursos del sector. En el contexto de la reforma del sector de la salud de cada país, se recomienda un proceso de diálogo social en el que se discuta explícitamente el tema de la protección social en salud. Este proceso, que debe ser organizado de forma participativa, debería incluir un diagnóstico completo de la situación (cuántos son los excluidos, quiénes y por qué, y cuáles son los mecanismos más adecuados en el contexto nacional para combatir el problema) y una evaluación técnico-política de las opciones más convenientes para cada sociedad, en la que se determine si se han agotado o no las posibilidades de los subsistemas tradicionales. El proceso debería culminar con un programa de implementación de las propuestas en el que tengan cabida las distintas modalidades más adecuadas para cada caso, de forma que se logre la máxima protección social en salud.Resumo em Inglês:
Despite what is written in the constitutions and other basic document mandates of the countries of the Region, exclusion from social protection in health (SPH) affects an important proportion of the population (at least 20%, which represents, in absolute figures, between 80 and 200 million people). These estimates are obtained through a series of theoretical (social security coverage) and practical indicators that encompass structural indicators (poverty, ethnicity, and geographical barriers) as well as process indicators (non-institutional births, compliance with vaccination schedules, and access to basic sanitation). Exclusion levels in a society are affected by the degree of segmentation of the health system. Traditionally, most countries of the Region have had a public, a social security and a private subsystem in health. Lack of attention to the problem has resulted in the formation of a community-based subsystem. The coexistence of many subsystems, along with poor regulation on the part of health authorities, has resulted in high levels of exclusion and inefficient resource allocation within the sector. The organization of social dialogue processes focusing on SPH within the context of health sector reform initiatives in each country is recommended. The process, which should be participatory, should include a full diagnosis of the situation (how many are excluded, who are they, and why, and what mechanisms are the most appropriate for tackling the issue in each country). It should also provide a political and technical feasibility analysis of the most suitable options for each society, and a determination of whether or not conventional subsystems have exhausted their potential. The process should culminate in a program for implementing the specific proposals made in each society, in an effort to maximize SPH.Resumo em Espanhol:
En las Américas, las reformas del sector de la salud se enfrentan al desafío de fortalecer la función rectora de las autoridades sanitarias y una parte importante de este papel consiste en dar cumplimiento a las funciones esenciales de la salud pública (FESP) que competen al Estado en sus niveles central, intermedio y local. Para ello es crucial mejorar la práctica de la salud pública y los instrumentos para valorar su estado actual y las áreas en las que debe ser fortalecida. En virtud de lo anterior, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha puesto en marcha la iniciativa "La salud pública en las Américas", dirigida a la definición y medición de las FESP como base para mejorar la práctica de la salud pública y fortalecer el liderazgo de las autoridades sanitarias en todos los niveles del Estado. El presente artículo resume aspectos conceptuales y metodológicos relacionados con la definición y medición de las FESP y analiza las implicaciones de la medición del desempeño de las mismas en el mejoramiento de las prácticas de la salud pública en las Américas.Resumo em Inglês:
In the Americas, health sector reforms are facing the challenge of strengthening the steering and leadership role of health authorities. An important part of that role consists of fulfilling the essential public health functions (EPHFs) that are incumbent on all levels of government. For that, it's crucial to improve public health practice, as well as the instruments used to assess the current state of public health practice and the areas where it needs to be strengthened. For that purpose, the Pan American Health Organization has started an initiative called "Public Health in the Americas," with the objective of defining and measuring EPHFs, as a way of improving public health practice and strengthening the leadership provided by health authorities at all levels of government. This article summarizes conceptual and methodological aspects of defining and measuring EPHFs. The article also analyzes the implications that measuring performance on these public health roles, responsibilities, and activities would have for improving public health practice in the Americas.Resumo em Espanhol:
Muchos países de América Latina y el Caribe están introduciendo reformas que pueden influir profundamente en la forma como se prestan los servicios de salud y en quienes los reciben. Tanto en la Cumbre de las Américas de 1994 como en la "Reunión Especial sobre Reforma del Sector de la Salud" de 1995, organizada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y otros organismos multilaterales y bilaterales, los gobiernos de la Región decidieron apoyar la generación de capacidad de análisis y la capacitación en lo relativo a las reformas del sector de la salud. En consecuencia, en 1997, la OPS y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional lanzaron la "Iniciativa Regional de Reforma del Sector de la Salud en América Latina y el Caribe". Esta iniciativa tiene un financiamiento de aproximadamente US$ 10 millones hasta el año 2002 para apoyar actividades en Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana, busca promover una prestación más equitativa y eficaz de los servicios básicos de salud sustentando actividades regionales, y se encuentra ya en su tercer año de implementación.Resumo em Inglês:
Many countries throughout Latin America and the Caribbean are introducing reforms that can profoundly influence how health services are provided and who receives them. Governments in the region identified the need for a network to support health reform by building capacity in analysis and training, both at the Summit of the Americas in 1994 and at the Special Meeting on Health Sector Reform, which was convened in 1995 by an interagency committee of the Pan American Health Organization/World Health Organization, the Inter-American Development Bank, the World Bank, and other multilateral and bilateral agencies. In response, in 1997 the Pan American Health Organization and the United States Agency for the International Development launched the Latin America and Caribbean Regional Health Sector Reform Initiative. The Initiative has approximately US$ 10 million in funding through the year 2002 to support activities in Bolivia, Brazil, the Dominican Republic, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haiti, Honduras, Jamaica, Mexico, Nicaragua, Paraguay, and Peru. Now in its third year of implementation, the Initiative supports regional activities seeking to promote more equitable and effective delivery of basic health services.